⭐️62⭐️

293 17 6
                                    

Dónde Keith y Shiro trabajan en una academia de danza.

-Que ni de coña, que no joder, no me da la santa gana,_ese carácter tan animado, alegre y simpático, si, sarcasmo puro, ese era Keith.

-Por favor, te lo pido como amiga,_le insistía la dueña de la academia, una bailarina retirada cuyos galardones la preceden, reconocida como la mejor profesora de ballet y danza clásica, Allura.

-Y yo como amigo te digo que no,_le contestó el azabache.

-Keith, eres el único que se sabe los dos cisnes, sin ofender, podemos hacer que parezcas una chica con poco esfuerzo, y además, la sustituta está en la otra punta del mundo atrapada, hay un tifón, los aviones no han despegado, ese acto es importante, faltan dos horas, lo he ensayado antes contigo, te lo pido como hermano,_Shiro intentaba convencerlo.

-Te mando a la mierda como hermano, te aviso cuando salgan los putos aviones,_que carácter de mierda tenía, con la paciencia que tenía para enseñar danza, que enseñaba a niños y niñas, que todas las crías mataban por que les hiciera caso el profe, y por desgracia también las madres.

-Pues tendré que cancelar la función,_Allura se subía por las paredes, que conseguir hueco en ese teatro tan prestigioso, era un imposible.

Iban a ir no solo amantes de la danza, también ojeadores, en busca de futuros bailarines a los que contratar para sus compañías de baile, Keith y Shiro pertenecían a la famosa compañía de danza de Allura, la compañía Altea, cuna de jóvenes prometedores y grandes bailarines.

Esa iba a ser una de sus famosas exhibiciones, y contaba con actuaciones tanto de estudiantes, como de profesionales, era una forma de mostrar al mundo como iban avanzando, la mayor parte del elenco eran estudiantes avanzados, otros novatos de gran talento y profesionales de la talla de Keith o Shiro.

-¿No hay nadie que pueda hacerlo?,_le preguntó el mayor de los hermanos, que no, que sus alumnos se habían partido en clase para que todo saliera perfecto y coordinado, los de Keith también.

-Como no me saques a una bailarina que sepa interpretar a los dos cisnes, además de que se sepa todos los patrones de coreografía que habéis añadido tú y Keith, lo dudo mucho,_la albina suspiro frustrada, sin cisne no había obra.

-Keith, enserio, hazlo,_le dijo ya serio y mosqueado, que sabía que no iba a ceder, pero por intentarlo.

Los dos mayores lo observaron un rato, no había saltado al segundo mandando a alguien más allá, así que algo pasaba fijo, igual le estaba hasta dando vueltas a la idea, no era tan retorcida, sólo les haría la excepción por esa noche, la semana siguiente volvería la sustituta de Acxa y él podría entretenerse con ayudar en la coordinación y los ensayos.

Siempre en obras de exhibición si actuaba Keith, Shiro estaba entre bastidores o al contrario, así se podían concentrar mejor semanas antes de la obra.

-Os odio a los dos, ¿nos da tiempo a ensayar algo?,_le pregunto a Shiro que negó,_genial, al menos hemos ensayado la última semana todas las partes juntos, esta os la guardo,_los miró a los dos con una sonrisa.

-Ven, te ayudo a maquillarte,_Allura prácticamente lo arrastró, había que encontrar un vestuario, suerte del diminuto y bien formado cuerpo del menor, esconder sus partes sería el mayor de los problemas, infinita ayuda de totorales de internet, pero lo consiguieron.

Por otro lado estaba Lance, no le gustaba nada de lo clásico, lo consideraba antiguo, aburrido, pero ahí estaba, con uno de los mejores asientos de todo el teatro, ¿por qué?, simple, porque su pequeña y talentosa amiga Pidge, además de inteligente era una buena bailarina, no podía perderse su primera exhibición, no se lo perdonaría nunca.

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora