La Promesa De Una Weasley

Capítulo 86

Bueno, como los amo mucho y estuve bastante tiempo sin actualizar, aquí el nuevo capítulo, disfrútenlo. Voten y comenten mucho, mucho. 

Harry quería progresar en Oclumancia como Neville hacía durante las reuniones de ED. Las sesiones de Harry con Snape, que habían comenzado bastante mal, no mejoraban. Al contrario, Harry pensaba que lo hacía peor con cada sesión.

Antes de comenzar estudiar Oclumancia, su cicatriz le había dado pinchazos de vez en cuando, normalmente durante la noche, seguidos de extraños flashes de los pensamientos de Voldemort o el humor que experimentaba de vez en cuando. Ahora, sin embargo, su cicatriz le molestaba constantemente, y a menudo sentía sacudidas de molestia o alegría que no estaban relacionadas con lo que le pasaba a él en ese momento, y siempre venían acompañados por una punzada particularmente dolorosa de su cicatriz. Tenía la horrible impresión de que diminutas fluctuaciones etéreas le unían al humor de Voldemort, y estaba seguro de que éste aumento de sensibilidad coincidía con su primera lección de Oclumancia con Snape.

Y además, ahora soñaba que caminaba a lo largo de un corredor, cruzando la entrada del departamento de misterios casi cada noche, sueños que caminaba a lo largo de un corredor, cruzando la entrada del departamento de misterios casi cada noche, sueños que siempre culminaban con él de pie delante de una puerta negra.

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Con la nueva misión de Venus, también llegaron pesadillas, pesadillas no comunes que la llevaban por unos pasillos, no sabía dónde estaba, solo que eran pasillos súper largos, pasillos interminables y cuando llegaba al final del pasillo simplemente todo desaparecía.

Ya habia pasado una semana de que habia visto a Albus por última vez, y aun no recibía la dichosa carta. Cada vez estaba más desesperada y muy estresada por no saber que habia al final de ese estúpido pasillo.

También habia que agregar que ella no se habia dignado a ir a clases por lo que una vez más estaba en problemas con todos los maestros, y a pesar de saber que de esta no se salvaría, seguía sin asistir a las lecciones, de hecho ni siquiera salía de su cama, y mucho menos de su habitación.

Alec estaba preocupado, pero sabía que su amiga hacia eso cuando estaba pensando, habia ocasiones en las que se desaparecía por días, semanas e incluso una vez no la vieron por un mes.

Draco Malfoy estaba más que preocupado por la chica, a la cual hacía días que no veía, y no solo eso, habia preguntado a todos y el único que parecía desesperado por encontrarla era él. Todos estaban demasiado tranquilos.

—Quizás está un poco enferma— le dijo con indiferencia Pansy que parecía muy interesada cuando Draco corrió a decirles a sus amigos acerca de la ex rubia.

—Tal vez tiene fiebre o algo así—dijo Theo— Tiende a ser peor antes de mejorar.

—Simplemente están exagerando, nadie conoce a Aluminé como yo, y les puedo decir que lo que está haciendo es normal, Dumbledore la está presionando mucho, así que ustedes tranquilos que ella esta bien. — dijo aburrido Alec.

-*-

Una calurosa conversación se podría escuchar en la sala común de Gryffindor, estaban los tres amigos y la nueva integrante de ellos. Astrid veía detalladamente como esos tres chicos peleaban acerca de algo de unas clases con Snape.

—Dumbledore no quiere que tengas sueños con ese corredor, o no le habría pedido a Snape que te enseñara Oclumancia. Tú solo tienes que trabajar un poco más duro con tus lecciones

— ¡Yo estoy trabajando! —dijo Harry, irritado. —Tú prueba esto un tiempo, Snape tratando de entrar dentro de tu cabeza, no es cosa de risa.

—Quizás. . . —dijo Ron despacio.

— ¿Quizás qué? —dijo Hermione, bruscamente.

—Quizás no es culpa de Harry que no pueda cerrar su mente— dijo Ron bajo.

— ¿Qué es lo que quieres decir? —dijo interrumpiendo Astrid.

—Bien, quizá Snape no trata verdaderamente de ayudar a Harry. . . — Astrid, Harry y Hermione le miraron fijamente. Ron les miró a los tres, furtivamente, con significancia. —Quizás, — dijo de nuevo, más bajo aún, —el realmente trata de abrir la mente de Harry un poco más. . . para hacérselo más fácil a quien Tu Sabes

—¡Cállate, Ron, —le dijo Astrid enfadada. —No deberías decir eso, apostaría a que no te has dado el tiempo de conocerlo.

—Lo dices porque él es el padrino de mi hermana.

—No, Ron. Lo digo porque tu hermana lo dice, ella cree verdaderamente en él y si ella lo hace yo también, no tendría que dudar de alguien que fue mi amiga.

—Ella tiene razón. ¿Cuántas veces hemos sospechado de Snape y hemos tenido razón? Dumbledore confía en él, trabaja para la Orden, ¿eso debe significar algo no?

—El era un mortifago, —dijo Ron obstinadamente. —Y nunca hemos visto una prueba de que realmente cambió...

—Dumbledore y Venus confían en él, —dijo Astrid— y si no podemos confiar en ellos, no podremos confiar en nadie