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Que daba igual.
Que no tenía remedio.
Que no era el fin del mundo, pero tampoco le hacía gracia.

-¿Estás enfadado?,_Keith suspiró por quinta vez en menos de dos minutos, nuevo récord y negó con la cabeza, consiguiendo una regañina de la chica que le estaba arreglando el desastre que su novio le hizo sin querer.

-No queda mucho, termino y lo sigues consolando,_dijo con cierto tono cansino Allura, porque Lance ya había superado su tope de disculpas en poco tiempo.

-Vale,_respondió en un murmullo, es que se sentía muy culpable, que no era su intención, que siempre se metía con él por entrenar, pero darle un corte así en el hombro no quería eso, ahora encima lo estaban cosiendo, cortesía de la alteana, que lo cosía como si nada, ¿no se daba cuenta de la carita de su bebé de no pasa nada pero si pasa?

Apenas unos minutos más tarde Allura terminó su comentido junto a un murmullo de ya estás listo y un ligero se curará pronto, junto a una de esas sonrisas sinceras y amables que la caracterizaba.

-Keith, de verdad que no fue a posta,_le murmuró el cubano,_te quiero mucho,_le murmuro en su lengua natal sorprendido, porque si, había levantado la cabeza para verlo, después de tener la vista pegada al suelo, que ya no había agujas que ver.

-Que no te disculpes más,_el ojivioleta le dio un beso suave en los labios,_¿qué se supone que me has dicho?,_le preguntó alzando la ceja, sintiendo los brazos de Lance rodear su cintura.

-Que te quiero, que te queda muy bien la herida ahí,_le dijo revolviéndole el pelo, siempre había sido suave y adictivo, le encantaba hacer eso y ver cómo Keith fingía enfadarse o tomaba represalias.

-Gracias supongo,_se escondió en su cuello, dejándole un pequeño mordisco, porque le daba vergüenza que le dijera eso en la cara, y porque no le daria el gusto de que lo viera sonrojado.

-¿Supones?, no aprietes, ¿te vas a meter en la vaina cuando funcione o te lo curas así?,_pregunto el castaño ahogando una queja y un gemido, eso dejaría marca.

-No creo, no tiene mala pinta y no es tan profunda, aunque tardará, una semana en curar mínimo,_dijo observándose en el espejo del baño, eso dejaría cicatriz.

Lance lo miraba sonrojado, que llevaba una camiseta de tirantes, que le quedaba de miedo, que maldita su suerte, que se quería morir ahí de lo guapo que era, que se le iba a poner dura.

-¿Lance?,_lo llamó medio preocupado,_joder que te pasa, ¿por qué pones esa cara?,_le dio un beso en los labios, suave, lento, cálido, de esos que se daban de tranquis a veces, de esos que valían entre polvo y polvo para calmar el ansía.
Como si la del cubano tuviera fin.

-N-Nada, es que estás muy guapo,_le contesto, mientras se lo comía, primero con los ojos, luego con la boca y por último lo conducía a su habitación, porque no se iba a conformar con eso.

-Cuidado, que no puedo usar el brazo,_otro piquito tonto y calentito, sobre todo calentito.

-Perdón, perdón, ¿te sientas encima o me siento encima?,_Lance dejándose hacer, si que se sentía culpable.

-Mejor yo de pasivo hoy, yo me siento,_otro beso más, como si se fueran a beber el uno al otro, que sobraba la ropa pero no eran capaces de despegar sus bocas.

-O-Oye, te tengo que desnudar con cuidado,_Lance hablaba con falta de aire, pero tampoco se planteaba abandonar los labios del otro.

-Si lo sé no me pongo la camiseta otra vez,_ale un poco de espacio, calma momentánea, Lance se desnudó a trompicones entero, y también a Keith, pero con calma, sobre todo la parte de arriba, que tampoco es que no tuviera cierta prisa.

Y hay estaban, condón puesto, jiji jaja, tonteo y entrando en calor.
Menudo calor llevaban, pero sobre todo que salidos estaban.

-Lance,_Keith gemía como podía, tenia el brazo inmóvil y apartado, había terminado a cuatro, bueno a tres, porque sentados no llevaban buen ritmo.

Lance estaba dándolo todo, concentrado para no hacerle daño.
Que no quería dañar más a su chico.
Que lo quería con locura.
Solo se escuchaban los gruñidos de Keith y los gemidos susurrando el nombre de Lance, haciendo que el cubano se pusiera más duro, que Keith era callado, pero hoy estaba más hablador.

-Lance, ve más rápido, se me está cansando el brazo,_y más gemidos, es que la puntería del moreno era digna de estudio, como conocía esa parte de su anatomía, bueno, la conocía toda.

Lance aumento el ritmo, apuntando bien a la zona dulce que tan bien conocía,  se escuchaban gemidos de ambos, sus pieles chapotear la una contra la otra.

-Keith, me voy a correr,_por supuesto el ojiazul y su amiguito tenían su tope.

-Yo casi que llego, quédate dentro, ¿vale?,_Keith a esas alturas no sabía si llevaba o no condón, si estaba sentado, a cuatro o en alguna postura experimental de Lance, solo sabía gemir, y eso ponía ardiendo a su chico.

Tal cual se dijo, tal cual se hizo, se corrió y muy agusto, bendito invento el condón, Keith no tardó en encoger su interior y en correrse sobre su pecho y Eli colchón.

-Ha estando bien, ¿te hiciste daño?, ¿te duele?,_Lance le acunaba la carita con sus manos, le daba besitos tiernos, que lo quería, que lo amaba.

-Estoy bien, manchado pero bien, sal cuando quieras,_Keith se acurruco con cuidado, que no quería un roce tonto y rabiar de dolor.

Y Lance salió.
Y le pareció que su chico estaba para comérselo hecho una bolita.
Y se lo habría comido, pero ahí mismo.
Pero no, no es solo que necesitase unos minutos, no nos confundamos.
Es que Keith había usado su "mano mala" para apoyarse en el último momento, que no, no lo hizo a drede, no se dio ni cuenta.

-Keith, mi niño, estás sangrando,_Lance casi se cae de la cama,_te limpio y llámanos a Allura, a Shiro o a algo espacial que te mire.

-Cállate, será que se saltó un punto, déjalo, quiero dormir un rato, solo se manchó algo el apósito,_pero su cubano no iba a ceder ante eso.

Y allá que estaban, la placentera tarea le tocó a Shiro.
Menuda vergüenza tenía el medio galra.
Pero que Lance también estaba rojo.

-Enserio, tenéis un problema,_Shiro suspiró y terminó de tapar los cinco puntos que se habían saltado, cinco de ocho que llevaba.

Se murieron de vergüenza, sobre todo cuando el mayor les ofreció usar la vaina para no tener "más problemas", definitivamente, el cubano lo metería en  la vaina, aunque fuera a presión, porque uno sin sexo no iban a estar dos semanas y dos, se sentía incluso más culpable que antes.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💕

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora