84

15K 819 76
                                    

Narra Vaska: 

-Por fin- sonreí. 

El aeropuerto me parecía conocido.

Leo subió las maletas a un taxi. 

-¿Qué estás esperando?- sonrió.

Me subí al taxi, Leo le dio la dirección de un lugar y el taxi avanzó. 

Miré el paisaje. 

-Leo...- me sorprendí- ¿Esto es...? 

Asintió.

-Iremos a dejar las maletas y luego iremos a ver a tu mamá- acarició mi cabello. 

-Leo...- balbuceé. 

[...]

Las manos me temblaban, lo único que hacía era buscar la tumba de mi madre. 

Leo se encargó de comprar flores, porque ni siquiera pensé en eso. 

-Es acá...- balbuceé. 

Leo me sonrió. 

Me arrodillé en el pasto, este mismo y algunas flores pequeñas tapan la lápida de mi madre. 

Rápidamente las corté para dejar a la vista el pedazo de piedra con el nombre de mi madre. 

Leo se hincó a mi lado. 

-Mi vida- acarició mi espalda. 

Lo miré. 

-Muchas gracias- lo abracé- es... es la mejor idea que has tenido en muchas semanas.

Él se rió. Besó mi frente. 

[...]

-Cuando era pequeña ella me decía que tenía que casarme con el hombre que me hiciera sentir como princesa...- murmuré. 

-¿Y te hago sentir como una princesa?

Reí y jugueteé con el pasto.

-A veces como una princesa, otras veces como actriz porno- estalló en risas- y otras como viuda... 

-Oh, no...- acarició mi pierna. 

Me levanté y sacudí mi cabello. 

-Vamos...- murmuré- hemos estado horas sentados acá... hablando sobre la tumba de mi madre... cuando estoy segura de que estemos donde estemos ella nos escucha igual... aunque espero que no nos vea ni nos escuche en la habitación del hotel.

-Epa...- palmeó mi trasero, sonreí con picardía. 

[...]

Cerró la puerta de la habitación y bufó. 

-Hace un poco de calor...- se quejó. 

Me lancé a besarlo.

-Ahora tendrás mucho más calor, cariño. 

Lo besé fogosamente. 

Él rió. 

-Oye... cariño- sonrió- tengo un poco de hambre... 

Fruncí mi ceño. 

-Pensé que estabas loco por hacerme el amor- gruñí. 

-Claro que si... pero... 

-Pero... ¡Siempre hay un pero!

-Vaska, no he comprado condones, se me quedaron en casa...

-Da igual, yo tomo pastillas- rodé los ojos- y eso lo sabes.

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora