Klance one-shots

⭐️197⭐️

Continuación cap 193

El Sol era criminal, al menos para el cubanito, que estaba en la gloria acurrucado sobre alguien, concretamente en el azabache, que llevaba despierto mucho tiempo antes de que el Sol despuntase por el horizonte.

Su cuerpo seguía siendo el de un soldadito bien entrenado, y a esas alturas ya habría terminado su entrenamiento rutinario de la mañana, pero en lugar de eso se entretenía contando las pequitas que Lance tenía sobre su cara, en sus mejillas, en el mentón y en esa nariz respingona.

Escuchó unos ruidosos y unas maldiciones en una voz muy bajita y algo ronca, ese era Lance despertando.

-Mmm, quiero dormir más,_susurraba el cubanito, abrazándose algo más a un torso bien definido, y joder, ¿por qué el torso y por qué el Sol?

Se levantó dando un brinco observando cómo Keith lo miraba con expresión divertida, el cubanito estaba algo.., bueno bastante rojo de la vergüenza.

-Buenos días,_le respondió el ojivioleta, con una sonrisa.

-B-Buenos días,_le dijo muy, pero muy avergonzado, que estaba seguro de que llevaba un rato viéndolo,_¿cuánto tiempo llevas viéndome dormir?,_le preguntó intentando controlar el sonrojo que mantenía.

-Una hora larga más o menos, estás bonito dormido,_le respondió, sonrojándose levemente,_estoy acostumbrado a madrugar mucho por mi trabajo.

-Ya veo, hoy es mi día libre, pero normalmente me despierto a las siete y media, supongo que tu horario es mucho más exigente que eso,_le respondió, ya más tranquilo sentándose a su lado, como una persona normal.

-A las cinco, mi rutina empieza a las cinco, siempre ha sido así, y sí, mi horario y las normas son muy exigentes, en cuanto mi madre me pille por banda la voy a tener clara.., le van a llegar a ella los uniformes nuevos, las instrucciones.., las pautas a seguir y mil cosas más, me va a soltar una buena reprimenda,_le respondió al cubanito con cierta confianza.

-¿Eres un soldado indisciplinado?,_le preguntó con cierta gracia, a lo que completamente rojo Keith terminó asintiendo.

Estuvieron algo más hablando, hasta que el Sol subió un poquito más, anunciando un día despejado y algo cálido, no mucho porque ya las temperaturas no eran altas.

-Oye, ¿cuánto de fianza y de mes?,_le preguntó el azabache.

-No pido mucho, normas de cordialidad y la mitad de lo pago así que 430,_le respondió con una sonrisa,_preo si te parece mucho puedo hacerte una rebaja, eres el hermano pequeño del novio de mi mejor amiga,_le dijo con cierta confianza.

-Oh, no te preocupes, el dinero no es problema, tengo un buen sueldo, posiblemente cobre tres veces más que tú,_le soltó como si nada.

-Pero no me digas esas cosas,_le dijo con las mejillas hinchadas.

-Te lo digo por si la peque rompe algo, que no te cortes, que cubro todo lo que se cargue, bueno, mi hermano estará aún durmiendo con su chica, no puedo ir allí, mi madre vendrá esta tarde, ¿te importa si traigo todo aquí directamente?,_el cubanito negó, joder que se alegraba de que el menor estuviera ahí, con él, más aún con la idea de que se quedase.

Esa mañana pasó tranquila, Lance tenía sábanas, mantas y toallas de sobra, hasta le dejó algo de ropa para que se duchase al que iba a ser su nuevo compi de piso, el mismo que había ido al salón con una toalla atada a la cintura porque no conseguía cortar el maldito agua de la ducha.

Iba a morirse si ese chico pretendía pasearse medio desnudo por su salón así de gratis y por las buenas. Que no se daba cuenta del atractivo que poseía o algo.