Narra Leo:
Siempre supe que la libido de las mujeres subía en el embarazo... pero no sabía qué tanto.
-Amor... acá no. Están mis hermanos y mis padres... y mi abuela...
Tocaron la puerta.
Vaska se sentó en la cama y puso cara normal. Me aguanté la risa. Abrí la puerta.
-Hijo, con tu padre iremos a comprar al supermercado...
-¿A esta hora?
-Hay venta nocturna... ¡Con descuentos!
Reí.
-Bueno mamá.
-La abuela estará abajo tejiendo y viendo su comedia. Tus hermanos están encerrados en sus habitaciones.
-Vale- asentí.
Cerré la puerta.
-Así que...- ella sonrió- tus hermanos están preocupados de otras cosas. Y tu abuela dudo que nos ponga atención si está viendo su comedia.
Me atrajo hacia ella y me besó fogosamente.
Narra Perry:
-No, mis hermanos están en sus habitaciones... Jason está haciendo un no sé qué para su trabajo y Leonardo trajo a su novia-no-novia embarazada a cenar y ahora están en su habitación.
-¿Tu hermano será papá?
-Si... ¿No lo sabías? Todo el colegio lo sabe...
-Yo sé que una chica está embarazada... la hermana del capitán del equipo de fútbol.
-Si, si... ella es.
-Pero... ¿No que el capitán del equipo de fútbol es el mejor amigo de tu hermano?
-Sip... el idiota de mi hermano embarazó a la hermana de su mejor amigo...
Sentí que la cama de mi hermano crujía, fruncí mi ceño. Sentí el respaldo de su cama chocar contra la pared. Me asqueé.
-Ah- escuché un gemido.
Salí de mi habitación y fui corriendo a la habitación de Jason.
-¿Estás escuchando eso?- dije asqueada.
-¿Qué?- murmuró.
-Leo... está... cogiendo con la chica.
Jason estalló en risas.
-Déjalos tranquilos- se encogió de hombros- cuando crezcas lo vas a entender.
-Pero ella está embarazada- susurré.
-¿Y...? Hermanita... las embarazadas pueden tener sexo, es más, tienen muchas más ganas... déjalos tranquilos, están juntos y además se quieren.
-No están juntos...
Él rodó los ojos.
-Salen, se acuestan, van a ser padres, se aman, están todo el día juntos... están juntos. Ahora ponte audífonos porque tienen para una hora más.
Narra Vaska:
Leo me tapó la boca.
Sentí que alguien caminaba por el pasillo.
Leo miró en dirección a la puerta.
Lo besé para que no se distrajera.
-Creo que mi hermana nos escuchó.
