Klance one-shots

⭐️19⭐️

-Venga Keith, pruébatelo,_Lance tenía ganas de cachondeo, muchas, el coreano no, pocas o ninguna.

-Véte a la mierda, Lance, la última vez que dejó a Allura que me haga el lío,_si señores, ese uniforme era para un trabajo temporal.

Os pongo en situación, ya sabemos que son un par de niñatos, que van al instituto aún, aunque este año se gradúan.
El caso es que Keith necesita dinero si o si, las becas ayudaban y eso, además de que Shiro también tenía un trabajo y entre los dos se pagaban sus cosas, que Krolia les daba dinero, pero eso, que no les gustaba pedirle dinero a la que era su madre para caprichos, además, que quería comprarle un regalo bonito a Lance por navidad y había que currar.

-Venga, si te va a quedar lindo, vas de traje, quiero verte y no me va a dejar entrar al restaurante para observarte,_el restaurante Altea era uno de los muchos negocios que manejaba la familia de la albina, un sitio caro, elegante, fino, al que acudían los más adinerados, lo sé Keith no pegaba ahí, pero sabía idiomas y necesitaban a alguien con inglés, coreano y japonés.

-Cállate, porque pagan bien, sino ni me lo pensaba,_eso era cierto, el trabajo era exigente, había tenido que ir a dos cursos de formación, pero el azabache no era tonto, sabía como trabajar.

-¿Qué te quieres comprar?,_mierda, había hablado muy rápido y delante de su chico, al que menos le interesaba.

-Una cosa para Shiro y para mi madre, que dentro de poco es navidad, y tengo que comprarme ropa, si o si, Shiro me dio él ultimátum,_le dijo y vio la carita de Lance iluminarse, es que le encantaba llevar a su chico de compras.

-Podemos ir el próximo viernes no hay clase por la mañana y trabajas por la tarde, es tu día de turno corto, ya me sé tu horario,_Keith soltó un bufido pero asintió, no le quedaba otra,_Keith, porfa, póntelo, te tendrás que recoger el pelo, venga que yo te enseño.

Y Keith cedió, como siempre.
Pero por no oírlo, por eso y porque realmente no sabía peinarse.
Que ahí tenía que llevar el pelo recogido.

-A ver, a ver, a ver, no puedes ir tan guapo a trabajar, ¿y si te sale un novio rico?,_Lance le hizo darse la vuelta un par de veces, que su chico era precioso.

-No querría estar con otro que no fueras tú,_le dio un besito en la mejilla,_anda hazme el nudo de la corbata, si se lo pido a Shiro me hace chantaje.

-¡Te he escuchado!,_su hermano estaba en el umbral de la puerta, con una sonrisita que no decía nada bueno,_te queda bien el traje, anda que mamá quiere verte deja que te haga una foto.

Y no le quedó otra, que era su madre.
Que Shiro fue un poco cabroncete y la paso por el grupo.
Pero bueno, no era el fin del mundo.

-Así y listo,_Lance lo peinaba, menudo pelado tenía el ojivioleta, que si fuera él, ya se lo habría cortado, pero a Keith le gustaba llevar melena, y para que mentir, le quedaba muy bien.

-Es fácil, ¿qué hacemos con el flequillo?,_Lance ladeó la cabeza, podrían cortarlo, pero es que no, que no, que no.

-Se echa así hacia atrás, te lo coges con una pinza y listo, no te van a decir nada, nadie sabe tres idiomas y menos incluyendo japonés y coreano,_le dio un besito en la frente y le ayudo a cambiarse.

Las semanas de octubre y noviembre pasaron volando, entre exámenes, pruebas, trabajos y el curro que encima tenía, pero ahorro dinero, lo suficiente, le compro algo a Shiro y a Adam, algo a su madre y a Kolivan, a Allura que le toco en el amigo invisible, obviamente siempre les daba algún detallito a Pidge y a Hunk, porque si, porque eran como su familia.
Pero el más importante.
El de Lance.
Que sabía que su chico quería una cámara de fotos.
El cubano adoraba la fotografía.
Así que se la iba a regalar.
Era cara de cojones, pero es que se lo merecía.
Que había estado con él en sus peores momentos y ese año fue malo, que su madre empezó a salir con un hombre y, bueno ya os lo imagináis.