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Especial verano de este AU, ya sabéis que es uno de mis favs y que adoro escribirlo.

Espero que os guste, ¿cómo está siendo vuestro verano?

Último día de trabajo para Keith, que había conseguido reunir días de vacaciones, que tenía casi un mes acumulado.

Confirmamos que se iban a ir con el peque de vacaciones, nada exótico, ninguna locura, una casita en un pueblecito costero.
Algo tranquilo y para estar a su rollo, hacer excursiones, y por supuesto que admitieron a Cosmo.

Lance adoraba el mar, a Shiro le encantaba el agua, que tenían una piscina en casa y ahora en vacaciones casi todos los días nadaba un rato.
Siempre con Lance o con Keith, que un bracito y un manguito.., que no pasaba nada, pero no querían arriesgarse.

Metió el coche en el garaje, había escuchado a Cosmo ladrar, anunciando que llegaba su cachorro grande.

-Papi, papi, ¡ha llegado papá!,_Shiro estaba en el agua, Lance lo tenía cerquita, nadando a su alrededor, chapoteando.

-Lo sé, ¿quieres salir para verlo?,_el cubanito sonrió al ver a su niño asentir.

Que llevaba una semana el peque tachando los días del calendario.
Y ese era el día.
Su papá se quedaría todos los días con su papi y con él, no se levantaría tan pronto, comerían juntos, irían de vacaciones y Cosmo con ellos, que le encantaba la idea.

Lance le ayudo a salir y lo secó, dejándole puesta una de esas toallas cuadradas con gorrito.
Para que no le diera frío que acababa de salir del agua y hacía un poco de viento.

-¡Papá, papá!,_el menor subió el porche del jardín con cuidado, en busca del azabache.

-Mi pequeñito,_Keith se agachó para recogerlo, que aún era su bebé, que lo cargaba cada vez que podía,_estas frío, ¿tienes frío?,_el menor negó haciendo que su gorrito cayese a sus espaldas,_¿papi te ha cortado el pelo?

-No, fuimos con el tío Coran, ¿vienes a nadar?,_le preguntó, y como para decirle que no.

El peque estaba contento y animado, que tendría a sus padres para el solo y a Cosmo.

-Claro, vamos con papi,_el azabache se puso marcha a la piscina.

Lance estaba nadando de un lado a otro, Cosmo corría alrededor de la piscina, siguiendo al morenito, que se le pegaba el sol que daba gusto, contrastando a un más con la piel clarita de Keith.

-Hola, hola pequeñaja,_le dio caricias en la cabecita a su loba y miró a su chico.

-Ponte crema,_fue lo primero que le dijo el cubanito en cuanto salió del agua, después un piquito,_¿libre al fin?,_le preguntó.

-Si, si, a ello voy, si vengo con el bañador puesto, ¿llamaste a los de la reserva?,_el morenito asintió y le quito a su bebé de los brazos.

-Vamos a merendar, seguro que no te ha dado la gana de comer antes de volver,_le dijo con una sonrisa, es que lo conocía.

Otro repaso de crema para el peque, para Keith y Lance también, que la piel hay que cuidarla siempre.

Y una merienda rica, que ese café con hielo y leche de coco que le hacia su chico era una maravilla.

-El último, que lo sepas, si estás cansado a dormir durante las vacaciones,_le dijo con una sonrisa, que se moría de las ganas de comérselo a besos.

-Que si, que si, ¿vamos un rato al agua?,_el peque sonrió y asintió a su papá.

Lance adoraba verlos, estaba en el bordillo con los pies a remojo, Cosmo en su sitio, una bañera para perros enorme y con hielo, que no pasase calor.

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora