Klance one-shots

✨152✨

Continuación cap 153

En este cap toco temas que apenas se tocan, que parecen incluso invisibles, espero que nadie se ofenda y si no os gusta, no importa, lo escribo para darle visibilidad y voz a aquell@s que no la tuvieron.

Habían pasado varias semanas desde esa cita y esa promesa, y había llegado el día.

Estaba nervioso de cojones, al nivel de que Keith le había dicho si quería que se lo cortase con él, y no, Lance adoraba el "mullet feo" de su chico.

Romelle iba a llegar en cualquier momento y aún no lograba calmarse del todo, había probado esos trucos de poner un gorro y recogerse el pelo, a modo de interioridad, hasta Pidge le había puesto el peinado con un programa, y le quedaba bien.

Según Keith le quedaba de lujo, pero eso, que estaba para que le diera un ataque.

-Lance, que vas a estar aquí, que Romelle es un encanto de chica, no te va a decir nada malo,_el ojivioleta lo atrajo y lo abrazó desde atrás,_tranquilo, si no quieres te cortas las puntas y ya está, ella lo entenderá.

-Keith, no me voy a cortar las puntas, me lo voy a cortar, por eso estoy tan nervioso,_le aseguraba, pero con los mimos la cosa se calmaba, se calmaba y mucho.

La rubia llegó al poco tiempo, era esa clase de chicas radiantes, con una sonrisa y un cariño y un trato envidiables, estaba vigilando y cuidando de que estuviera todo bien.

Y tardaron un poquito más porque fueron poco a poco, para que Lance estuviera calmado y feliz, que lo importante es que no le diera el infarto al dar ese salto.

-Te juro que me encanta el cambio, mira ves, cortado a tijera tiene esta textura que es más bonita que la que se hace con máquina, ¿te gusta?,_Romelle repasaba su trabajo mientras veía la expresión de eterno agradecimiento de Lance, sería siempre su cliente favorito, porque entendía muchas de las palabras específicas que ella usaba.

Y porque había sido un cliente muy bueno, educado y encima de todo era una monada, hasta sacaba esa parte tierna de Keith, con lo tosco que era.

-Muchas gracias, enserio, por todo, me siento, no sé joder, igual te resulta raro, pero me siento como más yo que nunca,_la sonrisa radiante del ojiazul iluminaba la habitación, Keith le seguía agarrando la mano, notó cómo le dio un apretón en señal de apoyo.

-¿Qué te debo?,_le preguntó Keith a la rubia que negó.

-Sabes que nada, me das clases particulares, gratis, así que tienes peluquera gratis para ti y tu maravilloso chico,_la rubia les dio un abrazo a los dos y se despidió, que en unas horas empezaba su turno, ella combinaba trabajo y estudio.

Los dos tontitos se quedaron en casa, con los nervios que había pasado y lo jodidamente feliz que estaba de haberlo hecho.

-Estas guapísimo, joder,_el azabache estaba terminando de barrer el suelo, que limpieza ante todo.

Lance lo apuntó con la cámara que estaba subiendo el momento postcorte a sus redes y su chico había sido un auténtico encanto.

-Gracias a ti, esto es muy cómodo, ¿lo has tenido corto alguna vez?,_le preguntó curioso.

-De pequeño, cuando era un crío y con 15 o así me lo corté para la boda de mi madre,_le respondió,_dúchate o te va a picar todo el cuerpo,_le dio un besito en la frente y le revolvió el pelo, que estaba guapísimo.

-¿Y si usamos una de las bombas y nos damos un baño juntos?,_el pecoso lo propuso en un murmullo, que en un año que llevaban no habían pasado de besos y roces, que no se habían visto desnudos.