Continuación cap 194.
-Entonces, una casa grande, ¿no?,_le preguntó con cierta timidez el chico de pequitas.
-Normal, ni grande ni pequeña, si es muy grande hay que limpiar mucho, y si es muy pequeña Cosmo se agobiaría y se colaría en la de los vecinos,_le contestó el azabache con una sonrisa, bajo esa manta enorme que compraron de color lila.
-Vale, entonces.., tendremos un jardín enorme y tú te vas a encargar del césped, yo de las flores, puedo montar un huerto pequeñito,_le dijo, acariciándole ese pelito rebelde que adoraba.
-Vale, pero si la peque hace algún destrozo no quiero quejas, además si lo haces planta fresas_le pidió acurrucándose en su pecho.
-¿Fresas?, no sabía que te gustaban,_le respondió, acomodándolo, joder que se quedaba con él en vez de ir a entrenar.
-Me gusta casi toda la fruta, no me gusta el melón, por ahora solo esa,_Keith a esas alturas tenía la respiración acompasada, a punto de caer rendido otra vez entre los brazos de su chico.
-Pues que sepas que el melón es la mejor fruta,_el cubanito hinchó las mejillas en señal de protesta, pero no obtuvo respuesta,_duerme tranquilito, que te toca,_le dio un besito e intento dormir algo más.
Pero es que no podía dormir, se le había ido el sueño, tampoco tenía hambre.., y mucho menos podía moverse con Keith acurrucado y enganchado a él como una lapa.
Así que se entretuvo en hacer trencitas en ese horrible mullet, en dar masajitos suaves en su espalda, en mirar con atención cada detalle de ese chico gruñón.
-No tienes ni un puto poro abierto, la vida es injusta,_le reclamó,_no te puedes ver así de bonito mientras duermes, no es humano, tiene que ser porque eres medio galra, es como si fueras un gato grande acurrucado encima, bueno, un medio gato, pero no le digas a tu madre que opino que los galras son como gatos, a Kolivan tampoco, seguro que me cuelgan de los pulgares,_el chico con pecas hablaba bajito, como si le estuviera contando un secreto que quedaba entre ellos dos.
Se quedó un ratito callado, pensando en ese huerto lleno de fresas silvestres, tal vez plantaría calabazas, y pepinos, que eran buenos para la piel, y lo llenaría todo de flores, para que Cosmo las olisquease.
-Oye, nuestra casa va a ser muy bonita, ¿eres consciente?, vamos a convertirla en un hogar.., no se te ocurra venir aquí a jugarte el cuello, no se te ocurra tenerme preocupado como aquí, sino te pienso encerrar en un sótano que construiré en secreto, te seduciré con mis dotes masculinas y te dejaré ahí hasta que se te pase la tontería,_le murmuró, para ver cómo fruncía el ceño.
Keith se separó de él, lo soltó y se dio la vuelta dormido, a Lance le pillo desprevenido así que lo abrazó una vez se hizo bolita.
Y el azabache gritó, ese grito desgarrador de siempre, ese que le helaba la sangre y odiaba escuchar, sabía que estaba consciente, despierto, frustrado y llorando.
-Keith, estoy aquí, estamos en el espacio, he conseguido con mis encantos que te quedes en la cama en lugar de entrenar, todos están bien, tú jodido porque sigues sin mantener un reposo en condiciones, estás conmigo, estás a salvo,_Lance le hablaba en un tono más alto, claro, porque notaba los hipidos del que era el amor de su vida.
-V-Vale,_le habló de forma entrecortada, y joder que estaba llorando.
-Estoy aquí, al otro lado de la manta, venga sal, yo te doy mimo,_le dijo con una sonrisa suave.
-N-No quiero,_les respondió, notando ese abrazo, esas caricias, ese amor.
-Soy yo, sal de ahí, déjame que te abrace como una persona decente, cuéntame qué te ha pasado, yo te escucho, y si puedo te ayudo,_el ojiazul daba besitos sonoros a través de la manta, controlando no pasarse mucho.
Y Keith tras unos minutos de agonía terminó cediendo, con esos ojitos violeta convertidos en un mar de lágrimas, con ese hipído y esa expresión de dolor que le atravesaba el alma.
-E-Es que,_el azabache se sentía vulnerable y expuesto como nunca antes se había sentido en su vida y eso le aterraba de sobremanera.
-Sssh, no pasa nada precioso, ya está,_Lance se acerco despacio y lo abrazó, dejando que se desahogase en su hombro,_¿quieres contarme qué has soñado?, ¿es lo de siempre que no me quieres contar?,_Keith asintió a ambas cosas, porque no podía hablar, no en ese estado.
Mimos, susurros y caricias sirvieron para calmarlo.
-Es que.., a veces sueño con mi padre, nos veo a los dos juntos, cuando yo era pequeño, antes del accidente, cuando todo estaba bien, cuando hacía tonterías para que yo me riese, cuando íbamos al parque o me llevaba con él al parque de bomberos, adoraba su trabajo,_le explicaba en voz bajita y algo entrecortada, pero ese idioma Lance lo dominaba,_recuerdo ponerme su casco y su chaqueta, pesaba un montón, creo que hay alguna foto de eso.., luego pasó el accidente, todos le dijeron que no se metiera, pero él no pensó en nadie más que en unos padres que perderían a sus hijos, y en que a él le habría gustado que salvasen a su hijo, lo odie durante años pensando que era un egoísta, pero lo hizo porque le aterraba la idea de perderme y del dolor que sentirían esos padres si no lo intentaba,_la respiración del chico de tez clarita era algo más tranquila en comparación a la anterior,_a veces sueño con él, son buenos recuerdos.., pero de golpe su muerte.., es tan horrible, y lo recuerdo todo también, no me dejaron verlo, pero recuerdo el ataúd, la lluvia que caía y las sirenas, y el olor a humo y es como si me asfixiara,_Lance lo apretaba fuerte, con ganas, con un amor infinito, para arreglarlo un poco que estaba roto.
-Ya está mi amor, ya pasó, no estás solo Keith, nunca lo vas a estar mientras yo esté aquí, tranquilo, no dejaré que nos pase nada,_le dio un par de besitos en la frente y dejó que llorase un poquito más hasta calmarse del todo.
-Lo siento.., te he dado la chapa, no pretendo ser el huérfano melancólico con un pasado triste y oscuro que reencuentra a su madre,_le respondió,_mi vida es un drama que yo no pedí.
-Pues a mi me pareces un chico fuerte, valiente y decidido, y sí, quizás sea un drama, pero te hizo ser quien eres ahora mismo, y eres perfecto, Keith Kogane,_le dio un piquito, de esos suaves en los labios.
-Tú sí que eres perfecto, Lance McClain,_le respondió para besarlo con fuerza,_me limpio la cara de idiota y vamos a desayunar,_le dijo con una sonrisa, a lo que el cubanito asintió.
Keith era frágil, pero en su fragilidad se encontraba su fortaleza, para Lance ese chico era un misterio, le encantaba, lo adoraba, y se derretía por dentro sólo de pensar lo mucho que confiaba en él, iba a ayudarlo todo lo que pudiera y más, que después del tiempo juntos se estaba empezando a abrir con él, y no, no pensaba perder esa oportunidad.
-Lance.., gracias, supongo,_le dijo bajito, que iban por el pasillo cogiditos de la mano, bueno, Keith iba agarrado a la manga del pijama de su chico.
-No me las tienes que dar.., bueno, quizás un masaje, un desayuno en la cama, estar conmigo viendo esas pelis antiguas en vez de entrenar hoy,_lo miró con esa carita, esa que Lance conocía tan bien, esa que adoraba hasta la saciedad.
-No creo que entrene hoy, Shiro me hace la revisión y va a salir mal, me sigue doliendo y esa puta máquina es una chivata,_le confesó para recibir un golpe pequeñito.
Estaban en su burbuja, sentados en la mesa y recibiendo un buen desayuno por parte del samoano, Pidge se dedicaba a hacer alguna que otra foto y comentario para molestar, Allura se acercaba a ver si Keith estaba bien, que todos habían escuchado el maldito grito.
-La máquina no te dice que comes poco, ¿verdad?,_le preguntó alzando una ceja.
-¿Te imaginas que me comenta eso?,_le respondió el azabache, que él comía bien, solo que Lance estaba obsesionado con inflarlo.
-Debería,_y de la nada Lance le dio un piquito, así delante de todos y de forma natural.
-No debería, que como bien,_Keith lo atrajo y le dio un besito en la mejilla, que le gustaba joder, mucho, hasta el punto de quererlo y que se la sude que lo vean ñoño con él.
Por supuesto los coros de Pidge y Hunk no se hicieron esperar, para meterse con ellos un poquito.
Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Aka 💕
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Klance one-shots
FanficKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...