Narra Vaska:
-Teníamos un plan, Leonardo- sollocé.
-Amor, lo sé- bufó- pero... piénsalo. Bianca ocupa más de 3 pañales al día... incluso 5 diría yo. Y es obvio, es una bebé. En un par de meses más tendremos que darle leche en polvo porque ya no querrá tu leche. Luego su comida, si se enferma tenemos que comprar los medicamentos, llevarla a la clínica...
Sollocé contra mi mano.
-¿Y si te pasa algo?
-No me va a pasar nada... sólo es el servicio militar.
-Pero luego quieres seguir en eso... y te mandarán a... ¡Este puto país tiene tratados con todos los países! Te mandarán a los países que están en guerra...
-Lo sé... pero...
-Leo- sollocé- por favor, dime que esto es una broma. Dime que al menos sabías que este país de mierda tiene tropas en Afganistán por el conflicto con Pakistán. Además, sabes que Estados Unidos, por mantener sus intereses con los países, envía tropas de militares. ¡Además de tener cientos de bases militares por todo el mundo!
Él me quedó mirando.
-Si lo sabía.
-No puedes arriesgar tu vida, Leo...
-Si me muero te darán un bono de por vida.
-¡No me importa el bono, te quiero a ti!
-Okay, escúchame- murmuró, me miró a los ojos y tomó mis manos- déjame hacer el servicio militar, luego, cuando llegue conversaremos de todo esto.
Arrugué la nariz.
-Sabes que te extrañaré mucho...
-¿Cuándo te vas?
-En 2 meses. Luego de graduarme.
Cerré los ojos.
-Okay- asentí.
Él me besó.
-Ahora te comprarás un lindo vestido porque me acompañarás a mi graduación y al baile de graduación.
Sequé mis lágrimas.
-Te verás raro con el cabello muy corto- murmuré acariciando su cabello- y con ese raro traje de militar.
-Me veré más guapo- me guiñó un ojo.
Reí e intenté no ponerme a llorar de nuevo.
-Ya no llores, todo estará bien- me besó.
Con esta nueva noticia todo lo demás se me olvidó, los anteriores problemas ahora parecían tan diminutos.
-Te amo.
-Te amo más.
[...]
Los días pasaban y cada vez me ponía más triste.
-Vamos, Vaska. ¿Nos dirás qué pasa?- murmuró Katrina.
Suspiré.
-Leo se irá al servicio militar...
Las chicas se quedaron calladas.
-Pero cariño, no es tan terrible...
-Es muy terrible- gruñó Katrina- ¿No pensó en Bianca? Apenas lo reconocerá cuando llegue.
-Ya no me metan más mierda en la cabeza- apoyé mi frente en un brazo.
-Tranquila, tienes todo nuestro apoyo- murmuró Stacy- ¿No es así chicas?