⭐️188⭐️

156 11 4
                                    

Entrenar, Lance estaba en contra, en absoluto le apetecía ir a dar bandazos y que los robots lo hicieran papillas, no, no, ya había tenido bastante en la Garrison con Keith siendo siempre mejor que él, no necesitaba más escuchar eso, ni de coña.

Ahora era un salvador del universo, además el era francotirador, el mejor de todos, no necesitaba entrenar tanto como Keith.

Aunque había dicho que iba a hacerlo, al menos a Coran, todo menos limpiar la nave con el alteano.., era lo más horrible de todo, escuchar sus anécdotas una y otra, y otra vez.

Por lo menos se libraría de ello, diría que Keith estaba en la sala de entrenamiento y que no quería interrumpirlo, no, sólo lo miraría por comprobar que era él y que no le pasaba nada.

No era una excusa para verlo  ni nada.

A él NO le gustaba Keith, en absoluto.

Pero siempre acababa observándolo algo más de un ratito, pero la culpa era del pelinegro, de su melena alborotada moviéndose de un lado a otro, no sabía ni como podía ver con todo el pelito en la cara, pero lo hacía.

Keith era ágil, mucho, hacía piruetas, esquivaba y atacaba con la elegancia de un bailarín, o al menos así lo veía el cubanito, danzando de un robot enemigo a otro.

Con la ropa pegándose a su piel por el sudor, remarcando cada músculo, esa sonrisa tonta que le ponía cuando la cosa le salía bien, o esos gruñidos cuando acababa en el suelo o con algún golpe.

Que si, que se le estaba cayendo la baba observando cada centímetro de la piel pálida que estaba a disposición de sus ojos azules.

Y entonces pasó, Keith se remango su camiseta, para limpiarse el sudor de la frente y un golpe en seco lo desconcertó, Lance se había estampado contra la puerta, se había hecho daño fijo.

-Detener entrenamiento,_los robots se retiraron obedientes y el hizo que su daga se volviese un puñal.

McClain estaba gritando interiormente, porque menuda mierda, se había comido el umbral de la puerta, enterito, se había dado una buena ostia por ir mirando y andando, y lo peor, había sangre y Keith lo había visto.

-Si, si, que no vengas, que sigas a lo tuyo,_le dijo, sujetándose la nariz.

-No seas un crío tonto, anda, déjame ver,_le pidió, calmado.

Pocas veces lo veía calmado y de buen humor, pero tampoco quería aprovecharse de eso.., aunque.., quería probar.

-Pero.., me he dado fuerte,_le termino diciendo, apartando sus manos para dejarlo revisar,_¿está rota?,_le preguntó con cierto miedo.

-No, no te has dado tan fuerte, ¿venías a entrenar?,_le preguntó, cogiendo un pañuelo de tela para limpiarlo.

-A esconderme para no limpiar en realidad,_le dijo y a los dos se les escapó una risita.

-Anda, vamos limpiar eso, te dolerá unos días, pero nada más, no te preocupes, igual hasta se te pasa antes, pero vamos a limpiar bien, la sangre seca duele un montón al quitarla,_el azabache lo arrastró hasta su cuarto.

-¿Y no vamos a la enfermería?,_le preguntó extrañado.

-No hace falta, tengo un botiquín para eso, no te preocupes, me doy más de un buen golpe cuando entreno, así que Pidge me ayudo a coger algunas cosas, Shiro se pone muy pesado cuando me hago ciertas lesiones,_le explicó con confianza, como si nada, a veces Keith simplemente se abría y era fácil de leer, otras era incomprensible.

-¿Va a doler?,_le preguntó con ciertas dudas, que estaba aterrado.

-No, no duele demasiado, venga, déjame ver,_le pidió, Keith sonreía un poquito, con cierto cariño, sin pensárselo mucho.

Lance se dejó, si es que no le quedaba de otra, como para no hacerlo, si estaba sonriendo, que era una monada, a la mierda, que sí, que le gustaba mucho.

Keith lo limpió y curo con cuidado, preguntándole en todo momento si necesitaba o no tomar un tiempo antes de seguir, pero era muy cuidadoso.

-Oye, ¿cómo sabes hacerlo?,_le preguntó con cierta timidez, después de que el ojivioleta le pusiera banditas y unas cuantas gasas.

-Bueno.., no creo que te suene raro que me metiera en muchos líos y muchas peleas..,_el morenito lo miraba expectante, esperando saber más,_bueno..,_Keith cogió aire porque eso era difícil de decir aún a esas alturas,_mi padre murió cuando yo era un crío.., cambie de casas de acogida y orfanato, por supuesto de instituciones y pues, ya sabes.., estaba solo así que aprendí a cuidarme solo y eso, ya esta, aunque reconozco que Shiro me arrastró más de una vez a la enfermería,_el chico con pecas lo miraba con atención.

Él apenas se raspaba las rodillas tenía los brazos cálidos de su madre alrededor, banditas de colorines, muchos mimos y besitos que lo curaban todo, y sobre todo lo mecía.

Recordaba cómo se sentaban juntos en la mecedora y se movía lentamente con él en sus brazos.

-Oye.., no pasa nada, no le des vueltas, todo va bien,_le respondió con una sonrisa,_fue hace mucho tiempo, joder Lance, no pongas esa cara, pones cara de que os doy lástima, y no, sólo tuve una infancia diferente, ya está,_le dijo sacudiéndole los hombros.

-Pero sí pasa, prométeme que me vas a avisar,_le soltó de la nada, provocando que parpadease varias veces esas pestañas gruesas que adornaban el par de galaxias que tenían por ojos.

-¿De qué?,_le preguntó sonrojándose levemente porque el cubanito estaba demasiado cerca.

-De que cuando te hagas daño, una herida, una lesión, lo que sea, avísame, y yo te curaré, ¿vale?,_el azabache asintió por inercia.

Después de eso Lance lo abrazó fuerte, provocando que soltase un quejido.., tal vez, solo tal vez hacía falta que Lance se encargase de unos cuantos golpes y arañazos.

A pesar de las quejas del más bajito.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Aka 💕

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora