— ¿Qué acaso no te importa Sirius?
—Lo hace, ¡Claro que lo hace! ¡Es una de las pocas personas que me ha querido más que mi familia! Y por eso... ¡Escúchame bien, por eso yo daría todo por salvarlo! Incluso seguir a un niñato directo a la trampa de Voldemort. Así que vamos que estamos perdiendo el tiempo.
Los ojos de Harry se encontraron con los de Venus. Su mente nublaba todo lo que la chica le habia dicho. Miro a Ron. Sabía exactamente lo que Ron estaba pensando: si pudiera haber elegido algún miembro de la AD, además de él, Ron y Hermione, para acompañarles en el intento de rescatar a Sirius, no habría elegido a Ginny, a Neville o a Luna. Ni siquiera a Astrid.
—Está bien, de todos modos no importa— dijo Harry apretando los dientes —porque todavía no sabemos cómo vamos a llegar hasta allí...
—Creía que ya habíamos llegado a un acuerdo—dijo Luna casi enloquecida. —¡Iremos volando!
—Mira— dijo Ron, apenas conteniendo su enfado— tú serás capaz de volar sin escoba, pero el resto de los que estamos aquí no podemos hacer que nos broten alas cada vez que...
—Hay diferentes maneras de volar que no sean con una escoba—dijo Luna tranquilamente.
— ¿Supongo que vamos a montar en la espalda de esos Kacky Snorgle o como quiera que se llamen? —preguntó Ron.
—Supongo, querido hermano, que la única que ha aportado una buena idea para este suicidio es Luna, así que deja de decir bruteces y escúchala.
—El Snorkack de Cuerno Arrugado no puede volar— dijo Luna con voz solemne, —pero ellos sí que pueden. Y Hagrid dice que son muy buenos encontrando los sitios que buscan quienes los montan".
Harry se giró totalmente. De pie entre dos árboles, con sus ojos destellando de manera espeluznante, estaban dos Testrals, presenciando la conversación como si estuvieran entendiendo cada palabra.
— ¡Sí! — susurró, andando hacia ellos. Los testrals sacudieron sus cabezas de reptil, echando hacia atrás sus largas melenas negras, y Harry extendió su mano con impaciencia y le dio golpecitos al cuello brillante del que estaba más cerca; ¿cómo podía haber pensado alguna vez que eran feos?
— ¿Te refieres a esos caballos tarados? — preguntó Ron desconcertado, de pie, ligeramente a la izquierda del Testral que Harry estaba acariciando. — ¿Esos que sólo puedes ver si has visto a alguno estirar la pata?
—Eso es— dijo Harry.
—¿Cuántos hay?
—Sólo dos
—Bueno, por lo menos necesitamos cuatro, —dijo Hermione, que todavía parecía un poco asustada y temblorosa, pero que estaba de acuerdo con el plan de dejar a los otros en tierra.
—Cinco, Hermione, —dijo Ginny, frunciendo el ceño.
—Creo que actualmente somos nueve—dijo Luna calmadamente, contando.
—¡No sean estúpidos, no podemos ir todos! — dijo Harry enfadado. —Miren ustedes tres—señaló a Neville, Ginny y Luna, —no están envueltos en esto, no están..."
Los tres estallaron en nuevas protestas. Su cicatriz dio otra punzada aún más dolorosa. Cada momento que se retrasaban eran precioso; no tenía tiempo para estar allí discutiendo.
—De acuerdo, bien, es su elección, —dijo cortantemente, —pero a menos que podamos encontrar más Thestrals no vamos a ser capaces de..."
—Oh, van a venir muchos más— dijo Ginny confiadamente, aunque, como Ron, estaba echando un vistazo en la dirección contraria, aparentemente con la impresión de que estaba mirando a los caballos.
— ¿Qué es lo que te hace pensar eso?
—Porque, en caso de que no lo hayas notado, tú y Hermione están cubiertos de sangre, —dijo fríamente, —y sabemos que el cebo que Hagrid usa para coger a los Thestrals es carne cruda. Probablemente por ese motivo aparecieron estos dos en un primer momento".
En ese instante Harry sintió un suave tirón en su túnica y miró hacia abajo para ver al Thestral más cercano lamiendo la manga, la cual estaba bañada en sangre de Grawp.
—Bien, entonces, —dijo Harry, se le acababa de ocurrir una gran idea. —Ron y yo cogeremos estos dos e iremos yendo y Hermione puede quedarse aquí con ustedes siete y ella atraerá más Thestrals.
— ¡Yo no voy a quedarme atrás! — dijo Hermione furiosa.
—No hace falta que lo hagas, —dijo Luna, sonriendo. — ¡Mira! Aquí vienen más....ustedes dos realmente deben oler...
Harry se giró: no menos de seis o siete Testrals estaban llegando a través de los árboles, hacia donde ellos estaban, sus grandes alas de cuero plegadas fuertemente a sus cuerpos, sus ojos brillando en la oscuridad. Ahora ya no tenía excusa.
—De acuerdo, —dijo enfadado, —entonces...tomen uno y suban
Harry sujeto su mano firmemente en la melena del Thestral más cercano, colocó un pie en un tronco cercano y se acomodó torpemente en la sedosa espalda del caballo. Este no opuso resistencia, sin embargo giro la cabeza, dejando los colmillos al descubierto, e intento continuar lamiendo su túnica ansiosamente.
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La Promesa De Una Weasley
FanfictionLa Promesa de Una Weasley Dos chicas: Hermione Granger, Venus Weasley. Un secreto: El de ella Una promesa: La de ella "¿Qué ella es quien? Dumbledore yo no puedo hacer nada por ella, bueno si, pero... ¿protegerla?" Segunda parte de Una Wea...