Capítulo 97

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Día siete de diez, espero que les guste. Y como hoy es el día del amor y la amistad, y yo los AMO, les voy a regalar un capítulo pero si ustedes también me regalan muchos votos y comentarios de amor.  Esta vez no pondré un limite de votos y comentarios, así que... Pasen un excelente día. 

— ¿Es maestra de Defensa Contra las Artes Oscuras no?

—Si.

—Bueno, se supone que debería saber bastantes cosas, me he tomado la libertad de estudiar un poco de ese bello tema.

Venus disfrutaba ver el miedo en los ojos de Dolores, sin embargo lo mejor aún no venía, de eso se encargarían sus hermanos, ella solo le estaba dando un pequeño susto.

—Las reglas son simples, aquí tiene un pergamino—dijo mientras aparecía uno de la nada frente a Umbridge— y esta hermosísima pluma, la tome de tu cajón, veo que la reconoces. Bueno, lo que va a pasar es lo siguiente: cada vez que respondas correctamente vas a poner un punto o una línea donde diga Sapito Rosa, escribe Sapito Rosa—Umbridge sabiendo lo que le esperaba escribió lo que le pidió la chica. — Ahora cada vez que tengas una respuesta mala, tendrás que poner una línea o un punto en donde dirá Venus Aluminé. Escríbelo. —Una vez más Dolores hizo lo que le pidieron. — Escribe sobre esas cuatro palabras varias veces hasta que quede bien grabado quien eres tú, y quien te hizo esto.

Venus contemplo solo por un momento como Dolores sufría justo como lo habían hecho muchos niños y adolescentes que habían pasado por esa oficina. Habia veces que pensaba que era lago sádica, sin embargo en esta ocasión agradecía ser así.

—Basta ya de eso, explíqueme a detalle que es el encantamiento Patronus.

—Es un encantamiento poderoso, no cualquiera lo puede hacer.

— ¿Es todo lo que tiene que decir?

—Si.

—Bueno, entonces su respuesta está incompleta, y por eso usted está equivocada. Así que el primer punto es para mí. Tome un sorbo de té, para que vea que no soy mala.

Dolores sin imaginar lo que le esperaba tomo urgida el té, sintió un sabor raro en el sin embargo no le puso interés alguno. Y ese fue su único error esa tarde.

—Dígame Dolores, ¿cómo es que yo podría entrar en una sala oculta en el ministerio?

—No lo sé.

—Respuesta incorrecta. Ya sabe lo que tiene que hacer.

Los ojos de Venus ardían parecía que tenía fuego en sus ojos, y Umbridge lo estaba poniendo peor. Ella no estaba obedeciendo a Venus, y lo único que se le ocurrió a la chica, fue hacer un encantamiento. Uno prohibido.

Y así como por arte de magia Dolores estaba torturándose a ella misma. Y Aluminé sonreía.

—No le voy a hacer la pregunta otra vez, dígame lo que tengo que hacer.

—Hay tres, tres anillos de seguridad. Tienes que hacerte pasar por un alto mando para poder entrar ahí. Y solo con eso te dejaran pasar. Hay otra cosa que tienes que hacer antes de pasar a la sala en donde están los replicadores.

— ¿Y usted como está segura de que eso es lo que busco?

—Bueno. Es lo más obvio, todas las personas que quieren entrar ahí es únicamente por eso.

—Dígame que es lo que tengo que hacer.

—Te debes enfrentar con tu peor miedo...

—Yo no le tengo miedo a nada.

—Todos tenemos miedo de algo...

— ¿Y tú a que le tienes miedo Dolores?

—Hay, hay algo que nadie sabe de mí, y a eso le tengo miedo.

—Respuesta incorrecta.

Una nueva marca en el lado de "Venus Aluminé" apareció en la mano de Dolores.

—Debes decirme, bebe más té.

—Yo no soy una bruja de sangre pura... Yo, yo soy mestiza.

—Interesante. Bien eso es todo de mi parte.

Venus se levantó de su lugar y realizo un encantamiento, que no habia realizado muchas veces y que podría salir mal si no lo hacía con la correcta concentración, ella solo quería que olvidara esos minutos con ella. Así que con la varita en mano y sin decir el hechizo le borro la memoria a Umbridge.

La tarde anterior Albus la habia puesto a practicar con sus poderes metamorfamagos, y por primera vez lo iba a intentar con alguien diferente, se concentró y visualizó a Potter en su mente, y con esa imagen comenzó su transformación. Y sin verse en un espejo tomo asiento delante de Umbridge.

Se quedaron viendo durante tanto tiempo que Harry sintió que le lloraban los ojos. Luego ella se puso de pie.

—Muy bien, Potter, esta vez tomaré su palabra, pero esté prevenido: El poder del Ministerio está detrás de mí. Todos los canales de comunicación dentro y fuera de esta escuela están bajo monitoreo. Un Regulador de la Cadena Floo está checando cada chimenea en Hogwarts, excepto la mía, por supuesto. Mí Patrulla Inquisidora está abriendo y leyendo todos los correos que entran y salen de este castillo. Y el Sr. Filch está observando todos los pasajes secretos dentro y fuera del castillo. Si yo encuentro una pizca de evidencia...

¡BOOM!

El plan definitivamente estaba funcionando a la perfección.

La Promesa De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora