Narra Leonardo:
Lógicamente los rumores ya se habían esparcido por todo el colegio, y el colegio de en frente también.
Todos preguntaban, ¿Por qué se peleó la "dupla mágica"?
¿Por qué se golpearon si son mejores amigos desde la infancia?
Y por sobre todo, todos decían que Vaska estaba embarazada. Los que estuvieron esa noche en la fiesta dijeron que nos fuimos a su habitación.
Y así se alimentaron los rumores.
-Leo.
Ay no.
Me volteé.
-Si me vas a golpear te advierto que ahora te responderé...
Mathew se acercó con su aura serio... como nunca se había dirigido a mi. Siempre venía con una sonrisa.
-¿Has visto a mi hermana?
-No... justo ahora iba a ver si está en la cafetería...
-Vale...- miró a todos lados- tienes mi apoyo.
Me sorprendí.
-Hiciste exactamente lo que te pedí que no hicieras... pero ya está, ya pasó y ya no se puede cambiar. Si quieres intentar estar con mi hermana bien, si te harás cargo del bebé, que en realidad es una obligación, bien. Tienes todo mi apoyo. Pero lo mismo que Vaska te dijo te lo diré... tienes sólo una oportunidad. Si la desperdicias te volveré a romper la cara.
Intenté reprimir mi sonrisa.
Matt intenta mantenerse serio y rudo. Pero conmigo no le resulta por mucho tiempo.
-Admite que tener un hijo mío como tu sobrino es lo mejor que te ha pasado.
Me fulminó con la mirada.
Luego comenzó a reírse.
-Lo siento hermano... en verdad no estaba en mis planes todo esto...
-Ven aquí, idiota.
Nos abrazamos y palmeamos las espaldas.
Narra Vaska:
-¡Si! Y se abrazaron... al parecer ya se arreglaron. ¿Por qué habrán peleado?
-Insisto, Leo dejó embarazada a la hermana de Matt.
Juliana se volteó enojada.
-¡¿Qué te importa lo que pasó?! ¡¿No tienes nada más importante que hacer que hablar de la vida de los demás?! ¡¿Tan mierda es tu vida que necesitas hablar de los demás?! ¡Claro! ¡Porque si hablas de ti a nadie le importa!
La chica frunció su ceño.
Toda la cafetería se dio vuelta a mirarla.
No puedo comer tranquila nunca...
-Juli, ya, déjalo... da igual...
-¡Es que no da igual!
Gabriella y Stacy bufaron.
-¡Escúchenme todos! ¡Dejen de esparcir rumores! ¡Preocúpense de sus vidas! ¡Ahora veo por qué son tan fracasados! ¡Que miserables deben ser sus vidas para que hablen de los demás!
Leo y Matt entraron juntos a la cafetería. Todos los miraron.
¿Por qué están juntos? ¿Qué coño pasó?
Se acercaron a nosotras.
-¿Qué pasó?- susurró Leo en mi oído, la piel se me erizó.
-Te digo afuera.