Marvel | One Shots | 2

Tony Stark

"What are you doing here?"

Tony había estado obligado a asistir a esos premios. Si hubiera sido por él, se habría quedado en casa con _____ y con Zoey, su pequeña hijita de ocho meses.

Pero Pepper había insistido en que era de extrema importancia que se presentara, y que no podía faltar.

Así que Tony no había tenido otra opción.

De todas formas, contrató un equipo de máxima seguridad para dejar a sus chicas a salvo y se fue a los premios con la intención de escaparse de estos antes de la media noche, como todo un Ceniciento.

—Jefe —la voz de Happy obligó a Tony a darse la vuelta y encarnar una ceja—. Aquí estamos. ¿Qué necesita?

—¿Qué estás haciendo aquí, Happy? —preguntó Tony poniéndose de pie de su asiento y arrastrando a Happy con él al pasillo, donde los oídos chismosos no pudieran escucharlos—. Te dije que te quedaras con _____.

Happy frunció el ceño y se cruzó de brazos.

—Pero, si nos llamó hace treinta minutos diciendo que era urgente que viniéramos de inmediato.

—Yo no te he hecho ninguna llamada.

Happy se metió la mano al bolsillo y sacó su teléfono, lo desbloqueó y luego le enseñó el registro de llamadas a Stark.

—Era su voz —explicó Happy.

Tony soltó una maldición y comenzó a caminar hacia la salida del recinto.

Su auto estaba estacionado Dios sabe donde, y no sabía cuanto se demorarían los botones en ir a buscarlo al estacionamiento subterráneo, quizás ya sería muy tarde.

—Quiero que me digas todo lo que ocurrió —dijo volteandose a ver a Happy el cual lo seguía de cerca con el ceño fruncido, el resto de los guardias que Tony había contratado venían detrás de ellos siguiendoles el paso.

—Hace treinta minutos, estábamos en su casa, la señorita _____ estaba durmiendo junto con Zoey y recibí una llamada de su número diciendo que había algo raro aquí y que nos necesitaba de inmediato.

—¿Dejaste a alguien en la casa?

—Sí, dejé a Kyle y Porter.

Tony se revisó los bolsillos de su traje, su teléfono no estaba por ninguna parte.

Demonios, pensó Stark.

—Llama a _____ —dijo Tony apuntando a Happy con su índice derecho.

Happy marcó rápidamente el número, pero nadie le contestó del otro lado.

—No hay respuesta.

Un auto negro los estaba esperando afuera. Happy le hizo una seña para que se subieran, y el chofer enterró el pie en el acelerador una vez que estuvieron en el interior.

—¡Más rápido! —le decía Tony desde el asiento del copiloto.

Más rápido. Vamos.

Llegaron en quince minutos.

Tony se bajó corriendo.

Toda la casa estaba oscura y en silencio, una vez que llegó a la puerta, vio los cuerpos inertes de Kyle y su compañero en el suelo, ninguno respiraba.

No, por favor, no.

—¡_____! —gritó Tony al entrar, mientras prendía las luces de la sala principal para ver mejor—. Friday, código negro.

Todas las luces en la mansión se encendieron, y Tony subió las escaleras lo más rápido que pudo.

Sabía que era cosa de decir un par de palabras, y Friday se encargaría de armarlo de pies a cabeza, si es que estaba parado en el lugar indicado, lo habían practido miles de veces antes de que Zoey naciera, en caso de que ocurriera algo como lo que estaba ocurriendo en esos momentos.

—_____ —murmuró Tony al ver a su chica en el suelo, tenía sangre por todas partes, los labios azules, y apenas abría los ojos—. ____, mi amor.

Tony se arrodilló a su lado y acarició su mejilla. Al verlo una lágrima se deslizó por el rostro de ella.

—Tranquila —dijo Stark para después besar su frente—. Ya viene la ambulancia. ¿Dónde está Zoey?

—Se... Se la llevaron —dijo ella y Tony apretó la mandíbula—. Traté de detenerlos —____ hizo una mueca, era obvio que hablar le tomaba las pocas energías que le quedaban—, pero eran demasiados...

Las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de ella.

—Mi niña... —murmuraba ____ mientras los ojos se le cerraban.

Tony trató de presionar la herida en el estómago de ella con una toalla para detener la hemorragia, pero era imposible.

—_____, mi amor, mírame, no te vayas, por favor —susurraba él tratando de mantenerla a su lado—. Por favor, la vamos a encontrar. Ya verás, pero tienes... tienes que aguantar. Zoey necesita a su mamá.

La sangre seguía saliendo y saliendo.

Y cuando Tony volvió a mirarla, los ojos de ____ miraban un punto fijo sobre su cabeza y ya no tenía pulso.

—No. No, no, no, no... Por favor —la voz de Tony se quebró.

Tony tomó aire y las lagrimas cayeron por sus ojos, mientras el ruido de la sirena de la ambulancia inundó sus oídos.

Pero ya no importaba, ya era muy tarde.

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