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Narra Vaska: 

Feliz y orgullosa lucía el collar de Leo... adorna a la perfección mi cuello.

Subí a mi habitación a ver si Bianca seguía durmiendo. 

La música de afuera apenas entra en mi habitación, y ella duerme como un angelito en su cuna. Sonreí y acaricié su cabello. 

Un papel sobresalía de debajo de mi almohada. 

Lo tomé. 

Narra Leo: 

Me asomé en su habitación, se sentó en su cama y comenzó a leer la carta. 

Una sonrisa poco a poco se dibujó en su cara. 

-¡Leo!- me llamó Thomas, me hizo una seña de que fuera desde la primera planta, me mostró un moledor lleno de marihuana, negué- ¡Oh, vamos! ¿Acaso los militares te hicieron un viejo anticuado? ¡Oigan chicos, Leo ya no sabe divertirse! 

Fruncí mi ceño, bajé las escaleras.

-Dame eso, te enseñaré a divertirte. 

[...]

Vaska reía con las chicas, Thomas ha evitado acercarse a Katrina en toda la noche, aunque Matt ya sabe que tienen algo, y, acepta que él no trató a Katrina como se lo merecía. 

Pasé mis manos por mi cara. 

-No debí hacerte caso- gruñí. 

Thomas rió. 

-¿Por qué? ¡Que aburrido eres! Antes podías beber y fumar mucho y no te importaba. 

-Pero no quiero que Vaska me vea así... o Bianca. 

-Oh, el papá del año- dijo Thomas molestándome- Isabella está al pendiente de Bianca... y lo sabes. 

-Pero no es responsabilidad de ella. Es mi hija. 

-Es sólo un día, llorón.

-Tengo dos días para estar con ellas y estoy todo borracho y drogado. 

-No lo estás, si lo estuvieras no podrías ni siquiera estar parado. 

-¡Leo!- Vaska me llamó. 

Ay no... si nota que estoy al borde de la muerte me va a matar ella misma. 

-¡Leo!- volvió a llamar.

Los chicos se aguantaron la risa la ver mi cara de problema. 

Dejé mi cerveza en el suelo y caminé lentamente hacia ella. 

Creo que mientras más pienso en caminar bien, camino peor. 

-¿Qué pasa?- acaricié su espalda. 

Pestañeó rápido. 

-¿Estás borracho? 

Me quedé en silencio. 

-¿O drogado?- comenzó a reír- pensé que tu lado fiestero ya había desaparecido. 

Me sonrojé. 

-Oye...- mordió su labio y acarició mi pecho. 

Todos comenzaron a cantar la típica canción de cumpleaños, Vaska se volteó para ver a su padre acercarse con un gran pastel de cumpleaños. 

Vi cómo los ojos de Vaska se iluminaban al ver a todos corear la canción. 

Los chicos aún se reían de mi, los fulminé con la mirada. 

-¡Pide un deseo!- dijo Katrina con una enorme sonrisa, se abrazó a Thomas. Éste último se puso incómodo. Pero Mathew no tiene nada en contra de ellos ni de su relación... es más, le gusta ver a su amigo feliz... es más, yo creo que Mathew está en algo con alguien, pero, no lo quiere decir. 

-¡Ese no, cochina!- gritó Mathew.

Vaska se sonrojó. 

-Todo lo que quiero está ahora conmigo así que... 

Todos me miraron. 

Vaska sopló las velas. 

[...] 

Los chicos seguían fumando como si nada. 

Están acostumbrados a fumar casi todo el día y tomar todos los fines de semana. 

Y yo... perdí esa costumbre. 

Ahora me obligan a comer sano- pero mucho- y a hacer ejercicio 14 horas del día. 

He ganado tanta masa muscular y fuerza que apuesto a que podría golpear a Thomas con un solo brazo... cuando antes él con un brazo podría haberme dejado en el hospital. 

-Preparamos un vídeo para ti... con muchas fotos- dijo Isabella- así que siéntate. 

La obligaron a sentarse y pusieron un proyector en el patio para que todos vieran el vídeo. 

Me apoyé en la silla, ella me sonrió y tomó una de mis manos. 

El vídeo comenzó con un vídeo, ¡Es Matt cuando pequeño! 

Todos estallaron en risas. 

-No quello una hemana- balbuceó como niño pequeño- no quello. 

-Pues tendrás una hermanita... se llamará Vaska Camille. 

-¡No! 

-¿La quieres conocer? 

Mathew estaba de brazos cruzados y enojado. 

¿Habrá tenido 2 años? O algo por el estilo. 

Al parecer el que graba es David, entraron en una habitación de hospital, enfocaron a una señora con un bebé en sus brazos. 

Vaska tapó su boca y enseguida las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, me agaché y besé su cabeza. 

Los ojos de David también se aguaron. 

-Mira, corazón... ¿Quieres conocer a tu hermanita?- preguntó la señora- Es Vaska. 

Subieron a Mathew en la camilla y observó a la bebé. 

La señora es muy joven... no debe tener más de 20 años. 

-Mira, hijito... tu hermana te está viendo- observó David. 

Luego el vídeo se cortó, lo siguió una foto de Mathew tomando con ayuda de David a Vaska. Era una bebé preciosa. 

-Oh, se puso a llorar- se lamentó Isabella que también estaba muy emocionada. 

Vaska se secó las lágrimas. 

-¡Vaska! ¡Vaska!- otro vídeo- ¡Mira, Vaska! 

Ahora la mostraban como una bebé de al menos un año. 

Ahora hablaba la que creo es su madre. 

-¡Mi vida! 

David se aguantó las lágrimas lo más que pudo. 

Luego siguieron fotos en orden cronológico de cuando Vaska era bebé. En muchas salía su madre... y eso aumentaba las lágrimas de Vaska... pero no era de pena, era de emoción. 

En muy pocas Vaska salía con Mathew o con su padre. 

Pero en muchas Vaska salía con su madre, se abrazaban y demás. Creo que donde vivían antes nevaba mucho, porque en todas las fotos ellas salen abrigadas y con el paisaje blanco y frío. 

Hasta que llegaron a la edad de cuando ella llegó acá. 

No habían muchas fotos de ese año. 

De repente, una foto de Vaska con algunos meses de embarazo. 

-¡Ah!- chilló Katrina. 

Vaska sonrió enormemente. 

Luego una foto de ambos, me sonrojé, no pensé que esa foto aún existía. 

Vaska acarició mi mano. 

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora