Klance one-shots

🍑50🍑

Basada en un cómic, cuyo autor deconozco, porque no vi ni el cómic.
Dedicada a @LucyCandido

Que no os dé vergüenza pedir historias que ni muerdo, ni me como a nadie.

Luces de neón, humo, música estridente, y una bola de esas de espejos, que no se usa, pero ahí sigue colgada, y sobre todo alcohol, alcohol y algún que otro cigarro a escondidas que caía también.

Era una de esas noches de desenfreno, de esas que se echaban de vez en cuando, sobre todo cuando el cubano terminaba sus exámenes.

Y ahí estaban dándolo todo, que no se enamorase de un artista le habían aconsejado sus amigos, ¿cómo no iba a enamorarse de Keith?

Ahí estaba esperándolo, bailando y dándolo todo, que un par de chupitos de tequila hacían milagros y los soltaban a ambos, sobre todo al pelinegro, que tenía una marcha.

Si fuera por Lance, se fundiría en cada uno de sus tatuajes, que no eran pocos, con ese piercing en la lengua y el otro en el ombligo, de los que se veían que contasen, que según el ojivioleta las orejas no contaban.

Y ahí iba con un par de rodajas de limón, la mano con sal y dos chupitos de tequila más, para no verlo, con esos pantalones de pitillo apretados y esa camisa blanca de chico formalito, su chico universitario, que lo devoraba con los ojos.

-Has tardado,_le dijo, bueno le tuvo que gritar.

-Había mucha cola, pero mira que traigo,_le sonrió y le dio uno de los vasitos, ese líquido entraba, quemaba, y les subía casi tanto como el calentón que llevaban.

-Bueno, te perdonaré,_le sonrió y cogió el vasito, menudo cuerpo de escándalo, con esos pantalones negros rasgados que le hacían un buen culo, el que tenía, que su anatomía se la conocía bien el moreno.

Botas negras y medias de rejilla, una camiseta que tapaba un poco, pero levantaba los brazos y se le veía ese abdomen tan trabajado, que no se enamorase de eso o no le atrajera era imposible.

-Por mi chico,_le dijo pegándose bien y ofreciéndole sal, es que esa noche Keith iba que partía cuellos, de todos los que se giraban.

-Por mi chico, que va a aprobarlo todo mejor,_Keith le guiñó un ojo, y nada un poco de sal, tequila y limón, y más calorcito para el cuerpo.

Una horita más duraron en la pista bailando, la gente, el calor que daba, el agobio de que el garito se llenase más, no os confundáis bailaban pegados.

Muy pegados.
Y sudando porque no corría el aire.
Pegados para robarse en aire de vez en cuando.
Hasta terminar por solo robarse el aire.

-¿Y si nos vamos?,_Lance tenía ganas de marcha, tenía ganas de que le echaran un buen polvo, y tenía quien.

-Tengo el piso reventado, está todo por medio, ¿te da igual?,_le preguntó, que Lance era un maldito maniaco del orden cuando le daba el punto.

-Te acabas de mudar, es normal, además la noche iba a ser caótica,_le sonrió pícaro y volvieron a intercambiar saliva, menudo par.

Ni moto, ni ostias, que no querían terminar en urgencias o en peores sitios, un taxi y a comportarse como borrachos buenos, que Keith no iba a beber, pero el cubano lo incitaba, casi tanto como el movimiento de sus caderas.