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Narra Vaska:

Ni siquiera pude mirar a Katrina a los ojos. Me sentía tan avergonzada como si yo hubiese sido. 

Mathew ni siquiera me habla. ¡Y vivimos en la misma casa!

-Ya... quizá me estoy volviendo loca... Pero todos me miran raro, ¿Qué pasó? 

-Nada- dije rápido. 

Juliana me quedó mirando. 

Busqué a Leo con la mirada para tener una excusa de alejarme de ahí. 

Pero el equipo de fútbol a esta hora está entrenando. 

-Iré a dejarle algo a Leo... 

-Vaska, que ya no esté con tu hermano no significa que no podamos ser amigas... 

-Lo sé... pero tengo que ir a dejarle algo a Leo. 

Rápidamente salí de ahí. 

Caminé hacia las canchas. 

Leo y Matt también están distanciados. No sé si es por lo de Juliana o por otra cosa.

-¡Leo!- lo llamé. 

Él me miró y caminó hacia mi. 

-No aguanto más... 

-No puedes decirle, Vaska- murmuró. 

-Habla con Mathew. 

-¿Qué sentido tendría? ¿Quieres que vaya y le diga en su cara que se tiró a una de sus amigas? Le va a doler mucho, Vaska. Si quieres a Katrina cállate. 

-Pero... soy su amiga, si tú me estuvieses haciendo eso ella me lo diría. 

-Pero ya no están juntos, suficiente. 

-Pero Katrina tiene la ilusión de volver con él. 

-Amor, tú quédate tranquila. Relájate... no le hace bien a la bebé. 

-Pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Katrina abraza a... una perra. 

-Vaska.  

Cuando escuché su voz me puse tensa. 

Leo la quedó mirando, me giré. 

-¿Podemos hablar? 

-Si... 

Le sonreí levemente a Leo y me alejé con Juliana.

-No le cuentes a Katrina... le haría mucho daño.

-Exacto, le haría mucho daño...- gruñí. 

-No me mires así... 

-¿Así cómo?

-Con asco... joder, sé que cometí un error... pero... 

-¿Qué? ¿No te pudiste aguantar? Querías ser una más de las putas de mi hermano... porque eso es lo que eres ahora. No querías quedar fuera de la lista de los del equipo de fútbol. 

-¡No! ¡No es eso...!- ella suspiró.

-Y no me digas que no fue algo premeditado. Porque estuviste todo el día nerviosa, esquivando a Katrina... sabías que tendrías sexo con Matt en la tarde.

-Si, eso lo reconozco... pero... 

-¿Por qué le dijiste que si?

-Matt me ha gustado siempre, Vaska. Y antes de ser tu amiga... él apenas sabía de mi existencia. Me gustaba su forma de ser, es un líder carismático, guapo, humilde... no como los demás del equipo de fútbol. 

¡No con mi hermana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora