Tony Stark

9.2K 773 173
                                    

"Someone will love you"
{Para: stony20182003 }

—Nunca pensé que llegaría este día —sonrió Laura bajando la mirada para concentrarla en sus manos, le temblaban un poco los dedos, y no sabía si era por las dos copas de champaña que había bebido o por los nervios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Nunca pensé que llegaría este día —sonrió Laura bajando la mirada para concentrarla en sus manos, le temblaban un poco los dedos, y no sabía si era por las dos copas de champaña que había bebido o por los nervios.

—Nadie pensó que llegaría este día —contestó Natasha mientras le rizaba el cabello y lo arreglaba en un bonito moño.

Con una sonrisa, Laura se mordió el interior de sus mejillas y levantó la mirada. Wanda había hecho un trabajo excepcional con su maquillaje, y Natasha no se estaba quedando atrás con el peinado.

Si alguna vez, cuatro años atrás, le hubieran dicho que estaría a minutos de contraer matrimonio con Tony Stark, no les habría creído. De hecho, se habría reído en su cara, para después recalcarles lo imposible que eso sería.

—Listo —suspiró Nat al ver que el moño no se caía, extendiendo su mano para tomar la laca de cabello y poner una extra ración solo por si acaso.

Laura tomó una larga respiración y se levantó de la silla.
El largo vestido blanco llegaba hasta el suelo y cubría sus pies por completo, la parte superior era ceñida al cuerpo, los costados un poco más transparentes que el frente, la espalda descubierta.

—Te ves muy linda —rió Wanda acercándose a ella y tomando sus manos, para después apretarlas con fuerza.

—Gracias, chicas...

—¿Todo listo? —preguntó Maria Hill ingresando al cuarto, en un bonito y largo vestido verde, el ramo de rosas blancas y púrpuras en su mano—. El ramo está listo.

—Es precioso —dijo Laura alejándose de Wanda, para acercarse a Maria, sus brazos extendidos en frente de ella.

Dos golpes secos en la puerta, hicieron que Wanda avanzara desde el fondo de la habitación hasta llegar a ésta, su vestido rojo de dama de honor, idéntico al de Nat, arrastrándose por la alfombra, su cabello cayendo por su espalda.

—¿Bruce? ¿Qué haces aquí? —preguntó ella sorprendida mientras fruncía el ceño. Laura se dio la vuelta despacio, temerosa de que si lo hacía muy fuerte, su peinado podría arruinarse.

—Uh —Bruce se llevó la mano derecha al cuello de la camisa y se aflojó la corbata—. Wanda... Ummm, ¿podrías venir un segundo?

—¿Ocurrió algo? —preguntó Laura dando un paso hacia adelante.

Bruce tomó aire y bajó la mirada.

—No te preocupes, no debe ser nada —Wanda sonrió al voltearse a verla, mientras daba cortos pasitos hacia el exterior de la habitación, detrás de Banner.

—Tranquila —dijo Natasha tomando asiento en uno de los sofás de la habitación, la copa de champaña de vuelta en su mano—, ya verás que debe ser alguna sorpresa extravagante de esas que le gustan a Stark.

Laura frunció el ceño y bajó la mirada. Sí, debía ser eso.

Wanda ingresó a la habitación nuevamente, el pestillo de la puerta soltando un chasquido al abrirse.

—Laura —la voz de Wanda era suave, tenía los labios fruncidos en una línea, y el color en su rostro era casi inexistente.

Laura miró a su mejor amiga a los ojos, y vio como ella negaba con la cabeza, para después desviar la mirada como si no pudiera aguantar sostenerla más tiempo.

—No —masculló Laura, su voz quebrándose, sus ojos llenándose de lágrimas.

—Me envió a decirte que...

—Bruce —dijo Natasha poniéndose de pie y extendiendo una mano hacia Banner, deteniéndolo. Bruce cerró la boca y bajó la mirada.

Laura dejó el ramo de flores sobre el tocador y se llevó las manos temblorosas al cabello, se quitó las horquillas que mantenían los rizos en su lugar, mientras su labio inferior temblaba.

No quería saber. Laura no quería saber lo que él tenía que decirle. Le había prometido el cielo, ¿tan poco valía su promesa? ¿Tan poco valía todo el esfuerzo que había hecho por él?

Todavía recordaba el día en que se había distanciado de su padre porque éste no estaba de acuerdo con la relación que mantenía con el multimillonario.

—Te mandó esto —Banner rompió el silencio mientras avanzaba hacia ella, metiéndose la mano en el bolsillo para sacar un pequeño sobre.

—Si es un cheque —dijo Laura tapándose los labios con la mano derecha, sus ojos picando—, si es un cheque no lo quiero.

—No es un cheque —respondió Bruce al llegar a su lado.

Laura se dio la vuelta y cerró los ojos con fuerza. Banner dejó el sobre encima del vidrio del tocador a un lado del ramo de flores, y se dirigió hacia la salida.

—De verdad lo siento —dijo él antes de salir de la habiatacion, la cabeza gacha, incapaz de ver a ninguna de las cuatro mujeres.

—¿Quieres que vaya a hablar con los invitados? —dijo Maria apuntando hacia el exterior.

Laura asintió sin mirarla.

—Vayan las tres —dijo Laura sin molestarse a darse la vuelta, seguramente ya tenía todo el maquillaje corrido—, quiero estar sola.

Las tres muchachas asintieron y salieron de la habitación sin chistar, cerrando la puerta detrás de ellas, dándole al fin el espacio a Laura para dejar salir el sollozo que había estado impidiendo la entrada de aire a sus pulmones.

—Maldito —murmuró, su voz ahogada, sus piernas temblando—. ¡Maldito!

Laura tomó aire, mientras las calientes lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Su mano se extendió sin que ella lo pensara dos veces, hasta que sus dedos tocaron el papel del sobre.

Lo abrió con rabia. Lo abrió con la pena quemando su pecho. Lo abrió con las ganas de gritar acumulándose en su garganta.

"Me odias. Lo sé. Pero, también sé que te mereces algo mejor. Te mereces una familia. Te mereces a un hombre que no te aleje de las personas a las que amas, y me tomó un tiempo darme cuenta de que aunque quiera ser egoísta, no puedo. No contigo. Algún día me perdonarás, eso espero, porque no podría vivir conmigo mismo sabiendo que me odiarás por el resto de tu vida. Te amo, Laura. Te amo tanto que no sabes lo mucho que me duele hacer esto, pero te amo lo suficiente como para dejarte ser feliz.
No culpes a Bruce, era el único que estuvo dispuesto a llevarte la carta. El resto simplemente me recalcó lo idiota que estoy siendo, sobre todo Steve.
Espero que seas la mujer más feliz del mundo. Espero que encuentres a alguien que pueda darte todo lo que mereces, porque ese alguien no puedo ser yo. Lo siento.
-T. Stark."

————————————-

Hace tiempo no escribía uno sad 😛🖤

Hace tiempo no escribía uno sad 😛🖤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marvel | One Shots | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora