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Narra Vaska:

[Tiempo después]

-Hija, ¿Puedes ir a comprar pan?

-¿Y dónde?

-A la panadería- dijo en tono obvio- a esa que está a dos cuadras...

Asentí.

-Y compra algún pastelito si tú quieres- me sonrió.

-Vale.

Aún me cuesta olvidar todo lo que pasó con mi papá... me da rabia pensar que por mucho tiempo me cambió por mujeres... mujeres locas. Al menos Isabella no es así. O al menos no se ha demostrado así hasta ahora.

Narra Leonardo:

-Hola mamá- besé su frente.

-Hola cariño, pensé que irías a entrenar hoy.

-Se suspendió el partido por la lluvia...

-¿Y...? Siempre juegan en la lluvia.

-Si, pero hoy no nos dejaron... dijeron que la cancha estaba muy peligrosa para jugar bajo la lluvia... cosas de colegio...

-Oh... ¿Y cómo está Matt? Hace mucho que no viene por aquí.

-Bien, creo que me está cambiando por una chica.

Mi mamá rió.

-Ustedes son inseparables, hijo... además, todos en algún momento se enamoran...

-Mm... yo no.

-Claro que si, algún día me tendrás que dar nietos...

-Ay no, mamá... no jodas con eso- gruñí.

Ella rió.

-Ahora que llegó tu hermano ya no tienes el auto- hizo un puchero- tendrás que irte a pie al colegio.

-Como siempre- me encogí de hombros- da igual...

La campanita de la puerta sonó, alguien entró en la panadería.

Mamá y yo estamos sentados atrás del mesón gigante.

-Hola- saludó, la voz me pareció conocida, me giré.

-Hola- saludó animada mi mamá.

-Pero miren a qué princesa tenemos por acá.

Ella alzó la mirada y se sorprendió.

-Leo- se sonrojó levemente- ¿Y tú...? ¿Trabajas aquí...? Ah... estoy confundida...- rió nerviosa.

-Eh, es la panadería de mi mamá... le ayudo algunas tardes.

-Oh...- sonrió.

Mi mamá me miró con cara de que se la presentara.

-Oh, mamá, ella es la hermana de Mathew.

-Oh, tu padre me contó que David ahora tenía a su hija viviendo con él también... un gusto conocerte, cariño- sonrió- he oído mucho sobre ti...

-Espero que cosas buenas...

-Maravillas... eres muy bonita, las descripciones que me dio Leo te quedan a la perfección.

Ella se sorprendió, rió nerviosa.

-Bueno, cuéntame... ¿Qué vas a llevar?

-Pan y...- miró los pasteles- se me antoja todo- gruñó- llevaré un pie de limón.

Mi mamá me quedó mirando mientras le daba las cosas a Vaska.

Miré a Vaska.

Que linda se ve hoy. Muy tierna.

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora