Narra Vaska:
-Oh, no... no, no- murmuró Mathew- no vas a dejar de comer de nuevo.
-Es que no tengo hambre- me encogí de hombros.
Bianca jugaba con cereales sobre la mesa mientras está en mi regazo.
Todos los demás desayunan como si hubiesen estado en ayuna por 3 días.
-Más tarde comeré en el colegio.
Mi papá sólo apretó los labios.
-No quiero que vuelvas a eso, Vaska... no estás sola, nos tienes a todos nosotros.
-Lo sé, papá... no te preocupes. Ya me tengo que ir- besé la frente de Bianca y se la pasé a Isabella.
[...]
-Ay, no, cariño... no, no, no... ¡No te lo permito! ¡No llores!
-Es que te juro que no sé qué hacer- sollocé- he pasado por todas las etapas... "Lo amo, tengo que arrastrarme por él", "no lo hagas, dignidad primero" Y muchas otras más...
-Amiga, lo que si es cierto es que...- apretó los labios- cometiste un error... no muy grande, pero cometiste un error al seguir creyendo que esa amistad podía dejar de ser tóxica. Pero te encuentro toda la razón al estar enojada porque Leo se fue así, dejándote en el limbo...
-Es que... lo entiendo. Al estar en el servicio militar no se entera de nada, y cuando viene se encuentra con esto...
Él apretó los labios.
-Espera a que vuelva... probablemente no te vendrá a ver de las primeras como lo había estado haciendo ahora... pero vendrá... porque tarde o temprano querrá ver a su hija, y ahí tienes que dejar que tus encantos hagan lo suyo. Si ya lo atrajiste una, dos, tres veces, ¿Por qué no una cuarta vez?
Narra Leo:
[...]
-¡Señores, llegó carta!
Ni siquiera me paré de mi cama, seguí con los brazos cruzados bajo mi cabeza, mientras todos esperaban la carta de sus novias, mamá o qué se yo.
Yo estoy consciente de que Vaska ni siquiera hizo el esfuerzo de mandarme algo.
-Andrés.
Andrés se paró y recibió la carta, comenzó a reír.
-Mi hermana... me prometió que me enviaría todo acerca de su novio... ubicación, a qué se dedica, foto... porque si ese idiota le hace algo, me arranco de acá y lo fusilo.
Reí.
-Leo.
Me sorprendí, me pasaron la carta.
Vaska.
Cerré los ojos y bufé.
La puse bajo mi almohada.
-¿No la vas a leer?- preguntó Andrés- ¿Qué pasó? ¿Terminaron?
Apreté los labios.
-No lo sé...
Frunció su ceño.
-¿Cómo no sabes si terminaron?
-No dijimos claramente "terminamos"... pero si dimos todo para terminar... no lo sé, Andrés... tengo mucho que pensar.
-¡A ver, señoritas!- el coronel entró en la cabaña, rápidamente nos paramos frente a nuestros camarotes, se quedó pensando- Todos los años hacemos un evento acá en el cuartel... en donde viene la familia de cada uno de ustedes para disfrutar de un día de relajo... hacemos un gran asado, hay actividades para sus hermanos pequeños y cosas así... El evento dura sólo un día, sus familias tienen pasajes pagados ida y vuelta para venir a disfrutar con ustedes...
