La Promesa De Una Weasley

Capítulo 134

Venus volteo a ver a Alec, ella suponía que tenía la misma expresión de pánico en la cara, esa señora estaba muy, muy loca. Pero a Umbridge no le importo, habia una emocionada mirada en su cara que ni Harry ni alguno de los presentes habia visto antes, ella levanto su varita...

—El ministro no querría que usted quebrantara la ley profesora— decía Hermione

—Lo que Cornelius no sepa no tiene por qué herirlo"—Umbridge estaba apuntando su varita a distintas partes de Harry para decidir dónde iba a mandar la maldición. —Él nunca supo que yo mande los Dementores para ir detrás de Potter el verano pasado, pero él estaba complacido porque se le habia presentado la oportunidad para expulsarlo, no importaba como.

—¿Fue usted? — Pregunto Harry, — ¿Usted mando los Dementores detrás mío?

—Alguien tenía que actuar— Umbridge respiro, mientras su varita apuntaba a la frente de Harry—Todos hablaban de como silenciarte “desacreditándote” era lo único que decían. Pero yo fui la única que realmente hice algo al respecto…— Y tomando bastante aliento grito—Cruc-

—¡NO! —exclamo Hermione con una voz quebrada detrás de Milicent Bulstrode. —No Harry, tenemos que decirle.

—¡De ninguna manera! —vocifero Harry, mirando a Hermione.

Venus habia estado a nada de quitarse la capa de invisibilidad y mandar todo al carajo, por suerte Alec la tomo de los brazos justo a tiempo.

—Tenemos que hacerlo, Harry, ella te obligara de cualquier forma, cual… ¿cuál es el objetivo de eso?

Y Hermione comenzó a llorar débilmente sujetada por Milicent. Milicent paro de chocarla contra la pared inmediatamente y se escondió lejos de su mirada.

—¡Bien, bien, bien! —Dijo Umbridge, con mirada triunfante. — ¡La Pequeña señorita pregunta todo va a darnos algunas respuestas! Ven niña ven…

—¡Er - my - nee - no! — Grito Ron, haciendo un esfuerzo con su garganta.

Ginny estaba mirando a Hermione como si nunca la hubiera visto. Neville, todavía pidiendo aire, también la miraba. Pero Venus, bajo la protección de la capa, se dio cuenta de algo. Mientras Hermione se frotaba con las manos desesperadamente no habia rastro de una lágrima. Ella iba a mentir, iba a mentir para salvar a Potter.

—Yo - Les pido disculpas a todos. —dijo Hermione. —Pero no lo soporto.

— ¡Así está bien, niña! — Dijo Umbridge, tocando a Hermione por los hombros, dejándola en la silla. — ¿Ahora…con quien se comunicaba Potter?

— Bien, él estaba tratando de hablar con el profesor Dumbledore.

Ron se congelo, sus ojos se centraron; Ginny paro de tratar de patear a su captor; Y hasta luna lucia sorprendida. Por fortuna la atención de Umbridge y de sus lacayos estaba centrada en Hermione como para darse cuenta de estos signos. Incluso Venus se sintió algo orgullosa de que a Hermione se le ocurriera hablar de alguien que captaría, sin duda, la atención de Umbridge.

— ¿Dumbledore? — dijo Umbridge. — ¿Entonces saben dónde está Dumbledore?

— Bien… no —  mascullaba Hermione. Y ahí se terminó el orgullo repentino de Venus—  Estábamos tratando con el caldero chorreante en el callejón Diagón y las 3 escobas hasta en Hog's Head.

— ¡Niña idiota, Dumbledore no estará sentado en un sitio público con todo el ministerio buscándolo! — chillo Umbridge, decepcionada en cada parte de su ser. Mientras que Venus se daba un golpe en la frente.

—  Pero…pero necesitábamos decirle algo importante— dijo Hermione, sosteniendo sus manos sobre su cara más fuertemente, no, Venus sintió un poco de angustia, ya no habia nada que hacer con esa mentira.

— ¿Si? —  dijo Umbridge con una repentina emoción. — ¿Que querían decirle?

— Nosotros… queríamos decirle que está listo—  dijo Hermione.

— ¿Que está listo? — demando Umbridge, y agarraba a Hermione por los hombros otra vez. — ¿Que está listo, niña?

— El… el arma— dijo Hermione.

— ¿Arma? ¿Arma? — dijo Umbridge, sus ojos parecían saltar emocionados.

— ¿Han estado desarrollando algún método de resistencia? ¿Un arma en contra del ministerio? Por órdenes de Dumbledore, ¿cierto?

Venus estaba enojada porque Dumbledore no le habia dicho nada de esa arma, se suponía que ella tenía que ser la salvadora. ¿Porque no le habia dicho nada? Ese viejo se las iba a pagar muy caro.

— S… S… Si— dijo Hermione, — pero él tuvo que irse antes de que estuviera lista y a…a… ahora la hemos terminado por él, y no podemos encontrarlo p… p… para decirle.

— ¿Qué clase de arma es? — dijo Umbridge.

— Realmente no la entendemos demasiado, —  dijo Hermione, gimiendo muy alto. —S… s… solo hicimos lo que nos dijo que hiciéramos.

Umbridge se paró derecha, se veía feliz.

— Llévame al arma— dijo.

— No se la voy a mostrar… a ellos— dijo Hermione mirando a los de Slytherin a través de sus dedos.

— No estas en posición de poner condiciones— dijo la profesora Umbridge ásperamente.

— Bien— dijo Hermione, restregándose las manos otra vez— bien…dejémoslos ver, espero que la usen en usted. De hecho, deseo que invite a toda la gente posible para que la vea. Eso la pondría donde debe ser. Me encantaría que toda la escuela supiera donde está, y como usarla, y luego si molesta a cualquiera de ellos, podrían sacarla de aquí.