Los tres comenzaron a correr por la habitación, sellando las puertas que encontraban; Harry chocó contra una mesa y rodó sobre ella para llegar a tiempo a la siguiente puerta:
—¡Colloportus!
Se escuchaban pasos corriendo tras las puertas, y por un lado y otro algún cuerpo pesado se lanzaba contra alguna de ellas, de forma que crujían; Luna y Neville estaban hechizando las puertas de la pared opuesta... entonces, cuando Harry había llegado hasta el final de habitación, escuchó a Luna:
—¡Collo... aaaaaahhhhh!
Volvió a tiempo para verla volando por el aire; cinco mortífagos entraban en la habitación por la puerta a la que ella no había llegado a tiempo; Luna chocó contra una mesa, resbaló sobre su superficie y cayó al otro lado, tan quieta como Hermione.
—¡Agarren a Potter!—chilló Bellatrix, y corrió hacia él; Harry la esquivó y volvió a la habitación; estaba a salvo mientras ellos temieran darle a la Profecía...
—¡Hey!— dijo Ron, que se había puesto de pie y estaba ahora tambaleándose hacia Harry, sonriendo. —Hey Harry, aquí hay cerebros, jajaja, ¿no es extraño, Harry?
—Ron, sal del camino, agáchate...—Pero Ron ya estaba apuntando con su varita al tanque.
—Honestamente, Harry, son cerebros... mira... ¡Accio cerebro!
La escena pareció congelarse por un momento. Harry, Venus, Alec , Astrid, Ginny, Neville y cada uno de los mortífagos giraron sobre si mismos para ver el tanque, mientras un cerebro salía disparado del liquido verde como un pescado brincando; por un momento parecía suspendido en el aire, entonces voló hacia Ron a toda velocidad, girando mientras se acercaba, y lo que parecían cintas de imágenes animadas volaban desde él, desenroscándose como rollos de película...
—Jajaja, Harry, míralo...—decía Ron, mirándolo arrojar lo que había en su interior. —Harry, ven y tócalo; apuesto a que es rarísimo...
—¡RON, NO!— Harry no sabía que ocurriría si Ron tocaba los tentáculos de pensamientos que ahora volaban tras el cerebro, pero estaba seguro de que nos sería nada bueno. Se lanzó hacia él, pero Ron ya había cogido el cerebro en sus manos estiradas.
En el momento en el que hicieron contacto con su piel, los tentáculos comenzaron a enredarse alrededor de los brazos de Ron como cuerdas.
—Harry, mira lo que esta ocurriendo... No... no... No me gusta... no, para...para...
Pero las finas cintas giraban ya alrededor del pecho de Ron, él trataba de apartarlos y romperlos mientras el cerebro tiraba hacia el como el cuerpo de un pulpo
— ¡Diffindo!— gritó Harry, intentando cortar los tentáculos que rodeaban a Ron ante sus ojos, pero no se rompían. Ron cayó, luchando todavía contra sus ataduras.
—¡Harry, lo va a ahogar!—gritaba Ginny, inmovilizada por su tobillo roto en el suelo... entonces un disparo de luz roja voló desde una de las varitas de los mortífagos y le golpeó en la cara. Ginny cayó de lado y quedó inconsciente. De reojo Venus vio como un mortifago lanzaba un hechizo que le cayo en el pecho a Astrid, dejándola inconsciente... o tal vez muerta.
—¡STUBEFY!— gritaba Neville, girando alrededor y agitando la varita de Hermione mientras se acercaban los mortífagos, —¡STUBEFY, STUBEFY!
Pero nada ocurría. Uno de los mortífagos disparó su propio hechizo aturdidor a Neville, y falló por centímetros. Harry Venus, Alec y Neville eran ahora los únicos que quedaban enfrentándose a los mortífagos, dos de ellos lanzaron chorros de luz plateada que fallaron, pero dejaron agujeros en la pared ante ellos. Harry escapó mientras Bellatrix lo perseguía; lo único que podía pensar era en alejar a los mortífagos de los demás. Parecía que había funcionado; salieron tras él, golpeando sillas y mesas pero parecían no atreverse a apuntarle a él y arriesgarse a dañar la Profecía, así que se metió por la única puerta que permanecía abierta, por la que habían venido los mortífagos; rezando para si que Neville permaneciera con Ron y encontrara una manera de liberarlo.
Corrió unos pocos metros en la nueva habitación y sintió el suelo desvanecerse a sus pies... Estaba cayendo escalón de piedra tras escalón de piedra, botando en cada uno hasta que finalmente, con un golpe que lo dejó sin respiración, aterrizó de espaldas en la sala donde el arco de piedra permanecía en su tarima. Venus y Alec salieron detrás de Potter, vieron como caía poco a poco y siguieron sus pasos sin embargo no aterrizaron tan abruptamente como Potter.
Por toda la habitación resonaban las carcajadas de los mortífagos; miraron hacia arriba y vieron a los cinco que habían estado en la Sala de los Cerebros descendiendo hacia ellos, mientras varios más surgían de otras puertas e iban descendiendo entre los bancos hacia donde estaban. Harry se puso en pie, aunque sus piernas temblaban tanto que a penas podían soportarlo.
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La Promesa De Una Weasley
FanfictionLa Promesa de Una Weasley Dos chicas: Hermione Granger, Venus Weasley. Un secreto: El de ella Una promesa: La de ella "¿Qué ella es quien? Dumbledore yo no puedo hacer nada por ella, bueno si, pero... ¿protegerla?" Segunda parte de Una Wea...