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Continuación del cap 42 dedicado a @miss_fortune05

Muertos de vergüenza.
Así podía resumirse la mañana de ambos.
Que habían amanecido abrazaditos como la feliz pareja.

Y no.

Ellos no eran eso.

Ellos se odiaban.

Pero claro, eso solo eran unas suposiciones.
Realmente no se odiaban.
Se atraían y mucho.

-Creía que era Allura la que te gustaba,_lo empezó a molestar Pidge,_aunque Keith no esta nada mal,_le soltó divertida, apartando la vista de su ordenador, sí, molestar al morenito era una jodida fantasía.

-¡El Klance es real!,_anunció el samoano, es que hacían una pareja muy bonita, eso no podía negarlo.

-Que no, que os calléis, no me gusta Keith, simplemente nos quedamos viendo las estrellas y hablando hasta tarde, estábamos cansados y nos quedamos dormidos,_les intentaba explicar por quinta vez.

-¿Desde cuándo veis los dos juntos las estrellas y habláis sin mataros?,_la paladín verde tenía las cosas claras, su ship era real, y iba a conseguir que Lance lo confesara.

La nave era grande, joder era un maldito castillo flotante, un castillo.

Pues se le hacía pequeño, diminuto.
Literalmente ha pasado ya como cuatro veces por la misma lucecita que parpadea, y no, no se ha perdido, es que lleva toda la santa mañana dando vueltas para evitar más preguntas.

Shiro había estado de interrogatorio con él esa mañana, lo que viene siendo un grano en el culo.

Que lo dejasen en paz de una maldita vez.

Hasta la princesa le había dicho que no estaba interesada en el cubano, que a él no le gustaba Lance.

NO, LE, GUSTABA, PUNTO.

No le gustaba su pelito corto revuelto, ni las pequitas que parecían constelaciones en sus mejillas, ni su sonrisa boba, ni la forma en la que mira al cosmos, ni cuando estaba de buen rollo y sin peleas, ni como lo abrazaba y le daba calor.

Que no le gustaba.., no tanto como se creían.

-No tiene nada de malo,_Shiro le paso el brazo por encima, maldito el día en el que le dijo que era gay.

Además maldita la suerte, con la cantidad de pasillos y habitaciones que hay, y se lo tiene que cruzar en la esquinita que tiene el raspón, si, si, que Keith es muy observador.

Y tengamos en cuanta que era la décima vez que pasaba por esa sección.

-Shiro, que no quiero que Lance me de por detrás, que no me gusta, estábamos cansados y nos quedamos dormidos, ya está, hacéis un drama de todo,_le soltó alejándose, que solo quería que lo dejasen en paz.

El azabache entró a la sala de descanso, mala idea porque ahí estaban todos, y cuando digo todos me refiero a los otros tres.

No era la intención del más bajito la de entrar, pero que Takashi lo distrajo, esa no era una de las habitaciones vacías, y para colmo lo miraban de arriba a abajo.

-No me gustas, que lo sepas, ¡no, te, soporto!,_le soltó el cubano, apuntando con su dedo índice su pecho.

-¿Y me lo vas a decir solo o me lo vas a dar por escrito?,_el ojivioleta no estaba precisamente de humor, aún menos para que el chico que le gustaba un poquito le dijera eso y a la cara.

-Te acaba de partir, Lance,_pequeña, pícara y rápida, así era la mente de la menor.

-Pidge, por favor,_Shiro la regañó, que sería joven, pero tenía muy poco de inocente, por supuesto el del mechón blanco había seguido a Keith, eso de entrenar hasta tan tarde no era normal en él.

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora