Donde trabajan en la Galaxy Garrison
-Venga, si no hay nadie, son vacaciones,_le insistía Lance, que estaba encima de él, sentadito en su espalda, con ganas de fiesta.
-Lance, es fin de semana, se habrán ido a casa siete u ocho alumnos, están todos los profesores, nos hemos quedado para ayudar a Shiro, por favor, no empieces, nos puedes escuchar,_el azabache no estaba por la labor, había sido un día duro, mucho, solo quería dormir y mimos, si, algunos mimos no estarían mal.
-Pero Keith, llevo todo el día sin darte un piquito siquiera,_se quejó, obviamente, no iban a estar comiéndose la boca como un par de adolescentes en cada rincón, Shiro los mata.
-Pues ahora puedes, anda ven,_el ojivioleta palmeó el lado de la cama que le correspondía al cubano, que hacía frío pero Keith estaba en manga corta, quería que su chico se tumbara para acurrucarse.
-Eres un gato mimoso,_le soltó para dejarse caer de forma escandalosa, benditos reflejos, que por poco le parte la mano.
-Lance, que no me llames así,_se quejó, con su ceñó fruncido y su carita de pocos amigos, que un poco de razón llevaba, pero la culpa era del cubano, era un lapa siempre y se había acostumbrado a eso, a eso y a mimarlo a él también.
-Pero eres un mimoso y medio galra,_se metió bajo las mantas y lo abrazó, y obviamente busco juego, colando su mano para acariciar la pálida piel de su chico.
-Que pares, tienes las manos frías_el azabache empezó a besarlo, con calma, con la paciencia infinita que ahora tenía, bueno, que decía tener, pero es que su chico era muy listo, sabía como provocarlo.
Era sencillito, primero besitos que de dulces, pasaban a poco inocentes, mientras iba dando caricias, para luego meter mano, si, sobre todo ese culto respingón, esos besitos en el cuello, con cuidado de no dejar marcas.
-Eres un caso,_le regaño, pero es que estaban calientes los dos, que les sobraba la ropa y la razón un poquito, que ese no era el sitio.
-No te puedes resistir a mi,_presumió el moreno, ganándose una carcajada, por parte de ambos, si es que eran un caso.
-Será por eso,_lo volvió a besar y se deshizo de su camiseta, que Lance era de comprar y tener pijamas, la mayoría azules, pero Keith con un pantalón, o sin el, y una camiseta tenía de sobra.
-Mira que cuerpecito escondía esa camiseta gastada,_que no es que lo viera poco desnudo, pero maldita su suerte, ese cuerpo estaba demasiado bien trabajado.
-No seas tonto,_si, que Keith se seguía sonrojando con poco, con muy poquito,_que tú tampoco estás mal,_le quitó la camiseta, y Lance se hizo cargo de sus pantalones, ahora estaban iguales, en ropa interior.
Iban despacio, no os confundáis, besándose con calma, Lance sobre Keith, tocando sin miedo esa piel, ese mapa de pequeñas y grandes cicatrices que conocían a la perfección.
-En serio, eres precioso Keith,_es que no podía no decírselo, aunque se escondiera en su sueño y gruñera, era precioso.
-Tú si que eres precioso,_lo besó para dejarlo sin aire, bendita la suerte de que el cubano estuviera entre sus brazos, bien pegadito.
El ambiente se caldeó, no necesitaban la oscuridad, se arrepentirían de eso, pero ahora mismo solo se centraban en el vaivén, en sus caderas y en mantener la postura, que esa cama no era la más cómoda para hacer el amor, pero les servía, en peores sitios lo había hecho.
-Lance, la vamos a romper,_alargó la última vocal, por culpa de su chico y la puntería que tenía.
-No, enserio, cuando estudiábamos aquí no la rompí haciendo el tonto, no se va a romper ahora,_Lance hablaba entrecortado, que estaba concentrado en acertar en ese punto dulce, en eso y en besar a Keith y darle caricias.
Todo era coordinado, y más de un chupetón se llevaron, también más de un orgasmo, y menudos orgasmos.
-Mmmh, Keith,_si es que menudo chico tenía, seguía el ritmo y lo dejaba sin aire, ¿cómo demonios podía estar jugando con sus pezones?
-Sssh, no levantes la voz,_le regaño, que estaban a punto de terminar.
Pasó en segundos, ninguno de los dos había cerrado la puerta y Shiro iba demasiado concentrado como para escuchar algún posible ruido del interior, simplemente toco y abrió sin esperar respuesta.
-Perdón, perdón,_al japonés casi se le para el corazón, no llego a ver nada, gracias a que miraba más a la carpeta que a los dos bultos desnudos sobre la cama.
-Shiro joder, espera a que te den permiso,_Keith estaba en el suelo, debajo de Lance, menudo corte de rollo y menuda ostia.
-Dueleeee,_Lance se quejaba, contra el pecho de Keith.
-¡Sólo quería confirmar algo!, ¡¿por qué no habéis cerrado la puerta?!,_el peliblanco se quejaba al otro lado de la puerta, joder, joder, que había pillado a su hermanito pequeño, que para él siempre sería pequeño.
Keith usó la sábana para esconder su desnudez, y se asomo a la puerta, Lance se puso como pudo los pantalones de su pijama, se habían corrido, pero nada agusto.
-¿Qué se supone que quieres?,_Shiro le paso un par de hojas ocultándose tras su carpeta,_Shiro, que ya me has visto desnudo antes y estoy tapado.
-Si, si, pero no haciendo eso, por dios Keith,_le soltó mirándolo, que el peliblanco estaba rojo y Keith tan tranquilo, solo algo sonrojado.
-Estamos en paz,_le respondió con una sonrisa traviesa y el mayor se acaloró aún más.
Si, que hace años Keith lo pilló con Adam, y eso si fue un trauma, y un lío, dos semanas estuvo disculpándose el mayor, que es esa época Keith era un crío replanteándose si le gustaban los chicos, las chicas, ambos o ninguno.
-¡Keith!,_Shiro lo regañó para terminar riendo,_sigues siendo un crío,_eso último lo murmuró y se puso en marcha, aún quedaban algunos documentos por entregar y quería volver a casa, con su chico.
Y olvidarse del trabajo, de las obligaciones.
Pero sobre todo de esos dos montándoselo.
-¿Cómo voy a mirar a Shiro a los ojos?, Keith, me va a castrar, eres como su hermano pequeño,_Lance estaba pensando ya en frío, andando de un lado para otro, aún manchado de la corrida del azabache.
-Tranquilo, le debía algo así, son cosas de hermanos, y estamos casados Lance, desde hace tres años, ya sabe de sobra que hacemos estas cosas, anda vamos a darnos una ducha y dormir,_el menor lo miró confuso hasta abrir los ojos de golpe.
-¡¿Los pillaste haciéndolo?!,_Keith se reía mientras Lance exigía una respuesta clara, si es que eran un caso.
Un caso por la que liaron en la ducha principalmente, que ahí sí que sé corrieron los dos y bien agusto.
Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Podéis pedir la historia que queráis también.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💝
![](https://img.wattpad.com/cover/170333607-288-k429506.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Klance one-shots
FanfictionKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...