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Strange recorría los pasillos del supermercado. En sus manos llevaba un par de cosas. Una bolsa de pan, una mantequilla, una botella de jugo.
Wong tenía el carrito, así que Stephen lo buscaba por los pasillos para así poder dejar las cosas que sujetaban con sus brazos, cuando se encontró a la niña.
—Hola —dijo la pequeña. Estaba sentada en el suelo, con un dulce en la mano.
—Hola —respondió Stephen mirando a su alrededor.
—Hola. Mi nombre en Lily —dijo la niña levantándose del suelo—. Tengo... —ella bajó la mirada a su mano y comenzó a contar con los dedos—. Cuatro años.
—Un placer conocerte Lily, yo soy Stephen Strange —dijo él inclinándose hacia adelante para quedar a la altura de la niña—. ¿Estás sola? ¿Y tus padres?
—Mi mamá está por ahí —dijo la niña haciendo un gesto al resto de la tienda.
Stephen asintió y luego volvió a buscar a su alrededor en caso de encontrar a la madre de la criatura.
—Me gusta tu capa —dijo la niña llevándose el dulce a los labios—. ¿Eres un superheroe? ¿Así como Thor?
—Se podría decir —dijo Strange y una sonrisa se dibujo en sus labios.
La esquina de su capa se movió e hizo cosquillas a la niña en el cuello, ella se ahogó de risa y Stephen no pudo evitar imitarla.
—¿Se mueve sola? —preguntó ella riendo—. ¿Tiene nombre? ¿Tiene oídos? ¿Me puede escuchar? Hola, mi nombre es Lily, tengo cuatro años —la niña de nuevo mostró los cuatro dedos de su mano.
—Claro que puede escucharte —dijo Strange sin dejar de sonreír—. Y parece que le caes bien.
—A mi también me caes bien señora capa.
—¡LILY!
La niña se dio la vuelta asustada para encontrarse a su madre.
Stephen levantó la mirada, con la pequeña sonrisa todavía en sus labios.
—Dios, Lily, sabes que no puedes alejarte mucho de mí —dijo ella y Stephen retrocedió al escuchar esa voz—. Me asustaste mucho, tesoro... Para la otra...
—¿____? —preguntó Stephen con voz entrecortada.
La muchacha levantó la mirada y frunció el ceño al verlo.
—Ay Dios —murmuró ella—. ¿Stephen?
—Hace tiempo que no te veía —dijo él, una sonrisa nerviosa dibujandose en sus labios.
___ tomó la mano de Lily y la apretó con fuerza.
—Sí —dijo ella asintiendo.
—Cinco años —continuó diciendo Stephen—. Para ser más exactos.
—Un largo tiempo —dijo ella pasándose las manos por el cabello—. Te ves... distinto.
Los ojos de él bajaron del rostro de ella al de la niña que reía porque la capa de él le hacia cosquillas en el cuello.
Mi nombre es Lily, y tengo cuatro años.
—Yo —titubeó ____ haciendo una mueca—. Nos tenemos que ir. Fue lindo verte de nuevo, Stephen. Vamos Lily.
—Adiós Señora Capa, Adiós Señor Raro —dijo la niña sacudiendo su mano.
—Espera —dijo Stephen dejando las cosas que llevaba en sus manos sobre el estante más cercano.
Al escuchar la voz de él a su espalda, ____ comenzó a caminar más rápido.
—¡____! Detente.
Stephen corrió hasta llegar al frente de ella y puso una mano entre los dos para no dejarla avanzar.
—Lily tiene cuatro —dijo él casi sin aire.
—Yo soy Lily y tengo cuatro años —dijo la pequeña mostrando cuatro dedos.
____ cerró los ojos y se pasó la lengua por los labios.
—¿Y? —dijo ella sujetando la manita de la niña con fuerza.
—La última vez que estuvimos juntos, fue hace casi cinco años... —dijo él encarnando una ceja, ____ desvió la mirada—. Y aunque suene loco, yo no creo en las coincidencias.
—¿Me estás preguntando si es tuya? —dijo ella.
Stephen se encogió de hombros.
—Tu dime.
____ negó con la cabeza.
—Permiso —dijo pasando por el lado de él, dirigiéndose a la salida del establecimiento.
—¿Si o no?
—¿Me vas a decir que ahora te importa? —dijo ella dándose la vuelta. Tenía los ojos llenos de lágrimas. La niña la miraba confundida.
—¿Mami?
—Después de que desapareciste de mi vida sin siquiera avisarme. Te llamé por meses, Stephen. Meses. Te dejé miles de mensajes y no fuiste capaz de responderme ninguno, ¿y ahora me vienes a exigir respuestas?
Strange bajó la mirada y se mordió el labio hasta que sintió el sabor de la sangre en su lengua.
—Eso es lo que pensé.
—Espera, ____. por favor.
Ella se dio la vuelta y se limpió una lagrima.
—Vete al infierno.
—Mamá, ¿por qué lloras?
____ tomó a Lily en sus brazos y besó su frente.
—Nada, cariño. ¿Quieres un helado?
Lily asintió y ____ comenzó a caminar, ahora con más determinación, hacia la salida.
La niña se despidió con la mano de Stephen, y este sacudió su mano hacia ella de vuelta.
