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Adult Klance

Viajaban de vuelta a la Tierra, que era verano en cuba, que estaban todos de vacaciones y Lance había prometido volver a hacerles una visita en esa época.

Ahora era el turno del paladin azul de pilotar, Keith, el que se había convertido en su esposo, estaba dormidito con Cosmo en la parte de atrás.

-Hola chica,_saludo a la loba en cuanto hizo puff a su lado,_¿sigue durmiendo mi esposo?,_le preguntó, a lo que la loba miro hacia la puerta, que se abrió dejando entrar la figura del azabache.

-Buenos días,_saludo el azabache,_creía que íbamos a dejar el piloto automático, deberías descansar,_lo regañó, sentándose en el asiento del copiloto.

-Creo que por el horario son buenas tardes, y no, no quería poner el piloto automático, prefiero pilotar y que pilotes,_le dijo con una sonrisita.

Que hace unos años le dicen a Lance que tendría a alguien como Keith a su lado, en el asiento del copiloto, con carita de dormido y le habría entrado la risa, pero habría chillado por dentro.
Porque el azabache le gustaba.
Le gustaba y mucho.
Le sigue gustando.

-Aún queda un día de viaje, están las alarmas puestas y Cosmo detecta tormentas y anomalías a años luz, aléjate de ahí y descansa,_el ojivioleta se estiraba en la silla para tocar después los comandos e instaurar la ruta.

-Vale, vale, lo que el señorito mande,_Lance activo junto a él el resto de protocolos y con la sincronía de siempre instauraron el piloto automático.

-¿Dormir o comer?,_le preguntó, Lance se dejó caer sobre su chico,_mimos,_dijo para estallar en carcajadas,_¿no eres ya grande?,_el cubanito negó.

-Estuvimos dos años separados, soy menor que tú, así que.., tengo derecho, además nunca sé es mayor como para no querer o dar mimos,_le dijo, acurrucándose en su cuello.

-Vale, vale,_el azabache le acariciaba la espalda y le daba besitos a toda zona que tenía acceso,_¿estás nervioso por volver a verlos?,_le preguntó en ese de tan pocos momentos de paz.

-Un poco, lo primero que haré después de verlos a todos es ir a cortarme el pelo, tú eres un desastre con eso,_le recordó dándole un par de toques en el pecho con su índice.

-Venga ya, la primera vez la cague, pero después te lo he dejado bien,_el ojivioleta se quejaba.

-Keith, que no, que voy con profesionales, cuando no me quede otro remedio recurriré a ti,_le dijo para darle un piquito y volver a acurrucarse.

Keith no dijo nada, lo siguió acariciando y mimando atento al inmenso espacio que se extendía en el horizonte.
Noto cuando su respiración se calmó, que se había quedado dormido.
Cosmo se acurrucó a su lado, para dormir un ratito bajo la vigilancia de su dueño y compañero.

-Chica, duerme,_Keith uso su otro brazo para acariciar la cabezita de Cosmo, que también merecía su ración de mimos.

Al llegar deberían de quedar con todo el mundo, ir a Cuba, luego a la Garrison, quería ver a Shiro y conocer a su sobrina, que la veía por vídeo llamada.

También quedar con los otros paladines, Pidge quería hacer algún tipo de experimento con él, el doctor Holt le había pedido unos documentos que le llevaba.

Y se moría de ganas por probar todas esas recetas de Hunk, también tenían que llevar esas semillas para plantar flores alternas en una estatua de Allura.

-Keith,_el cubanito murmuraba su nombre en sueños y eso lo derretía por dentro.

-Dime,_le susurró, bajito, como si le fuera a contestar.

-Estoy despierto,_le hablo bajito, el ojivioleta se asomó y tenía los ojitos abiertos.

-¿Y por qué susurras?,_el cubanito señaló a Cosmo, dormidita y tranquila,_¿qué quieres?,_le termino preguntando.

-Nada, solo estar así, un poco más,_le dio un piquito suave y se volvió a acurrucar.

-Vale, vale,_el azabache se recostó un poco para atrás, acunando mejor a su chico, por si quería dormir un poco.

-Oye, Keef,_otra vez ese mote absurdo con el mismo tono de voz bajo.

-Dime,_que estaba entretenido en hacer círculos en su espalda.

-Te quiero mucho,_le susurró bajito, en su lengua natal, que en esos años Keith había aprendido bastante a hablarla.

-Yo también te quiero mucho, Lance,_le respondió, con esa sonrisa y ese sonrojo ligero en sus mejillas pálidas.

Si es que ya estarían casados, pero se comportaban como dos críos enamorados.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Aka 💕

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