Narra Leo:
Apoyé mi frente en su mano. Luego la miré y besé su mano.
-Vamos princesa...- susurré- sé que podemos salir de esta.
Matt está hablando por teléfono con su padre fuera de la sala, y creo que iría por unos cafés.
Se quejó un poco y se acomodó.
-Vaska- susurré.
Apretó los ojos y luego los abrió, los entrecerró al encandilarse con la fuerte luz y lo blanco de las paredes.
Puso sus manos en su panza.
-¿Qué pasó? ¿Está...?
-Estabas sangrando...- murmuré- te están haciendo exámenes. Ahora vendrá un doctor a hacerte una ecografía y a decirme qué debemos hacer...
Las manos aún me tiemblan de lo nervioso que estaba... y aún estoy muy nervioso.
Ella miró a otro lado.
-Sé lo que estás pensando- gruñí- y no, no es lo mejor que nuestro hijo se muera.
El doctor entró.
-Señorita- miró los papeles- Vaska Clark... eres muy joven Vaska.
Ella apretó los labios.
-Te haré una ecografía y un ultrasonido para ver si escucho algunos latidos.
Acercó la mini pantalla de ecografías.
-Levántate la polera por favor- le pidió a Vaska.
Ella se la levantó casi enseguida, el doctor le puso gel en la panza que ni siquiera ha crecido un milímetro, ella se quejó por el gel frío.
El doctor comenzó a pasar una maquinita por la panza de Vaska.
No se ve nada.
Fruncí mi ceño, aguanté las ganas de putear a todos en ese mismo momento.
Vaska buscó mi mano, la miré, ella tenía los ojos aguados.
Quiere al bebé.
Sólo tiene miedo de lo que se venga.
Y le importa mucho lo que diga la gente. Tiene miedo de que todos le digan algo por estar embarazada a esta edad, pero, ¿Qué más da? ¿Cómo un violador se reintegra a la sociedad sabiendo que es un enfermo y todos lo miran como una persona normal? ¿Cómo tratan de enfermo a una persona con síndrome de Down siendo que él jamás le haría daño a una persona como lo hace un violador? ¿Cómo la sociedad no integra a las madres jóvenes? Les niegan muchas cosas.
Vaska tiene miedo.
Porque decepcionó a su padre. Su hermano estalló en furia en contra de ambos.
Pero estoy seguro de que ese bebé le traerá la felicidad que perdió cuando su madre murió.
El doctor presionó más la máquina contra el vientre de Vaska. Ella se quejó.
-Ahí está- dijo el doctor- estaba escondido el porotito...
Vaska suspiró aliviada.
-Ahora veremos si tiene latidos...
Vaska apretó mi mano, pero no dejó de mirar la pantalla.
No se escuchó nada.
Vaska puso una mano en su cara. Besé su mano.
El doctor movió la máquina.
-Ahí está...
Los latidos comenzaron a escucharse.
-Está bien...- el doctor sonrió- es un valiente... o una valiente. Pero no puedes volver a golpearte así. Evita los conflictos. Estarás el resto de la semana en reposo.
Narra Mathew:
Caminé a la sala donde Vaska estaba con dos cafés en la mano. Un doctor salió de la sala.
Me asomé, Vaska y Leo se abrazaban y sollozaban. Luego Leo besó el vientre de mi hermana.
Está bien el bebé.
Jamás había visto a Leo llorando.
Pero debo admitir que él estaba más preocupado que yo... yo estaba preocupado por mi hermana. Él tenía a su hijo en riesgo, y a la chica que dice que ama tendida en una cama, pálida y sin señales de querer despertar pronto.
Me alejé.
-¿Cómo está?- me volteé.
-Está bien... cuando me fui no había despertado... al parecer no le pasó nada al bebé- mi papá camino hacia la sala- papá... déjalos, están en su momento... no sé cómo llamarlo... ¿Familiar? ¿Romántico?
-Aún no son una familia...- murmuró mi papá- pero creo que es inevitable, ellos serán una familia...
Narra Leo:
Busqué con la mirada a Ana, no estaba en ninguna parte.
-¡Leo!- me volteé. Katrina corrió hacia mi- ¡¿Acaso ustedes no tienen celular?! Los llamé a Matt, Vaska y a ti toda la tarde y la noche de ayer... ¿Cómo está...?
-Bien... por poco no se salva...
-Esto es mi culpa- sus ojos se aguaron.
-No, Trina... no es tu culpa...
-Ana fue expulsada... no volverá al colegio.
Me sorprendí.
-La directora vio. La expulsó enseguida. Ni siquiera dejó que se defendiera.
-Leonardo Moore.
Me volteé.
-La directora lo solicita en su oficina.
Bufé... ¿Otra vez?
[...]
-Buenos días, Leo- me saludó- sé que estás extrañado... pero sólo quiero saber cómo está Vaska...
-Ella está bien... aún un poco asustada... pero está bien.
-Ana fue expulsada del colegio. Y no volverá. Así que Vaska puede venir tranquila.
-Siempre habrá alguien que quiera hacerle daño... por ser alguien parte de mi...
Ella sonrió.
-Me encargaré de que ella pueda venir al colegio tranquila, que esté embarazada no significa que no tenga derecho a estudiar tranquila.
Es la primera cosa buena que escucho que diga esta directora.
[...]
-Hola mi vida, ¿Cómo estás?
-Bien- contestó, su voz estaba rasposa.
-¿Estabas durmiendo?
-Si, un poco...
-Te iré a ver ahora... Te llevo chocolate.
-Uf, que tentador.
-Suspendieron a Ana... así que puedes venir tranquila al colegio.
-No sé si quiero seguir yendo al colegio, Leonardo...
Fruncí mi ceño.
-Espérame, ya hablaremos de eso cuando llegue a tu casa.