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Que se estaba haciendo el tonto, sabía de sobra que había llegado, solo se iba a hacer el dormido en la cama, por ver qué pasaba.

-Pst, oye Lance, ¿estás despierto?,_le murmuro en voz muy, muy bajita, el morenito ni se inmutó, que quería ver que hacía.

Keith lo observaba de lejos, dormido y relajado, es que menudo cuadro, estaba precioso, con esas pequitas en sus mejillas y esa cicatriz en su espalda, bañado por la luz de la luna y de las estrellas.

-Mierda, estás precioso y no te quiero despertar, voy a darme una ducha rápida y vengo contigo,_le murmuro eso y se acercó despacio, le planto un besito ñoño y suave en la frente y se fue despacito para no hacer ruido.

El azabache cogió su ropa, una toalla y cerró despacio la puerta del baño que estaba dentro de la habitación que compartía con el cubano, que no quería despertarlo.

Lance por otro lado se puso a chillar contra la almohada, dando vueltas como un gusanito sobre la cama, desordenando las sábanas, que su chico era demasiado dulce y tierno.

Espero paciente los cinco minutos que tardaba y se volvió a hacer el dormidito, hasta que Keith se apoyó para dormir sobre la cama.

-Keef, sécate el pelo,_lo regañó, dibujando círculos en su espalda, dejando que sus finos dedos recorrieran las gotitas de agua que resbalaban para luego hacer circulitos e impedir que tocasen el colchón o las sábanas.

-Mierda, perdona, te he despertado,_el chico de ojos violeta maldijo en voz bajita, observando la carita traviesa de su chico.

-En realidad llevo un buen rato despierto,_le confesó en morenito,_¿qué tal esa reunión?,_le preguntó, acercándose al que era su presa, haciendo presión más fuerte y más suave en esa zona cargada de sus hombros.

-Aaah,_se medio quejó,_te recuerdo la lesión,_le regañó, que eso dolía,_la reunión fue un coñazo, hablaron mucho, concretaron poco,_Lance iba dejando besitos suaves sobre la zona que masajeaba,_y hueles rico,_le soltó el medio galra, que Lance olía a coco, pero no en plan empalagoso, sino sutil y un poco dulce.

-¿Hablaste de que yo huelo rico en tu reunión?,_el ahora más alto negó sonrojado,_voy a por el secador, quédate aquí.

Keith no podía dejar de admirarlo y amarlo, primero le desenredó bien el pelo, que Lance lo conocía, sabía que no se había esmerado mucho, después un spray raro, para protegerlo o algo así y un ratito de secador.

-Muchas gracias por aguantarme,_le dijo el ojivioleta una vez regreso a la cama junto a él, después de guardar los trastos.

-Sssh, no des las gracias por eso Keith,_Lance le dio un besito suave en los labios,_tú también me soportas a mi,_le apartó el pelito de la cara,_te tengo que cortar esas greñas, por lo menos para que veas,_le sonrió y aguanto una carcajada por la cara de rotunda negativa de su chico.

Unas cuantas cosquillas de venganza, unas risas tontas de fresa, sus olores mezclándose y algunos besitos largos y ñoños, de tranquis, que estaban para darse mimos, ya con algo de energía harían cosas más salvajes.

-Oye Lance, te quiero,_Keith aprovecho que ahora si que estaba dormido para murmurarle eso,_te amo más que a nada,_continuó, acurrucándolo entre sus brazos.

Porque podría adorar su trabajo, pero más adoraba volver a casa y fundirse en besos, mimos y caricias con su chico.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Aka 💕

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora