-Ya llegue gente.- Venus entro en la cocina en donde los adultos la esperaban.
-Venus, compórtate.- dijo Molly
-Ash.
-Déjala ser Molly, es una adolescente.
-Vamos a comenzar la reunión, en cuando lleguen Lupin, Tonks, Ojoloco y los demás.
Un ruido se escucho en la sala dejando saber que habían llegado, más pronto que tarde Molly salió de la cocina dejándolos solos Venus se puso a rayar el pergamino que tenía delante. En un momento escucho como Molly le decía algo a Potter.
Dejo su pergamino en donde estaba y alcanzo a Molly.
-No, Harry, la reunión es sólo para miembros de la Orden. Ron y Hermione están arriba; puedes esperar con ellos hasta que se acabe. Luego cenaremos. Y habla en voz baja en el vestíbulo- añadió en un susurro.
-Mami, ¿vienes? Los de la orden solo te esperamos a ti para comenzar la reunión.
-¿Ella puede estar? ¿Es parte de la orden?
-¿Sorprendido?
-Venus Aluminé Weasley Prewett- ups- ve a tu lugar enseguida voy.
Venus regreso por donde había venido pero no sin antes escuchar como su madre le decía algo a Potter.
-Ella está ahí por órdenes de Dumbledore.
La reunión fue aburrida justo como todas las anteriores, Venus se había puesto a dibujar en su pergamino unos minutos después de que comenzara la reunión, sabia de ante mano que sus hermanos estarían tratando de escuchar aunque fuera poco.
-Tengo una duda- dijo Venus levantando la mano como si se encontrara en un salón.
-¿Si?
-¿Por qué hacemos todo esto? Digo ya sabemos que el sin nariz volvió, y ya. No es como si de la noche a la mañana nos fuera a atacar, les recuerdo que acaba de revivir o lo que sea que haya hecho Colagusano con él. Necesita reponer fuerzas.
-Ella tiene algo de razón.- dijo Sirius después de meditarlo un momento.
-Otra cosa- todos la voltearon a ver-¿Puedo ir al baño?
-Venus...- dijeron todos al unísono.
-¿Puedo o no?
-Ve.
Venus salió y camino por el pasillo, iba seguir caminando para llegar al baño pero unos gritos la detuvieron.
-¡AH, YA!, NO HAN ESTADO EN LAS REUNIONES, ¡QUÉ BIEN! PERO HAN ESTADO AQUÍ, ¿VERDAD? ¡HAN ESTADO JUNTOS! ¡YO, EN CAMBIO, LLEVO UN MES ATRAPADO EN CASA DE LOS DURSLEY! ¡Y YO HE HECHO COSAS MUCHO MÁS IMPORTANTES QUE USTEDES DOS, Y DUMBLEDORE LO SABE! ¿QUIÉN SALVÓ LA PIEDRA FILOSOFAL? ¿QUIÉN SE DESHIZO DE RIDDLE? ¿QUIÉN LES SALVÓ LA VIDA CUANDO LOS ATACARON LOS DEMENTORES?
Venus como la buen chismosa que era subió las escaleras en dirección al segundo piso desde donde se escuchaban los gritos.
-¿QUIÉN TUVO QUE PASAR POR DELANTE DE DRAGONES Y ESFINGES Y DE TODO TIPO DE BICHOS REPUGNANTES EL AÑO PASADO? ¿QUIÉN VIO QUE ÉL HABÍA REGRESADO? ¿QUIÉN TUVO QUE HUIR DE ÉL? ¡YO!
-Hey, no se te olvide que también estaba yo. Yo pase delante de un dragón, la esfinge no me toco, pero los bichos repugnantes sí. Aparte, espero que les hayas contado cómo te salve el trasero. Ahora si puedes dejar de gritar te lo agradecería mucho, la reunión va increíble. Pero si no te callas no podemos hablar tranquilamente.
Venus regreso por donde llego con aires de suficiencia por lo que le había dicho a Potter y se fue a sentar en el mismo lugar en el que estaba antes de ir al "baño". La reunión siguió ya no estaban tan insistentes con los movimiento y lo que hacía o dejaba de hacer Voldy, para suerte de Venus en menos de media hora ya habían terminado.
-Vamos Siruis, dime.
-No Aluminé ya te dije que no te lo diré.
-Por favor
-Que no, Dumble...
-¡Tonks! -gritó la madre de Venus, a lo que ellos solo atinaron a ver qué pasaba.
Las apolilladas cortinas de terciopelo que Venus había visto al llegar a la casa se habían separado, pero no había ninguna puerta detrás de ellas. Durante una fracción de segundo, Aluminé creyó que estaba mirando por una ventana, una ventana detrás de la cual una anciana con una gorra negra gritaba sin parar, como si estuvieran torturándola; pero entonces cayó en la cuenta de que no era más que un retrato de tamaño natural, aunque el más realista y desagradable que había visto en su vida.
La anciana echaba espuma por la boca, sus ojos giraban descontrolados y tenía la amarillenta piel de la cara tensa y tirante; los otros retratos que había en el vestíbulo detrás de ellos despertaron y empezaron a chillar también, hasta tal punto que Venus cerró con fuerza los ojos y se tapó las orejas con las manos para protegerse del ruido.
Lupin y la señora Weasley fueron corriendo hacia el retrato e intentaron cerrar las cortinas y tapar a la anciana, pero no podían con ellas y la anciana cada vez gritaba más fuerte y movía sus manos como garras; parecía que intentaba arañarles la cara.
-¡Cerdos! ¡Canallas! ¡Subproductos de la inmundicia y de la cochambre! ¡Mestizos, mutantes, monstruos, fuera de esta casa! ¿Cómo os atrevéis a contaminar la casa de mis padres?
Tonks seguía disculpándose por su torpeza mientras levantaba la enorme y pesada pierna de trol del suelo; la señora Weasley desistió de su intento de cerrar las cortinas y echó a correr por el vestíbulo, haciéndoles hechizos aturdidores a los otros retratos con su varita; y un hombre de largo cabello negro salió disparado por una puerta que Potter tenía enfrente.
—¡Cállate, vieja arpía! ¡Cállate! —bramó, y agarró la cortina que la señora Weasley acababa de soltar.
La anciana palideció de golpe.
— ¡Tú! —Rugió, mirando con los ojos como platos a aquel hombre—. ¡Traidor, engendro, vergüenza de mi estirpe!
— ¡Te digo que te calles! —le gritó el hombre, y haciendo un esfuerzo descomunal, Lupin y él consiguieron cerrar las cortinas.
Cesaron los gritos de la anciana, y aunque todavía resonaba su eco, el silencio fue apoderándose del vestíbulo. Jadeando ligeramente y apartándose el largo y negro cabello de la cara, Sirius, el padrino de Potter, se dio la vuelta.
—Hola, Harry —lo saludó con gravedad—. Veo que ya has conocido a mi madre.

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La Promesa De Una Weasley
FanfictionLa Promesa de Una Weasley Dos chicas: Hermione Granger, Venus Weasley. Un secreto: El de ella Una promesa: La de ella "¿Qué ella es quien? Dumbledore yo no puedo hacer nada por ella, bueno si, pero... ¿protegerla?" Segunda parte de Una Wea...