Narra Vaska:
Leo miró todas las cunas, buscando la cara de su hija, tomé su mano y lo guié.
Bianca ya no estaba conectada a los tubos de siempre, fruncí mi ceño.
Leo acarició su cabecita.
Miré a todos lados buscando a la doctora. Le hice una seña y ella enseguida caminó hacia mi.
-¿Por qué ya no está conectada?
-Oh, le darán el alta esta tarde- me sorprendí- los exámenes salieron "positivos". Tú hija sufre algo que le pasa a muchos bebés... es preferible que le pase esto a que tenga epilepsia o cualquier otra cosa... Cuando ella tenga fiebre, si le sube mucho, lo más probable es que convulsione. Así que tendrás que estar atenta a su temperatura. Probablemente esto pare cuando ella tenga 3 años. Tendrás que hacerle un chequeo semestral para saber que todo esté en orden. Además, por la convulsión ella sufrió un "retroceso" motor, como ya te habíamos dicho, esto requiere de un tratamiento kinesiológico. Así que debes pedir una cita y comenzar a traerla hasta que recupere su capacidad motora.
Pestañeé rápido.
-Espere... ¿En serio le darán el alta? ¿Todo este tiempo que estuvo hospitalizada mi hija es para que me den ese diagnóstico? ¡Ese diagnóstico fue el mismo que me dieron cuando la traje de emergencias!
-Pero debíamos estar seguros.
Juro que tuve que contenerme para no golpearla.
-Eso pasa con el sistema privado- gruñí- te tienen ingresada lo más posible para que pagues más.
-Ya, Vas... suficiente- murmuró Leo.
La doctora se alejó.
-Es que... ¡Estuve más de 1 mes viniendo todos los días! ¡Llorando! ¡Creyendo que mi hija tenía realmente una enfermedad grave! ¡No sabes cómo me sentí todo este tiempo! ¡Y SOLA!
-Ya, suficiente... hay más bebés acá...
[...]
-Juro que nunca más iré a esa clínica- gruñí mientras abría la puerta de mi casa.
-¿Tan temprano llegaste?- dijo Isabella confundida- ¡¿Qué hace Bianca acá?!
-Le dieron el alta- murmuró Leo.
-¡Me dijeron lo mismo que me dijeron cuando la llevé a emergencias! ¡Estuvieron sacándonos dinero todo este tiempo para darnos el mismo estúpido diagnóstico!
Isabella bufó.
-Lo bueno es que ya está acá...
-Juro que los demandaré- gruñí- ¡Estuve todo ese tiempo yendo allá sola! ¡Llorando, pensando que...!
-¡Vaska, suficiente!
Bufé.
-Sólo quiero dormir mil horas.
Subí con Bianca a mi habitación, Leo me siguió.
Nos recostamos en mi cama.
-Añoré tanto este momento...- murmuré.
-Ya no sigas gruñendo- dijo Leo acariciando mi cabello- lo importante es que, dentro de todo, Bianca está bien. Da igual cuánto haya que pagar... sé que es una injusticia. Pero al menos tenemos a nuestra hija.
-Me hicieron pensar que mi hija estaba mal... nadie me devolverá todo ese tiempo que estuve sufriendo sola al lado de esa cuna...
-Lo sé, pero hay que superarlo, no te quedes pegada...