Narra Vaska:
Bianca seguía llorando, así que salí del recinto y la mecí.
-Tranquila, mi vida...- acaricié su corto cabello.
Se abrazó a mi y lloró contra mi cuello.
Bufé y acaricié su espaldita
[...]
Los cadetes comenzaron a salir con sus familias, abrazándose y riendo.
Andrés venía conversando con su familia, me vio y me sonrió, enseguida caminó hacia mi.
-Hola Vas- besó mi mejilla- ¿Qué le pasa a esta pequeñita?
-Tiene pena...
-Oh, por lo de Leo...
-No debió regañarla- murmuré- es sólo una bebé, no entiende. Además, fue mi culpa.
-Además no fue nada grave- murmuró acariciando la cabeza de mi hija- tranquila, Bianca... tu papá se irá poniendo más viejo y gruñón, así que tendrás que soportarlo...
Sonreí.
Leo salió y enseguida caminó hacia mi.
Bianca se escondió en mis brazos al ver a Leo.
Andrés miró a Leo.
-Nos vemos- murmuró Andrés para luego irse con su familia.
Leo se sentó a mi lado.
-¿Qué le pasó?
¿En serio es tan idiota como para preguntar?
-La asustaste- murmuré- no tienes por qué regañarla.
Me fulminó con la mirada.
-¿Quieres criar una niña malcriada?
-Es una bebé, Leonardo. No entiende qué está bien y qué esta mal.
-Por eso tengo que hacerle entender que eso está mal.
-Leo- gruñí- es una bebé, aún no entenderá...
-Vaska, está bien que te de pena regañarla. Pero desde ya tiene que saber que hay cosas que puede y no hacer.
-Okay- rodé los ojos.
-¿Qué? ¿O acaso quieres dejar que haga lo que quiere? Si pasa eso se embarazará a los 16 años y arruinará su vida.
Alcé mis cejas sorprendida. Él apretó los labios, acaba de darse cuenta de que se metió en un hoyo del que no le será fácil salir.
-¿Sabes? El hecho de que yo haya quedado embarazada a los 16 años no fue culpa ni de mi mamá ni de mi papá, fue culpa exclusivamente mía y del idiota con el que me acosté. Y lógicamente hay cosas que puede y no hacer Bianca, ¡Pero es una bebé! ¡Y ahora no entiende lo que es NO y lo que es SI! ¡Menos vas a venir a subirle la voz a MI hija! ¡Ahora ni siquiera te quiere ver!
-Bájame la voz- gruñó- también es mi hija, por eso tengo el derecho a moldearla como yo quiera.
-Ah, no, eso si que no- reí- eso no te lo voy a permitir. No vas a tratar a mi hija como si fuese... masa. Es una bebé, es una niña. No vengas con que "la voy a moldear" ella es como es, y un padre no la "moldea", un padre acompaña, cuida, aconseja, muchas veces regaña para hacerla entrar en razón si hace algo mal. Pero moldear... que término más vulgar y vacío para referirte a la crianza de tu propia hija.
-Ya te estás poniendo exagerada- rodó los ojos.
-Bueno, seré aún más exagerada y me iré a mi casa para intentar calmar a mi pobre hija asustada.