Capítulo 70

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Aquí esta su capítulo, ya saben que tienen que hacer para que suba capítulo más rápido, tengo que aclarar que no lo hago para tener más votos y comentarios simplemente es para que yo sepa que les gusta la historia porque había veces que los capítulos tenían  20 votos y  más de 100 leídos. No sean así lectores, rompen mi corazón. Pero bueno ya los dejo leer  y son 40 votos y 40 comentarios. 

El viaje al St. Mungo era absolutamente rápido había trafiquitos en los caminos. Un grupo pequeño de brujas y de magos se arrastraba furtivamente encima de la calle de otra manera abandonada para visitar el hospital. Harry y los otros salieron del coche, y Mundungus condujo alrededor de la esquina para esperarlos.

Dieron un paseo hacia la ventana donde el maniquí en nilón verde estaba parado, entonces, uno por uno, caminaron a través del cristal.

El área de la recepción parecía agradablemente festiva: los orbes de cristal que iluminaban San Mungo había sido coloreados rojo y oro para convertirse gigantescos, que brillaban intensamente babules de Navidad; acebo colgado alrededor de cada umbral; y los árboles de Navidad blancos brillantes cubiertos en nieve mágica y los focos brillaron en cada esquina, cada terminada con una estrella del oro que destellaba. Fue menos apretada que la vez última habían estado allí, aunque a medio camino a través del cuarto Harry se encontró desviado a un lado por una bruja.

-*-

Venus Weasley observaba a la sombra que se encontraba frente a ella, la chica no se veía asustada, de hecho se mostraba indiferente y aburrida. La sombra la estudiaba, Alec se encontraba atrás de Venus protegiéndose de lo que pudiera llegar a pasar.

Esa cosa estaba dispuesta a atacar a los dos chicos que estaban frente a ella. Lista se fue acercando poco a poco a ellos, poco a poco aumentando la velocidad lista para atacar. Se lanzó hacia la pelinegra que en ese momento bostezaba.

Antes de poder impactar contra Venus un caballo negro apareció delante de ellos recibiendo el impacto de aquella sombra, se libró una batalla entre la sombra y aquella a la que llamaban Pesadilla.

Ninguno de los dos podía distinguir quien era quien, la velocidad a la que iban era increíble. Solo podían ver un par de sombras negras yendo de aquí para allá. Lo único que alcanzaron a percibir de la batalla fue cuando la Pesadilla se levantó en dos patas golpeando a la sombra con sus cascos provocando que la sombra se desintegrara.

La Pesadilla se estaba acercando a Venus, ignorando completamente al chico que estaba con ella. Se estaba acercando muy despacio, teniendo precaución de la chica, ya que aún no confiaba en ella.

Podía oler y sentir la maldad que emanaba del pequeño cuerpo de Venus. La maldad de la chica era mucha, ella era poderosa, la bestia se acercó e hizo una reverencia permitiendo que Venus la acariciara. Pronto la chica ya estaba montada en su bello corcel y una nueva marca roja aparecía en su pierna.

-*-

Ellos encontraron que Señor Weasley sostenía arriba en la cama lo que parecía una porción de su cena de pavo en una bandeja en su regazo y una expresión bastante tímida en su cara.

— ¿Está todo bien, Arthur? —preguntó Sra. Weasley, después que ellos todo había saludado Sr Weasley y entregado sus presentes.

—Bien, bien— dijo Sr Weasley, con pocas ganas. —¿Ustedes no han visto al Curador Smethwyck?

—No— dijo Sra. Weasley sospechosamente, — ¿por qué?

—Nada, nada, —dijo Sr Weasley ventilada mente, comenzando a desenvolver su montón de obsequios. — ¿Qué obtuvieron todos para Navidad?

Molly Weasley no pareció enteramente satisfecha con la respuesta Arthur Weasley. Cuando su esposo se inclinó para sacudir la mano de Harry, ella miró los vendajes bajo su camisón.

—Arthur, — digo ella, con un cierre en su voz como una ratonera, —tienes tus vendajes cambiados. ¿Por qué has tenido tu cambio de vendajes más temprano, Arthur? Ellos me dijeron que no lo necesitarían hacer hasta mañana.

— ¿Qué? —dijo Arthur Weasley, mirando bastante espantado y sacando las cubiertas de la cama hasta arriba de su pecho. —No, no - no es nada - es -—El pareció pensarlo mejor, bajo la mirada que perfora de Molly. —Bien - ahora no te enfades Molly, pero August Pye tuvo una idea... él es el Curador de Aprendiz, tu sabes, un joven encantador y muy interesado en... pues... la medicina complementaria... digo, algunos de estos remedios viejos de Muggle... bien, ellos son llamados puntadas, Molly, y ellos trabajan muy bien en - en heridas de Muggle — Molly dejo salir un ruido siniestro en algún lugar entre un chillido y un gruñido.

Lupin paseó lejos de la cama y sobre el hombre-lobo, quien no tuvo visitantes y miraba más bien nostálgicamente en la multitud alrededor de Arthur; Bill murmuró algo acerca de que obtener él mismo una copa de té y Fred y George saltaron arriba para acompañarlo, sonriendo.

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La Promesa De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora