Narra Vaska:
-¡¿Cómo no irás a tu graduación?!- dijo Katrina espantada- no, no, no... no puedo concebir eso... en serio...
-Es que no tengo ganas... además, no quiero andar sola... todos van con sus parejas...
-¿Y Christian?
Rodé mis ojos.
-Él irá con su "amigo" que es más que amigo...- murmuré.
-Yo te dije que podía ir contigo si lo quieres- murmuró Mathew.
-No... ya es suficiente. No iré.
Katrina apretó los labios.
-Amiga, la fiesta de graduación es una de las fechas más importantes en la vida de una mujer... ¡No puedes faltar! Dile algo, Mathew...
-Ya no sé qué decirle- murmuró- le he dicho de todo...
Nancy ha estado incómoda todo el tiempo con Katrina paseándose por la casa. Pero, Katrina es mi amiga... Nancy es la novia de mi hermano, quizá ni siquiera duren más de un año.
-Iremos a ver un puto vestido, y lo comprarás... si quieres yo voy contigo... o Thomas, o el que tu quieras... sabes que los chicos estarían encantados de acompañarte...
Apreté los labios.
-No sé si a Leo le agradaría eso...
-Ni si si i Lio li igridirii- dijo Katrina- ¡Ve a abrigar a tu hija y nos vamos al centro comercial!
[...]
-¿Y este?
-Muy rosado...
-¡Todo es muy algo...!- gruñó.
Bianca tomó la falda de un vestido y comenzó a tirarla.
-Hija, déjalo ahí...- murmuré.
-¡Este!
-Muy amarillo.
Me fulminó la mirada.
-Ahora mismo tienes una hermosa piel bronceada, así que vas y te pruebas el puto vestido...
[...]
-¡Si! ¡SI!- chilló Katrina, Bianca me miró atentamente.
-No- negué.
-Corazón, te ves... espectacular... a Leo se le caerá la baba cuando te vea.
-¿Ah?- fruncí mi ceño.
-Cuando vea las fotos- dijo obvia- o quién sabe, ¿Te imaginas llega para tu fiesta de graduación?
-No lo sé...- murmuré- sale en dos semanas del servicio militar... no creo que lo dejen salir para una estúpida graduación.
-No es una estúpida graduación. Es uno de los días más importantes de la mujer que él ama y que lo tiene baboso.
Rodé los ojos.
-Te lo llevarás, ya está decidido.
[...]
-¡Por fin!- chilló Christian- puedo sentir este maravilloso verano en mi piel... ¡Al fin! ¡Adiós puto colegio!- se volteó y levantó el dedo de en medio en dirección al colegio.
Reí.
-Aún tenemos que volver en unas horas...- murmuré- hay que ir a la puta graduación... Vestidos con esas horribles túnicas azules y esos birretes anticuados.