La Promesa De Una Weasley

Capítulo 60

POR FAVOR LEAN HASTA EL FINAL ES ACERCA DE UNA PORTADA QUE HIZO UNA FAN DE LA HISTORIA (@iQueCool) Y ME ENCANTARÍA SABER SI LES GUSTARÍA PARA NUEVA PORTADA DE LA HISTORIA.  

SIENTO QUE SEA ALGO CORTO, PERO LOS VOY A RECOMPENSAR Y TAL VEZ EL VIERNES, SÁBADO Y DOMINGO HABRÁ  3 CAPÍTULOS... NOS LEEMOS EL JUEVES. 

Por, lo que parecía, la mañana, de ese mismo día, Venus se levantó antes que Alec, todos los alrededores estaban igual de oscuros que cuando habían llegado, nada parecía diferente. Venus entro en la casa de campaña y despertó a Alec, era momento de que empezaran su búsqueda, ya que no podían seguir perdiendo el tiempo.

Desayunaron, recogieron, limpiaron y se fueron. Realmente no sabían a donde iban. Venus no sabía a donde estaba yendo. Ni que era lo que buscaba. Nunca habia visto a una criatura como el Pukwudgie así que no estaba del todo segura de cómo era.

Cada vez se alejaban un poco más de donde habían empezado, minuto a minuto estaban más lejos. Estaban siguiendo un camino recto, nada de curvas, nada de vueltas, nada de nada.

Siguieron el camino por lo que parecieron horas, Alec estaba cansado, se habían terminado el agua y él ya no podía seguir caminando; sin embargo Venus no quería descansar; los dos ya estaban agotados, pero la rubia no quería parar y eso no iba a ser bueno, para ninguno de los dos.

-*-

A las cinco y diez de la mañana en el reloj de Ron, la puerta de la cocina se abrió y la Sra. Weasley entró a la cocina. Estaba extremadamente pálida, pero cuando todos se dieron vuelta para mirarla, Fred, Ron y Harry medio levantándose de sus sillas, les dirigió una pálida sonrisa.

—Él va a estar bien, —dijo ella con voz débil y cansada. —Está durmiendo. Podemos r a verlo más tarde. Bill está con él ahora; se va a tomar la mañana libre.

Fred volvió a caer en su asiento con sus manos sobre la cara. George y Ginny se levantaron, caminaron rápidamente hacia su madre y la besaron. Ron río muy temblorosamente y bebió el resto de su Cerveza de Mantequilla de un sorbo.

— ¿Dónde está Venus? — Pregunto la señora Weasley a sus demás hijos.

—Ella se fue.

— ¿Se fue? ¿A dónde?

—No lo sabemos, dijo que era más nuestro padre que suyo y que no debía estar aquí. — contesto Fred

— ¿Trataron de detenerla? — pregunto la señora algo histérica.

—Nosotros...

— ¡No, no lo hicimos! —Dijo Ginny— Ella tiene razón madre, no pertenece aquí...

La señora Weasley no pensó antes de actuar, y como anteriormente lo habia hecho con Venus, un golpe llego a la mejilla de Ginevra dejándosela roja, nadie se lo esperaba y por unos segundos nadie reacciono.

—Ella, es mi hija. Al igual que ustedes, ella siempre los ha defendido y ustedes le pagan así. He cometido errores y me arrepiento, en algún momento van a necesitar de ella y desgraciadamente va a tener demasiado rencor en su corazón como para ayudarlos, como para ayudarnos.

Todos se quedaron en silencio, la señora Weasley tenía razón en una cosa, pero para su desgracia ya era muy tarde para salvar a Venus, el rencor y el odio la estaban consumiendo; y pronto la chica ya no sería la misma.

-*-

—Estamos yendo hacia ningún lado...

— ¿Crees que no lo sé?

—Hay que quedarnos aquí. Tenemos que descansar un poco, no te puedes enfrentar a nada si estas agotada.

—Bien, tienes razón

Los chicos se sentaron en unas rocas, cerca de lo que parecía un pequeño lago, entre los dos sacaron las cosas que comerían, Venus tenía que admitir que se habia sobrepasado, se suponía que la criatura los tenía que encontrar a ellos, no ellos a la criatura.

Era un poco tonto tratar de seguir a una bestia que no conocías, o por lo menos Venus no lo hacía, Alec por su parte estaba agotado, tan agotado que no tenía fuerza ni para comer, pero lo hizo. Ambos lo hicieron.

-*-

— ¡Desayuno! — dijo Sirius fuerte y alegremente, poniéndose en pie de un salto. —¿Dónde está ese maldito elfo doméstico? ¡Kreacher! ¡KREACHER!-- Pero Kreacher no respondió estas llamadas.

—Oh, olvídalo, — murmuró Sirius, contando la gente enfrente de él. —Entonces, desayuno para...a ver...siete...tocino y huevos, pienso, y un poco de té, y tostadas... — Harry se apuró a ir a la cocina para ayudar. No quería importunar a los Weasley en su pequeña discusión y se evitó el momento cuando la Sra. Weasley le pediría que volviera a contar su visión. De todas formas, sólo había sacado platos del aparador cuando la Sra. Weasley se los sacó de las manos y le dio un beso.

Esta es la portada, díganme en los comentarios cual es su opinión... nos leemos luego.