Klance one-shots

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Donde a Lance le han diagnosticado cáncer y está en tratamiento

Llevaban unos días en casa, después de todas las semanas en el hospital, que no, no podían quejarse porque gracias a la mezcla de medicina humana junto a la alteana, y la tecnología de otros planetas, el cáncer no iba a ser lo que podría haber sido.

De la quimioterapia no te salvaba nadie, pero eran mucho más que efectivas a la vez que un pelín más agresivas, sobre todo con el tejido canceroso, después de eso, operación y como nuevo, la incidencia de que reapareciese decayó, por lo que tras la operación y un poco más de quimio, la recaída tenía una probabilidad inferior al 0,0001%.

Pero el problema no era ese, que vamos, la alegria de saber que tenía pocas posibilidades de morirse, que le habían cogido el cáncer a tiempo, que solo se iba a dar 7 sesiones de quimio antes y 5 después de operarlo, que era una suerte, pero seguía siendo cáncer.

-Lance, no puedes seguir así,_aquí vienen los problemas y las inseguridades,_si no para de caerse es mejor cortarlo, te lo ha dicho el médico.

Keith estaba sentado en el suelo, modo indio, enfrente de Lance que estaba hecho una bolita en el sofá, con una sudadera de su novio, negra para variar, con el gorro de la misma bien calado en su cabeza y los dedos entrelazados con los del medio galra.

-No quiero cortarlo, no quiero,_murmuraba haciendo un puchero.

-Lance, es sólo pelo, solo eso, ¿vale?, estamos juntos en esto, no te voy a dejar, nunca,_Keith pasaba las yemas de sus dedos de su otra mano por las mejillas del cubano.

-No quiero, estaré feo, ya estoy feo no quiero estar mas feo,_no os confundáis, físicamente apenas se le notaba, solo se le estaba cayendo el pelo, ya que su cuerpo estaba respondiendo bien a la medicación, pero Lance siempre ha sido inseguro aunque no lo pareciera.

-No vas a estar feo, no estás feo, estás precioso, mi ropa te queda mejor que a mi no es justo,_le dio un piquito, uno largo, cariñoso, de esos ñoños.

-Que no cuela Keith, no lo voy a hacer,_el cubano se hizo ovillito y se dio la vuelta, soltando su agarre, no se iba a cortar el pelo al ras, no señor, le iba a quedar horrible y el hospital estaba plagado de enfermeros sexys, no es no.

-Que tonto eres, te digo que estamos juntos en esto, punto, si el médico dice que es lo mejor, es por algo, estás rallado y echo mierda, solo me gustas tú Lance,_le dio un besito en la cabeza y se fue directo al baño.

Hay que echarle un par de cojones a la vida, o eso es lo que siempre decía el azabache, conectó la máquina y leyó por encima sus instrucciones, que tampoco había que ser un genio, pero por si acaso, Cosmo lo miraba desde el umbral.

-Lo sé chico, es gilipollas, pero está muy malito y hay que demostrarlo todo ahora,_le acaricio el hueco entre sus orejas y encendió la máquina,_bueno, vamos allá.

Lance seguía tumbado, echo un ovillito, pensando en lo que le había dicho su chico, y entonces escucho ese sonido, y otra vez, primero pensó que lo estaba imaginando pero no, una mierda no lo estaba imaginando, se levantó del sofá de golpe y casi se mata en el camino al baño, ni para tener sexo era tan rápido.

-¿Keith?,_ahi estaba su chico, haciendo lo que nunca en su vida imagino que lo vería haciendo,_¡quieto, quieto!,_forcejeo con él, con los ojitos llenos de lágrimas que comenzaron a desbordarse.

-Sssh, tranquilo, que ya te he dicho que es solo pelo, no te pongas a llorar,_Keith lo abrazaba y le daba besitos, que lo quería, que lo amaba, que haría todo por el, hasta cortarse al ras su melena, lo haría sin pensarlo, sin pestañear.

-Pero tu melena, no tenías que hacerlo, me tocaba a mi, me comporté como un niño y ahora tú,_os lo traduzco, que Lance estaba hablando entre hipidos y ese dialecto solo lo controla Keith.

-Te he dicho que estamos juntos en esto, ¿vale?, además volverá a crecer, no seas tan dramático, si quieres te lo corto, es fácil manejar la cosa esa,_le dijo con una sonrisa, sin soltar el agarre.

-Si, nos lo cortamos los dos, no voy a dejar que te lo cortes tú solo,_que valiente, que leal y que guapo era su chico, Lance tenía mucha suerte.

Y ahí estaban los dos, dos tontos, una maquinilla de cortar pelo, y toda la tarde por delante, obviamente los dos acabaron igual, aunque a quien más se le notaba el cambio era al ojivioleta, joder que tenía melena y ya le pasaba los hombros.

Suelo barrido y todo recogido la idea tonta del baño y allá que fueron, para terminar en la cama, pero no, no nos confundamos, que no hubo sexo, solo mimo, piel contra piel, caricias y besos cargados de amor y no de lujuria, porque siempre estarían ahí el uno para el otro.

-Keith,_murmuro Lance desde la fortaleza que eran los brazos de su chico desnudo abrazándolo, porque sería invierno, pero dormir desnudos y con las mantas era lo mejor.

-Dime,_le contestó en el mismo tono, acercándolo un poquito más a él.

-Gracias, enserio, gracias por no rendirte nunca conmigo, ni ahora ni antes,_se acurruco en ese hueco de su cuello y su hombro, oliendo su aroma mezclándose.

-No las des, tú también haces mucho por mi,_un besito en la frente y a dormir, porque a veces necesitaban estar así.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💕