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Narra Vaska:

Leo me tomó de la cintura y me guió hasta la mesa, su mamá nos siguió.

El chico que antes hablaba con él me quedó mirando.

-Así que tú eres la novia de este idiota...- murmuró.

-Eh... si... supongo.

Leo se sentó a mi lado, con Bianca en sus brazos. Su madre se puso a conversar con la madre del chico que me está hablando.

-Soy Andrés.

Se quedó mirando a Bianca.

Bianca lo miró y le sonrió... es encantadora.

-¿Cómo algo tan lindo puede tener tus genes?- murmuró en dirección a Leo, Leo rió.

-Se parece a su mamá...

Me sonrojé.

Muchos miraban a Bianca, y ella no paraba de decirle "papa" a Leo.

Madeline les sacó una foto, Bianca reía y Leo le hacía caras o cosquillas.

-9 meses de embarazo, horas de desvelo, dolores de espalda y de senos... y todo para que los hijos se parezcan más al papá y se lleven mejor con él- comentó la mamá de Andrés, reí- ¿Qué se siente ser abuela?- le preguntó a Madeline- no me imagino a mis bebés siendo padres... y espero que ni se les ocurra, aún son muy jóvenes.

-Al principio quería matar a Leo... pero cuando me mostraron la primera ecografía morí de amor... ¡Y mírala, es preciosa!

-¿A qué edad quedaste embarazada?- me preguntó la señora, me sorprendí.

-Mamá- gruñó Andrés.

-No, tranquilo- reí- a los 16...

Se sorprendió.

-¿Y tú qué edad tenías?- preguntó a Leo.

-18... creo...

-Leo iba a cumplir 19 cuando quedé embarazada...

-Oh...- se sorprendió- ¿Y cómo lo hicieron...? Es decir... ¿Llevaban mucho tiempo juntos?

-Mamá, eso es tema de ellos...- murmuró Andrés.

-No estábamos juntos cuando quedé embarazada- dije- es más, nadie sabía que teníamos algo...

-Por eso me tomó tan por sorpresa- dijo Madeline- un día Leo llegó y me dijo "mamá, dejé embarazada a la hermana de Mathew"

La mamá de Andrés estalló en risas.

-No te lo puedo creer...

-Así fue...- murmuró Madeline- me preocupaba más Vaska... porque era muy joven... es decir, lo sigue siendo. Dentro de poco cumplirá 18. Pero... sentía que tenía que cuidarla... me sentía responsable de ella...

Leo me rodeó de los hombros con su brazo, se relajó en el respaldo de la silla y escuchó risueño la historia que su madre le contaba a la madre de Andrés.

-Pensé que no podrían... pero míralos, son unos padres excelentes, la niña es sana, es una niña espectacular...

-¿Tú aún no terminas el colegio?- preguntó la mujer.

-No- negué- me quedan algunos meses de clases...

-¿Qué harás luego...? ¿Qué te gusta hacer?

-La verdad no sé- reí nerviosa.

-Irá a la universidad- asintió Leo.

-¡Es una muy buena idea!- dijo la mujer- hay universidades que tienen guarderías para los niños... y si Leo sale del servicio militar y sigue con la carrera militar también puede inscribir a la niña en una guardería...

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora