Eran las 7:30 AM, no entraban hasta las 8:30 am, pero daba igual, se había dado el madrugón para ir a desayunar con él.
Que si, que iba de tipo duro pero se derretía por el cubano.
Con esas marquitas que tenía en toda la carita.
Con esa sonrisa pícara.
Esa dulzura tonta y espontánea.
Que lo quería con todo.-Lance, tu novio está esperándote en la puerta, date prisa,_esa era su hermana Rachel, molestándolo.
-Ya lo sé, me aviso de que venía,_el cubano se puso la chaqueta y tomó su mochila,_me voy pasen todos un buen día,_y tal cual cogió las llaves salió y cerró la puerta.
-Me gusta el novio que tiene, le hace avanzar,_la madre de Lance se asomó por la ventana, con cuidado que no la vieran su niño y el novio de éste.
-Keith es un buen chico, algo rebelde, pero ya sabes, las malas lenguas,_Rachel siguió a su madre a la cocina, hoy ella la ayudaba a preparar el desayuno para todos.
Era verdad, el coreano y su hermano no tenían buena fama.
Porque vivían sin supervisión de un adulto.
Que Krolia iba a verlos cada fin de semana libre que tenía.
Que su hermano mayor era un estudiante modelo.
Pero Keith era una bomba de relojería.
Que explotaba cuando algo le parecía injusto, que nadie se ganaba su respeto por ser mayor que él, punto.-Buenos días,_Lance se acercó sonriendo, con su mochila al hombro y un paso algo ligero, que lo había echado de menos y mucho.
-Para que te peinas si te tienes que poner el casco,_Lance lo fulmino, que se había arreglado para él,_buenos días, estás muy guapo,_sonrió divertido, es que era muy fácil molestar al morenito.
-Eso está mucho mejor,_la risa chicle y pastelosa del cubano inundó la calle, que estaba desierta, un par de gatos callejeros y ellos dos, más el olor a la humedad de la noche, se puso el casco y que agarró bien al azabache.
-Nos vamos, hice yo el desayuno, paso de terminar en urgencias otra vez,_Lance río, se reía ahora, que cuando intoxicaron a su chico dándole cosas con leche normal cuando era intolerante a la lactosa, en la sala de espera de urgencias, no le hizo tanta gracia.
Y llegaron al sitio, a su sitio, después de quemar algo de rueda, del tintineo de los semáforos, el sonido del motor y el olor a gasolina, abandonaron el poco calor del asfalto para subir al mirador, rodearse de más naturaleza y menos construcciones, un aire algo más limpio y ese olor del bosque, el olor de los pinos.
-Huele rico, ¿tortitas?,_Keith asintió, que Lance adoraba sus tortitas, como no hacerlas,_en serio que te tengo que querer,_se colgó de su cuello y le dio besitos por toda la cara, haciéndole reír, que Keith se reía con poca gente y su risa era demasiado, es que se lo comería entero.
Ahí estaban, con la mesa improvisada que era un banco, y un "banquete" de desayuno, frutas picadas, que Keith tenía obsesión por la fruta, zumo de naranja, café con leche y café con algo de chocolate para el cubano y sus famosas tortitas con azúcar, si que no tenían más misterio que la masa.
-Enserio, a mi madre no le salen igual, y mira que le diste la receta,_Keirh se sonrojó un poco, le había dejado masa a Shiro para que se hiciera unas cuantas al despertar, eso y zumo en la nevera.
-No es la gran cosa, date prisa que no quiero llegar tarde otra vez,_Lance era un lento en comer, estaba a medias y el coreano ya había terminado, se encendería un cigarro, pero lo había dejado, un mes y medio llevaba y no iba a tirar la toalla, no estaba enganchado del todo, pero aún le daba mono.
-Keith, córtate esas greñas,_le bromeo Lance terminando de desayunar.
-¿Enserio?,_Lance negó, que le gustaban en el fondo, solo a Keith le podían quedar bien,_venga vamos a recoger si llegas tarde tú madre me mata.
-Mi madre te adora, lo sabes de sobra,_Lance empezó a recoger a tirar lo que sobraba y a guardar los tuppers y los termos, nadie preparaba café con chocolate como Keith, el truco era de Shiro, que era otro goloso.
-Ya, ya, oye Lance, mi madre viene este finde y eso,_eso le dolía al cubano, Krolia aún no sabía nada de su relación, solo la había conocido por fotos.
-No podrás quedar supongo,_jugaba con sus dedos nervioso, no le gustaba el tema vaya, que estaban viendo amanecer, que ese mirador era su sitio, que se dieron ahí su primer beso, no quería hablar de eso ahí.
-No es eso tonto, mírame,_Lance alzó su cabecita con algo de inseguridad, fijando sus ojos azules en los violeta,_le hable de ti, le dije que llevamos casi seis meses juntos, que te quiere conocer, ¿te parece bien y eso?
Lance lo abrazó, que para él la familia era importante.
Asintió en el refugio del hombro de su chico.
Estaba feliz, porque ya le había soltado todo.
Oh dios, que sabía que Krolia tenía carácter, por ocultarle eso seguro que lo había regañado o algo.-Keith,_se despegó un poco solo un poco, que se había sentado sobre el coreano,_¿se enfadó contigo?
-No mucho, creo que ya se imaginaría algo, pero está contenta, dice que por eso será que llevan seis meses sin expulsarme un día, que los profes no le mandan tanta queja, ya sabes de comportamiento,_el cubano sonrió, le dio un piquito, uno suave y cargado de amor.
-Así que te estás volviendo formal,_Keith le sonrió, es que se lo comía, le abrazo por la cintura y lo pego a él, que a Lance le debía mucho.
-Cállate y vamos,_lo cargo al levantarse, que seria mas bajito, pero estaba fuerte, más que Lance.
La risa tonta de Lance, los bufidos de Keith cuando le hizo la coleta bajita, que le quedaba demasiado bien.
El sonido del motor, el olor de la gasolina, la vida que invadía las calles, el ajetreo de la mañana.
Las charlas tontas cuando el semáforo se ponía de color rojo, las miraditas que les echaban al entrar al instituto.
Que llegaron con tiempo, diez minutos antes, pero que ya había gente.-Anda dame tu casco y ya me llevo yo el mío,_el ojiazul obedeció, que menudo culo tenía Keith y como se le marcaba al agacharse para ponerle el candado a la moto.
-Nos toca matemáticas a primera hora,_eso para el cubano era el fin del mundo, pero por suerte Keith estaba tranquilo con Lance y Lance se concentraba mejor con Keith, así que estaban juntitos todas las clases.
-Lo sé, anda vamos,_Keith echo a caminar a su lado, el ojiazul le cogió la mano y así iban todas las mañanas.
Esa era la mejor rutina, que no había miedo, que no se escondían.
Algún día variaba porque Keith le dejaba la moto a Shiro, que se lo prestaban todo, y volvían en bus.
Otro porque Lance lo "secuestraba" en su casa todo el día.
Pero siempre juntos, sin agobios, sin tener que estar comiéndose la boca o teniendo sexo, juntos así de simple.Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💕
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Klance one-shots
FanfictionKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...