El Sol cálido acariciando su piel, el agua del océano con su vaivén agradable, ese sonido de las olas y el blanco tan puro de la espuma mezclándose con la arena clara.
-Keith, venga, veeen~,_le decía el cubano jugando en la orilla, si es que era un puto crio y esa luz tan cálida le favorecía.
-Que no, que llevamos todo el día a remojo, sal un rato del agua,_se quejó el medio galra.
-¿Es por qué eres medio galra?,_le preguntó acercándose y ladeando la cabeza.
-No empieces,_le dijo pero el ojiazul ya estaba sobre él,_¡qué estás frío!,_se quejó al instante.
-Eres un medio gato Keith,_le dijo y calló sus quejas con un beso, un piquito que terminó en algo más.
Que el moreno estaba radiante, que el Sol le sentaba de miedo, el mar, su cuba natal y las playas que conocía escondidas, más allá de Varadero, ahí es donde estaban en un paraíso para dos.
-Te vas a quemar, ponte crema,_le regaño en azabache, que a él no le quedaba otra que darse capas y capas de crema.
-Tú te has puesto por los dos,_y otro piquito, que es que estaba muy feliz de estar ahí y con él.
-Si te quemas no podremos venir más y nos quedan aquí dos semanas,_le recordó y eso fue suficiente para que obedeciese.
Entre risas de azúcar, caricias tontas, baños y competiciones por quien nadaba más rápido, quien aguantaba más la respiración y demás chorradas se le hizo de noche.
El Sol favorecía la piel bronceada del cubano, pero la Luna, joder, esa luz favorecía al azabache, desde el brillo que le daba a sus ojos violeta a como resaltaba su piel.-Estás precioso,_le dijo el cubano, que ya hacían comido y todo, chicos previsores.
-Tú tampoco estás mal,_le contestó con una sonrisa de complicidad, que se querían y mucho.
Con esa carita inocente.
Con tanta piel expuesta y la luz de la luna que lo favorecía como ninguna otra.
Si es que de verlo solo se la ponía dura.-La llevas,_le dio un golpecito en el hombro y salió disparado al agua, que el azabache se lo cargaba si se ponía ahí cachondo.
-¿Se supone que te tengo que pillar?,_el de tez pálida le había dado espacio para huir, antes de pillarlo.
-En realidad si vienes hasta aquí me rindo,_le contesto desde el agua, que estaba realmente cálida y no le ayudo demasiado en su problemita.
-Está bien,_le respondió suspirando mientras se recogía el pelo con una liga y entraba,_te pille,_dijo tocándole el hombro.
-Mae rindo,_Lance alzó las manos y se estiró para darle un pico.
Un pico que se convirtió en beso Dulce, que paso a beso feroz y a pelea de lenguas por el dominio.
Se enrosco en las caderas del azabache, enredo sus dedos en su pelo, deshaciéndose de la liga.-Tranquilo fiera,_lo intentó calmar Keith, pero es que estaban los dos igual.
-¿No te importa aquí?,_le preguntó y el contrario negó.
Si es que eran un desastre, las olas rompían con calma, ellos, habían sido arrastrados.
Keith abajo, Lance arriba, en la orilla, fundiéndose con las olas y la arena.
Haciendo que sus pieles chapoteasen junto al agua, envolviéndose por ambos sonidos.
Los gemidos resaltaban sobre todo, si es que no se habían puesto eso freno, allí no iba nadie y hacer el amor no era pecado.-M-Más rápido,_le exigía el de tez pálida, con su carita roja y ahogando gemidos.
-Claro que si,_el Moreno aumentó la velocidad y le comió la boca, mientras que el azabache se masturbaba.
Que eso era realmente el paraíso, que nada era mejor que la danza que sus dos cuerpos podían hacer.
Eran un compás en plena armonía y rozando el orgasmo, sobre todo con la puntería del cubano.
La luz de la luna los ocultaba y a la vez dejaba que se vieran, entre lo mágico y lo cotidiano.-Lance, estoy, apunto,_le aviso alargando la última vocal, que no molaba tanto hacerlo en la orilla, estaban mojados y llenos de arena.
-Yo también,_le dijo para apenas correrse unos minutos después.
-Que asco,_dijo el azabache dejando escapar un suspiro,_el próximo calentón al coche y con condón.
Daba igual como lo pintaran de bonito, hacerlo en la orilla, sin condón y de noche, no le molaba.
Vivan los colchones.
Punto.-Lo sé, lo sé, creía que iba a estar mejor,_le reconoció el moreno, que le perfilaba esa carita llena de arena y sal.
-Me duele todo, además creo que tengo rozaduras de tanta puta arena,_Lance río, para él eso era exfoliante pero es que su chico era distinto.
-Te va a dejar la piel suave tonto,_le informó para quitarle uno de sus largos mechones de la cara,_tu pelo es un desastre.
-Lo soltaste, aunque creo que no habría importado si terminamos así,_Keith se tumbo mirando a las estrellas, a la intensidad que ocultaba el cielo nocturno, dejando que las olas hicieran cosquillas a sus pies.
-No mucho,_el cubano observaba a su chico, parte de él pertenecía a ese cielo infinito,_desde aquí se ven increíbles, ¿verdad?
-Mucho, hacía tiempo que no las miraba así,_le confesó,_vamos a casa, necesito una ducha para quitarle el kilo de arena y demás.
-Si, voy a coger los bañadores, nos los ponemos y nos vamos,_le dijo con una sonrisa que se le borró.
Os explico, que con el calentón tonto y el desnudarse en el agua, pues se los había llevado la puñetera corriente, y no, no tenían de repuesto.
Pero lo peor no es eso, lo peor es que la copia de la llave del coche, esa que no era electrónica y podía mojarse, la llevaba Lancen en el suyo.
Así que ahí están los dos, lejos de la casita que alquilaron, sin llaves del coche y sin otra ropa que la camiseta que llevaban.-Keith, lo siento mucho, iré a casa y volveré andando,_Lance estaba nervioso, que su chico no había hecho arder nada, que estaba tranquilo.
-Lance, que ya te he dicho que no pasa nada,_le contesto con una sonrisa, que tenía un as bajo la manga.
-Pero, espera, ¿sabes abrir el coche y arrancarlo sin la llave?,_el azabache asintió divertido riéndose del castaño.
El viaje de vuelta fue gracioso, Lance de morros y llamando a su chico delincuente, ambos con una toalla a la cintura.
Lance le arrancó la suya a su chico como venganza, menos mal que los dos únicos despiertos a esa hora eran ellos.
Todo termino en el baño, con el gel, el champú y los olores de coco y ese olor fresco tan de Keith.
El mar agota y tendrían una segunda ronda, pero fueron atrapados por Morfeo y por los brazos del contrario.
Que no había nada como dormir juntos.Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💕
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Klance one-shots
FanfictionKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...