Perdón hubo algún error y no se subió anoche bien.
Dónde Lance enferma.
-Eres imposible, Lance, por favor, vuelve a la cama,_lo había dejado solo tres minutos, y le había dado tiempo a rodearse con una manta y bajar las escaleras, y ahí estaba en el umbral de la cocina y con carita de pena.
-Me has dejado solo, prometiste que no te irías,_esa carita de enfado lo hacía ver más que adorable, con su nariz irritada y sus ojos vidriosos por la fiebre.
-He bajado a hacer sopa, de estrellitas, que eres un caprichoso y un crío,_Keith no se había dado ni bien la vuelta para verlo, que sino, sino la cagaba.
-No quiero que hagas sopa, podemos pedirla, seguro que en algún sitio hacen sopa, ven conmigo,_alargó la última vocal, si es que Lance enfermo era un niño de tres años.
-No vamos a pedir sopa, no tardaré mucho,_se dio la vuelta y lo miro, si, al final le haría perder la cabeza,_Lance, no vayas descalzo,_bajo el fuego y lo cargo, como a una princesa.
-Me has escondido las zapatillas,_hincho las mejillas a modo de propuesta.
-Si, para que no bajaras, o por lo menos te entretuvieras en buscarlas,_suspiró con cansancio y lo dejó en el sofá,_espérame aquí, no tardaré mucho,_le dio un piquito y lo envolvió bien con la manta,_Cosmo, vigila que esté ahí o en la cama, si se mueve se buena y vuélvelo a dejar en su sitio,_la loba ladró un par de veces en señal de haber entendido su orden y se quedo cerquita de Lance.
Media hora de reloj tardó en terminar el caldo, lo dejo reposar un poco antes de poner las estrellitas y fue a ver a su chico, que hasta que no terminase, no había forma de echar las estrellitas sin que luego saliera malo.
-Lo has vigilado muy bien,_acaricio el hueco entre las orejitas de la loba, que en el fondo era cariñoso con ella,_eres muy buena chica,_se agacho a su altura y le dio un miniabrazo, Lance estaba dormido.
Y siguió dormido hasta la hora de cenar, Keith estuvo a su lado, en el sillón, arreglando algún que otro papeleo, controlándole la fiebre, vigilando que no pasara ni frío, ni calor. Si es que dormido era una monada.
-Keith,_murmuro su nombre entre sueños y eso en parte derritió al azabache, si es que no podía con él.
-Mira que eres guapo joder, con esas ojeritas y con las babas y todo,_el azabache le estaba acariciando el pelo del cubano, sentado en el suelo, sobre unos cojines.
-Tú estarías guapo sin greñas, córtate el pelo,_si, se estaba haciendo el dormido, así que aprovecho la posición y le revolvió el pelo a su chico,_¡Estoy feo!
-No te hagas el dormido,_le pellizco la mejilla,_estas guapo y te gustan mis greñas, admítelo.
-Nunca, pero si te hace falta cortar un poquito,_le dio un besito en la mejilla y le hizo un hueco, que tenía ganas de mimo, y su chico estaba modo mimoso y protector, había que aprovechar.
-Que si, que ya me lo cortaré, ¿te duele algo?,_se posicionó a su lado, envolviéndolo algo más, si es que lo consentía.
-No, solo un poquito la cabeza, pero estoy bien, ahora mejor,_se acurrucó bien sobre el pecho del azabache, eso era vida, no había nada mejor que esos momentos juntos.
Ahí se quedaron otro ratito, uno corto, hasta que se hizo un poco más tarde y Keith decidió que era hora de calentar la sopa que Lance se había negado tomar y ponerle las dichosas estrellitas.
-Keith, estás muy guapo cuando cocinas,_le sonrió con cariño y se sentó en la mesa, que ya estaba mejor y se le notaba.
-Calla, te tenías que haber quedado en el sofá, y solo estoy calentándola,_sirvió un par de cuencos y le puso algo de comida a la loba antes de sentarse frente a él.
Así estaban bien, que comían juntos de vez en cuando con calma, y ese día no era la excepción, hablando de cosas absurdas y más serías, tonteando con sus anillos de prometido en su mano.
-Nada de mascarillas, no esta noche, cuando pases dos días seguidos sin fiebre te dejo usarlas,_la carita de desaprobación de Lance era única,_que estas guapo.
-Cuando me ponga bueno, te pondré mascarillas a ti también,_el azabache soltó un bufido, menudo calvario le iba a tocar,_venga Keith,_alargó la última vocal y puso carita de pena.
-Que sí, que sí, ahora duérmete, yo te vigilo,_le dio un beso en la coronilla y lo acurrucó bien.
Esa noche y un par más se pasó en vela el medio galra, que lo primero era la salud de su chico, y lo quería y mucho, tanto como para besarlo y terminar enfermo.
Pero tranquilos, que a Lance se le daba muy bien cuidarlo.
Cuidarlo y darle mimos.
Que esos nunca faltaban.Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Podéis pedir la historia que queráis también.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💝
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Klance one-shots
Fiksi PenggemarKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...