Narra Vaska:
-No quiero ir al colegio- sollocé.
-Tienes que ir- murmuró mi papá- no permitas que esto pase, Vaska. No puedes derrumbarte. Cuando nazca el bebé faltarás mucho al colegio, así que ahora no puedes.
-Papá...
-Levántate. Te iré a dejar.
[...]
Hoy me di cuenta de que la panza se me nota... y bastante.
Pero no tengo ropa holgada para disimularla.
Me vestí normal después de que Mathew me diera una larga charla de que me debe importar un hongo lo que digan los demás.
No he tenido tantas náuseas como las que dicen las demás mujeres.
Pero si he tenido un montón de antojos.
Me bajé del auto y me despedí de mi papá.
Matt me siguió.
-Debes estar tranquila- murmuró- Cualquier cosa me llamas. No te separes de Juliana.
-Matt- me crucé de brazos- estoy bien, enserio.
[...]
-Tranquila... es lógico que te lo vas a topar todo el día en el colegio, en tu casa... pero está bien, debes ser fuerte.
-Juliana. Estoy bien.
-No lo estás. Después de la tremenda discusión que tuvieron no están bien. Ninguno de los dos.
-Por favor- gruñí- él ya está revoloteando entre sus putas...
-Cada uno tiene su manera de superar a una mujer...
-Juliana... no lo ayudes. Sólo... no quiero hablar de él.
Caminamos a la cafetería, ahí estaba Katrina con Gabriella y Stacy.
Las chicas me miraron sin saber qué decir.
-Sé que Katrina ya les contó todo... y sé que todo el colegio sabe lo que pasó. No quiero hablar del tema, no quiero que me miren con lástima, no quiero saber de Leo, no quiero saber con cuántas se está acostando, con cuántas se acostó, con quién ni nada por el estilo...
-De hecho, con ninguna- murmuró Katrina- ha estado todo el día con los chicos... y lo único que hace es... nada.
-No me interesa- gruñí.
-Vaska- me sobresalté cuando Thomas se sentó a mi lado- hola princesa... oye... ¿Podemos hablar?
Fruncí mi ceño.
¿Qué tengo que hablar yo con Thomas?
-Si...
Caminamos fuera de la cafetería, hacia las bancas en el pasto.
-Necesito que hables con Leo...
Alcé una ceja.
-Está... se está volviendo loco, Vaska. Quiere salirse del equipo, no quiere venir al colegio. No ha dormido nada, está...
-Ese es problema de él, Thomas.
-Tú también estás mal. Pero... hablen y arreglen las cosas. Yo sé todo lo que haces, sé todo lo que hace él. No sean inmaduros y hablen.
-Thomas, yo no quiero hablar con él. Por mi, él ojalá se pudriera.
-Estás así porque sabes que él tiene la razón en todo lo que te digo.