Klance one-shots

⭐️41⭐️

Se peleaban poco, casi nada, pero cuando lo hacían.
Se peleaban con ganas.
Y la cosa iba a más.

-Pues nada, lo que te dé la gana, como siempre,_le echo en cara el medio galra.

-No es lo que me da la gana, es lo lógico, Keith, lo ló-gi-co,_le repitió, que estaban empezando a subir la voz y la cosa lo pintaba bien.

-¿Qué sabrás tú de lógica?, admite que te encanta llevar la puta razón en todo,_Keith estaba calentito, que no, que no llevaba razón y no se la iba a dar.

-Sé más que tú, y si la llevo y te jode lo siento,_le recriminó, que lo tenía harto, no le podía costar tanto ceder en algo.

-Mira quedaos tú, tú lógica de mierda y la razón que dices que llevas en casa, yo me piro,_y no tardó en coger las llaves y ponerse el abrigo.

-¡Pues vete a buscar la razón que no llevas!,_le grito frustrado para escuchar un portazo.

Y la casa se quedó vacía, ya estaba vacía, que todo eran cajas sin deshacer de la mudanza.
Faltaban muchos mueves y dormían en el comedor.
Pero esa noche.
Esa noche pintaba a ser solitaria y horrible.

-No me dejes solo en casa idiota,_murmuro el cubano lanzándose al colchón, estaba furioso, enfadado, pero había cogido la almohada y el lado de Keith para dormir y despejarse un rato, porque olían rico como su chico.

Pensó en coger la moto, pero no, que le había costado un huevo aparcarla.
Además las llaves estaban en casa y no era plan de volver.

No con ese panorama.

Que se habían peleado por una gilipollez.

Camino durante unas cuantas horas, llamaría a Shiro, pero estaba de viaje con su niña y su marido, lo mata si se entera de esa pelea.

-¿Por qué coño no me has parado, Lance?,_lanzó esa pregunta al aire, en un murmullo, tapándose el cuello con la bufanda de su chico, la había cogido por error, pero olía igual que él.

Y volvió, compro unas cuantas castañas asadas, porque al cubano le encantaban, con un poco de sal, es que lo hizo sin pensar, entro por la puerta y lo encontró dormido.

-Joder, mira que no aguantar sin ti ni tres putas horas con el coñazo que eres,_dijo en voz alta, y se maldijo.

-Soy un coñazo, pero me compras castañas,_que ese olor era inconfundible y que el sonido de las llaves lo había despertado, pero se hizo el dormido.

-Que te calles que sigo enfadado,_le lanzó la bolsa y se dejó caer tras quitarse el abrigo y la bufanda, a su lado dándole la espalda.

-Yo no quiero estar así, venga, vamos a hablarlo,_que conste que Keith dio el primer paso, el volver y el traerle comida, eso era un ritual.

-Voy a dormir, habla con Cosmo,_la loba ladeó la cabeza, estaba acostumbrada a esas peleas tontas y se mantenía al margen, era inteligente.

-No la metas a la pobre, venga, mírame,_que si lo miraba lo perdonaba, que no iba a caer,_Keith, tú mullet es feo, déjame verte la carita.

-Que dejes mi pelo en paz y esta igualado,_las cosas como eran, ya no tenía un mullet, tenía melena, pero se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con su chico.

-Perdona, me emocione mucho y pase de tu opinión, esto es de los dos, lo decidiremos todo juntos,_le dio un besito en la frente.

-Yo.., también me pasé, lo siento, no sé mucho de estas cosas,_apoyo su frente con la del ahora más bajito,_¿por qué has dormido en mi lado?, ¿me echabas de menos?

Con eso el cubano se sonrojó y se inició una guerra de cosquillas.
Terminaron sin aire y sonrojados.
Sin tensiones, sin malos rollos como siempre.

Luego llego una guerra de besos y caricias, con la poca luz que filtraban las persianas y el olor a castañas.

Después de tontear y compensar el echarse de menos, comieron castañas y decidieron civilizadamente, no como antes, un color adecuado para las paredes de su nuevo hogar.

Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Squire White 💝