Peter Parker

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"Hombrecito"
{Parte 2}

_____ estaba sentada a un lado de la mesa donde una gran fuente de ponche descansaba emanando luces violeta a su alrededor, y desde allí tenía una vista privilegiada de la pista de baile donde Liz daba vueltas y vueltas metida en su maravilloso ve...

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_____ estaba sentada a un lado de la mesa donde una gran fuente de ponche descansaba emanando luces violeta a su alrededor, y desde allí tenía una vista privilegiada de la pista de baile donde Liz daba vueltas y vueltas metida en su maravilloso vestido rojo que flameaba al viento, para luego ser recibida por un Peter Parker que parecía estar tocando el cielo por la felicidad.

Como odiaba los bailes. Los odiaba con cada célula de su cuerpo, cada átomo. Si hubiera sido por ella, se hubiera quedado en casa, viendo una película, comiendo comida chatarra, y no hubiera gastado su tiempo ahí, acompañada por su primo, obligada por su madre, con la fuente de su sufrimiento brillando a metros de ella, recordándole a cada segundo lo miserable que era.

—¿Qué hora es? —peguntó ella volteándose a ver a su primo Russell que estaba sentado a su lado, su boca repleta de galletas de chocolate. El muchacho se encogió de hombros y se bebió lo poco que le quedaba de ponche dentro del vaso plástico. 

Con un suspiro, ___ se puso de pie y le dio la espalda a Russell quien la siguió confundido mientras trataba de tragarse las secas galletas que le impedían hablar.

—¿Dónde vas? —preguntó el muchacho con dificultad al llegar a su lado. ____  soltó un gruñido y se encogió de hombros.

—Al tocador —respondió ella parando en seco, Russell la observaba con el borde de sus labios manchados con galleta y su corbata mal abrochada ladeada hacia la derecha. _____ se acercó a él y le dio un suave golpecito sobre la cabeza y le sonrió. Después de todo el culpable de su mal humor no era ni Russell, ni su madre, era Peter Parker y mientras más se alejara de él, mejor—. Ya vuelvo.

_____ pasó por debajo del alto arco de globos negros y dorados y se dirigió al baño a unos cuantos metros del gimnasio, ignorando a todas las parejas que se atragantaban con la lengua del otro, tratando de no hacer una mueca de asco al verlos.

Al llegar se admiró en el espejo por unos segundos y dejó caer sus manos a ambos lado de su cuerpo. Todavía tenía los ojos un poco hinchados por todas las lágrimas que había derramado la noche anterior, y cada vez que su mente recordaba lo miserable que había estado veinticuatro horas antes le comenzaba a temblar el labio y a picar la nariz.

No iba a llorar. Se lo había prometido. Había sido lo bastante tonta como para guardarse ese secreto por meses, ahora tenía que aguantarse las consecuencias.

La puerta del tercer y último cubículo del baño se abrió, y una radiante Liz salió de su interior con una sonrisa más brillante que el sol a medio día.

—¡_____! —dijo la muchacha acercándose a ella y envolviéndola en un abrazo. 

¡Perra! Quiso responder ____ pero después se arrepintió porque esa no era forma de tratar a una compañera, incluso si a veces sentía la imparable necesidad de envolver sus manos alrededor de su cuello y estrangularla.

—Peter me dijo que lo ayudaste con la invitación el otro día, muchas gracias...

—No es nada —respondió ____ mientras negaba con la cabeza y fingía una sonrisa—, de verdad. 

Liz soltó un suspiro y se pasó las manos por la tela que cubría la falda de su vestido, la sonrisa aún estampada en su rostro, sus pómulos resaltando ante las luces que iluminaban el baño.

—Peter es un gran chico —dijo ____ una vez que Liz salía del baño, haciendo que la muchacha se detuviera y se volteara a verla—, y está loco de remate por ti, así que no le hagas daño.

—No podría. 

____ asintió y se dio la vuelta, quedando en frente del espejo una vez más.

Más te vale, pensó escuchando como el resonar de los tacones de Liz se alejaba.

—Mi sobrino a veces es un poco distraído —dijo alguien detrás de ____ haciendo que ella se sobresaltara llevándose la derecha al pecho. May sonrió y abrió su bolso mientras se acercaba a ella—. Lo siento mucho, tesoro...

—Ya no importa —dijo ____ una vez que May estaba de pie a su lado, retocando su brillo labial.

—Ten —dijo May extendiéndole una pequeña botella de vidrio transparente que contenía un líquido color ámbar en su interior—. No le digas a tu madre. 

_____ soltó una risita y se lo recibió. Aún podía recordar el día, dos años atrás, cuando ella y Peter se habían robado la botella de vodka de May, y para mala suerte de ellos, ella había terminado por pillarlos con las manos en la masa.

—Deberías hablar con Peter y contarle todo —dijo May haciendo que ____  se ahogara con el Whisky y casi lo escupiera—, a veces, y esto es lección de vida, los hombres necesitan un pequeño empujoncito, o al final terminan yéndose con la que les mueve la falda más bonito...  

____ le devolvió la botella y  May sonrió volviendo a colocarla en su bolso.

—Contarle sobretodo, acerca de ese programa de intercambio al que te inscribiste...

—¿Cómo...?

—Tu madre me llamó para contarme el otro día, está bastante preocupada...  

Con todo eso de la invitación de Liz, ____ no había tenido tiempo para hablar con Peter de nada más que no fuera Liz y lo lindo que tenía sus ojos, y de lo mucho que Peter quería que todo saliera perfecto.

—Tan solo no parecía como el momento adecuado...

May sonrió y se cruzó de brazos.

—Si él tuviera que escoger —dijo May antes de salir del baño—, te escogería a ti con los ojos cerrados. 

____ no estaba tan segura.

—¡Aquí estás! —la voz de Peter resonó en todo el baño una vez que May ya no se encontraba en su interior. El estómago de ____ se apretó en un nudo—, ¿has visto a ____? Necesito hablar con ella...

____ se pegó a la pared para no reflejarse en el espejo en caso de que Peter asomara la cabeza en el baño, sabía que no entraría por nada del mundo.

—Nope —respondió la tía May alejándose—, lo más seguro es que ya se fue...

—Pero...

—¡No deberías dejar a tu cita sola, es de mala educación!

—Eh, si. Pero hay algo muy importante que Ned mencionó y...—murmuró Peter, su voz también alejándose.

_____  apoyó su cabeza en la helada cerámica que recubría la muralla detrás de ella y dejó salir un tembloroso suspiro, sintiendo como las lágrimas se precipitaban por sus ojos.


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Que agrado más grande salir de vacaciones, ya tengo el cerebro frito después de tantas pruebas 😂😂😂

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Que agrado más grande salir de vacaciones, ya tengo el cerebro frito después de tantas pruebas 😂😂😂

Quiero saber si ya están todas de vacaciones, o quedan algunas que siguen en clases🐒🐒🐒 mis condolencias para las últimas y mucha fuerza 👊🏻👊🏻👊🏻

Marvel | One Shots | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora