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Necesitaba sacarme esto de la mente, sorry not sorry.

Todo el fin de semana los dos solitos, la abuela ya no estaba, estaban solitos, bueno, con Cosmo.

Al principio Keith temblaba solo de pensar que su renacuajo enfermase, tuviera alguna complicación o no ser capaz de calmarlo si le daban pesadillas, no sabía nada de niños, tuvo que hacer un intensivo con Allura e ir a la farmacia para comprar cosas.

Que había aprendido a montar y desmontar un puñetero carrito de esos de paseo, a organizar un bolso con cosas para cuando salieran a dar una vuelta.

Que en el fondo era un padrazo, pero aún tenía esas pintas de niñato y de macarra que destacaban ese lado de padre tonto orgulloso al que se le cae la baba con su niño.

-Vale, hoy nos vamos de excursión al parque,_Keith veía a su renacuajo alzar los bracitos y reír, y si joder que se derretía, que esa tarde la tenía libre.

-¿Cosmo viene?,_era la pregunta más automática de todas, Cosmo y su peque eran uña y carne.

-Hoy vamos con Allura y Lina al parque de los niños, Cosmo se quedará en casa, otro día vamos los tres solos, ¿vale?,_el peque asintió.

Keith cumplió las órdenes mentales, vestir con ropa cómoda y bonita al peque, ponerle cremita para el Sol, ajustarle bien los tenis, llevaba comida, más crema, zumo, agua, el peluche que le gustaba, ropa para cambiarlo y un sinfín de cosas más.

Una vez todo estaba listo, y como hacía buen tiempo, fueron andando, bueno Keith andaba, Shiro iba portándose bien en su carrito, hablando con su papá y preguntando por todas las cosas que veía.

El parque era grande y tenía una zona muy tranquila para niños pequeñitos, así que era perfecto, Allura no podía evitar reírse de su amigo, es que era un crío a final de cuentas.

Los niños se saludaron y con un par de cubos y palas fueron a jugar a la arena, siempre con la atenta mirada de Allura y Keith presente, que estaban al lado sentados en un banco.

-¿Qué tal lo llevas?,_le preguntaba con una sonrisa la albina.

-Mejor de lo que me esperaba, enserio se porta genial, aún cuesta que duerma solo y eso, pero esa niñera es genial, se sabe un montón de trucos y cosas,_el azabache con la presencia de su amiga siempre estaba más calmado, que Allura tenía algo más de experiencia.

-Es normal, pasó por una experiencia muy traumática, además, estás solo con él y Cosmo, no me extraña que intente pasar contigo el mayor tiempo posible,_la albina miraba como sus niños jugaban a hacer una montaña con la arena y luego la rompían para volverla a hacer.

-No la menciona mucho, además le estoy enseñando a hacerlo todo con un brazo, intento que tenga autonomía total,_los ojosvioleta se posaban en los dos niños,_dios se están poniendo perdidos de tierra, derechito a la bañera que va,_Allura río ante el comentario de su amigo, es que la carita de Keith era un poema.

-¿Usas todo lo que te dije?,_lo interrogó.

-Pues claro, encima se empeña en hacerlo el solo y en ayudarme a mi, enserio, llevo años sin ponerme crema y ahora si o si me la tengo que poner,_la albina no podía evitar reírse sonrojando a su amigo.

-Así que al final el peque te cuida a ti,_ya más calmada Allura respondió al de tez clarita.

Mientras ellos hablaban otros niños se acercaron para jugar a los coros, entre ellos una niña rubia de ojos entre el rosa y el violeta, muy llamativos, era nueva, no la conocía ninguno.

-Keith atento, que puede haber conflicto, ¿qué te he dicho del resto de las madres?,_le pregunto seria la morena.

-Que son ultraprotectoras y pierden las formas.., y que me comporte porque tengo que darle ejemplo a Shiro,_le respondió, Allura aplaudió para sus adentros, antes su amigo optaba por atacar.

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora