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Narra Vaska: 

Al llegar a casa no había nadie. 

Isabella bufó. 

-Puedes irte- murmuré- estoy bien. 

-No. 

-Isabella, en serio estoy bien. 

El perro llegó corriendo, se tropezó pero volvió a levantarse.

-No quiero que te hagas daño. 

-No lo haré, lo prometo. 

Narra Leo: 

-Déjala sola- murmuré- y que pase lo que tenga que pasar. 

-Pero Leo...

-Haz lo que ella diga... Yo pronto llegaré a casa. 

-¿Estás con las niñas?

-Eh... si. Nos vemos, gracias por todo. 

Corté y me guardé el celular en el bolsillo. 

-Así que acabas de llegar de Afganistán... que hombre tan valiente. 

Pasó sus manos por mi pecho. 

-Oye... mira, eres muy linda. Pero lo único que quiero es tomarme un trago tranquilo e ir a buscar a mis hijas. 

-Me gustan los hombres que aman a sus hijos- se acercó a mi boca. 

-Bueno, estoy casado. 

-Y tu esposa no te satisface... por eso vienes a tomarte un trago aquí, y no a un bar normal. 

Su mano se posó en mi pierna y la subió lentamente. 

-Bueno, fue suficiente por hoy. 

-Vuelve pronto, guapo- besó mi cuello. Me paré del taburete y salí de ahí justo después de pagar el trago. 

[...] 

Abrí la puerta de casa, Bianca entró corriendo y riendo. Sarah dormía en mis brazos. 

No puedo creer que en dos meses cambió tanto. 

Sam apareció corriendo a darnos la bienvenida, ahora está limpio, fruncí mi ceño. 

-Hola, hijita- Vaska sonrió, tiene la cara limpia, está peinada. Nada a cómo la vi en la mañana. 

Bianca tímidamente se acercó a ella, Vaska la abrazó y la levantó en sus brazos. 

Me acerqué lentamente. 

-Hasta ahí- susurró, bajó la mirada. 

Bianca rió cuando Sam se acercó a ella. Vaska se agachó con Bianca en sus brazos aún. 

-Un perrito- dijo riendo. 

-Es Sam, y ahora es parte de nuestra familia- murmuré. Aunque no creo que esto siga siendo una familia. 

-Sam- dijo Bianca. 

A sus 3 añitos Bianca habla casi de corrido, le ha ayudado mucho asistir a un jardín infantil.

-Voy a... preparar algo para cocinar. 

[...] 

Bianca hacía peinados con mi poco cabello, Sarah duerme en mis brazos, Sam está recostado a mis pies. 

-Ya está lista la cena- avisó Vaska. 

Me levanté con las niñas en mis brazos, puse a Bianca en su sillita. El plato de Vaska estaba muy lejos del mío. Sarah sigue en mis brazos, y estará así toda la cena. 

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora