Klance one-shots

🌊46🌊

Donde Keith es un tritón.
Si me apetecía verlo al contrario.

Se había arriesgado y mucho, pero es que tenía que verlo, necesitaba verlo, era su hermano mayor y ya llevaba años son entrar más adentro, aferrado a la tierra.

Era cierto que su raza era odiada en el mar, porque habría muchos tipos de sirenas y tritones, pero ellos eran supervivientes natos, depredadores, habían sido guerreros legendarios, pero cuando se terminan las guerras, todos pagan los precios de sus actos.

Su raza conocida como galra era una mezcla entre un humano y distintas especies de tiburón, rápidos, fieros, peligrosos, eso era cierto, pero no se comían ni mataban a otros.

-Shiro,_murmuro subiendo a la superficie, había encontrado un lago subterráneo que se introducía a la tierra, ahí podía esperar a que bajase la marea, para obtener esas dichosas piernas de las que todos hablaban.

Las horas pasaban lentas, y eran realmente aburridas y angustiosas.

Que no había ido nunca a la superficie.

Que le aterraba no poder encontrarlo.

Se entretuvo rodeando la cueva, desenredando alguno de sus largos mechones que llegaban a su cola, y sobre todo, observando su cola, la iba a echar de menos.

-Venga ya, si estaba por aquí,_el cubano estaba de mal humor y quería paz, paz, un trocito de mar y ninguna compañía.

En un principio pensó en la playa, pero esa noche había fiesta, así que nada, alcohol y borrachos, chicas bailando, no, después de volver a ser rechazado por la peliblanca no le apetecía.

Subió a una de las colinas y se perdió ñ, sabía que había lagos subterráneos, sus hermanos lo habían llevado más de una vez, pero nada, no había forma de encontrarlo.

Por otro lado el azabache se había sentado en una roca, observaba la luna con atención, era hermosa, nunca había subido de noche, siempre había visto el sol, pero la luna era mucho más bonita a su parecer.

Estaba cansado de andar, a la mierda se había perdido, a lo lejos vio una silueta, una chica fijo por el pelo largo, se acercó a ella como si nada, igual sabía donde demonios estaba o igual ese era uno de los tantos lagos que había por la zona.

-Hola, buenas noches, perdona me he perdido, ¿sabes dónde..?,_y ahí el cerebro de Lance dejo de procesar, esa cosa no era humana, lo observaba atónito y con atención, la sorpresa era mutua.

Keith se había quedado en el sitio, no tenía miedo, es que nunca había visto a un humano de cerca, sobre todo se fijaba en sus piernas y en cómo había ido caminando hasta él.

-Hey, hey espera,_le pidió antes de que se sumergiera de golpe, bueno de que lo intentara, su pelo se había quedado enganchado a algunas ramas y rocas y con los nervios no había manera.

-¡No te acerques!,_grito, que sabía poco de humanos, pero tenía claro que eran muy peligrosos, habían destrozado su hogar, no había forma de deshacerse de todo el plástico que arrojaban y había zonas imposibles de habitar.

-Te ayudaré, de verdad, te ayudo a soltarte y me voy,_le dijo mientras se acercaba, sin hacer caso de las advertencias.

-V-Vale,_le contesto, total ya estaba ahí, y era tan diferente a él.

Lance también le echaba más de una miradita, era un tipo guapo, mucho, sus ojos eran violeta, estaba seguro, a pesar de medio verlos con la linterna.

Keith también lo observaba, como movía sus manos y como entre sus dedos no había una membrana, ni tenía branquias, y su pelo era corto, muy corto, no tanto como el de Shiro esa vez que volvió de la tierra firme, pero lo era.

-Ya está, listo,_Lance le sonrió embobado, seria verdad eso de que las sirenas hipnotizaban a los marineros, porque él se ahogaría por besar a ese tritón,_el nombre es Lance.

-Me llamó Keith, _le dijo aún un poco desconfiado, no parecía malo, pero aún así, nunca había que bajar la guardia, es decir, que lo observaba medio sumergido, un par de brazadas lejos, mientras que el cubano estaba sentado sobre la roca que él había ocupado.

-¿Qué haces aquí?,_le preguntó casual el cubano, igual se había dado un golpe en la cabeza, o igual no, pero sentía una curiosidad desbordante.

-Voy a buscar a mi hermano,_le contesto con seguridad,_el se quedó en tierra, renunció al mar, quiero saber que pasó,_el azabache apartó la mirada.

-Vaya, líos de familia, la mía también es particular, ¿puedo ayudarte?,_Lance inspiraba confianza, mucha, se notaba que sabía desenvolverse, al contrario que el azabache.

Además era guapo, muy guapo, aunque no tuviera cola como él, ni escamas, ni branquias, nada, todo era humano, pero le gustaba.

Le gustaba un poquito, un poquito bastante.

-¿Puedes, enseñarme a usarlas?,_le pregunto señalando las largas piernas del cubano.

-¿Vas a tener piernas?,_si antes estaba curioso, ahora estaba emocionado, las sirenas y los tritones existían y uno quería que lo enseñase a andar.

-Si, necesito aprender, y también esas cosas,_se acercó un poco solo un poco, y señalo su camiseta, cosa que llamo atentamente la atención del moreno.

-Ropa, cierto, necesitarás ropa, tengo algo, pero no sé si será de tu talla, supongo que te puede quedar, ¿cómo vas a transformarte?,_eso era curiosidad.

-La Luna, es Luna llena, eso ayuda, por la mañana baja la marea, poco a poco, para cuando el Sol salga, la cueva no tendrá agua y yo tendré piernas,_le explico,_creo que va así, pero tampoco lo sé, es la primera vez.

-Tienes que cortarte ese pelo,_el cubano lo observaba con atención, a esa altura de la conversación el más pálido estaba sentado cerca del más alto.

-No,_frunció su ceño y miró mal al humano que iba a ayudarlo.

-Como quieras, ya me dirás mañana cuando te enseñe,_una risa cantarina salió de los labios del ojiazul.

Continuaron hablando, hasta que fue lo suficientemente tarde, como para que ambos estuvieran dormidos.

Nadie le dijo que la transformación dolería tanto, pero ahora tenía tres días, tres días para aprender a usar su cuerpo humano, su par de piernas y encontrar a su hermano mayor.

Y tenía un chico que lo ayudaba, además era bastante guapo.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💝