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Esta historia me taladraba un poco bastante la mente, así que si no os gusta porque es una mezcla entre angst, superación y etc., no pasa nada u.u

Se suponía que todo estaba bien, que no habría ningún tipo de problema, saldría de la base y llegaría en un par de días a la Tierra.

Pero estamos hablando de suposiciones, de suposiciones de que todo iba a salir bien, pero por desgracia, no fue así.

El accidente fue sonado, mucho, demasiado, llegó a todas partes, Keith era muy querido, fue el paladín rojo, era el líder de voltron, perteneció a Marmora y fue escogido para ser su líder, aunque lo rechazó, pero todos lo querían, en su lugar trabajaba siendo la manos derecha de sus dos líderes y liberando a pueblos de las cenizas del imperio galra.

Krolia se puso en marcha nada más enterarse, apenas se despidió en condiciones de sus compañeros, pero nadie le iba a decir nada, ni a reprochar nada, Kolivan se haría cargo de todo a cambio de información sobre la salud de ese renacuajo.

Al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, su nave se desestabilizó, Keith era un piloto experimentado, era increíble, el mejor de su generación, daba clases una o dos veces al mes a pilotos de clase avanzada en la Garrison, sabía que hacer.

Pero todo falló, los sistemas de seguridad se bloquearon, la nave de Keith se estrelló, la dirigió para que no impactase contra ningún lugar en el que pudiera haber personas, alejado de zonas críticas que conocía.

No pudo expulsarse a si mismo de la nave, no pudo hacer nada, ni siquiera rezar para evitar el impacto, solo dejó un mensaje para todos los que conocía "Shiro, chicos, habéis sido la mejor familia que podría haber tenido, Lance, eres y siempre serás el amor de mi vida, pero ni se te ocurra deprimirte y volver a una puta granja, y mamá, mamá te quiero, te quiero muchísimo y no tienes culpa de nada".

El impacto, las llamadas de socorro, el rescatar el cuerpo del azabache, que en un principio parecía sin vida, y sí, digo en un principio, porque a pesar de la gravedad de las lesiones, aún seguía respirando.

-Krolia, iré contigo, Keith es como un hermano para mí, no puedes pilotar en ese estado, iremos tu, Cosmo y yo,_Romelle abrazó a la mujer que se había convertido en su ejemplo a seguir, en una madre para ella.

-Estaba en una reunión.., yo.., ni siquiera me despedí de él, no le dije que lo quería, ni lo abracé,_la mayor se dejó consolar por la rubia antes de partir, necesitaba tener la cabeza fría.

En sus dos días de viaje sus principales informantes fueron Shiro y Lance, Pidge estaba encerrada encargándose de analizar que había pasado, porque estaba claro que algo había salido mal, Hunk estaba en un viaje diplomático y llegaría un par de días después de Krolia debido a la distancia y a una especie de tormenta galáctica.

El horario de la UCI era caótico, el traje protector que llevaba Keith había evitado que el daño fuese mayor, sus órganos habían salido prácticamente intactos, todo eran daños reparables, la peor parte se la habían llevado sus piernas.

Tuvieron que hacer transfusiones de urgencia y una amputación a la altura de medio muslo de la pierna derecha nada más llegar al hospital, tubos por todas partes y un pronóstico nada bueno para la pierna izquierda, que fue amputada a los dos días después de que Krolia y Romelle llegasen, a una altura justo bajo la rodilla, un par de horas antes de que llegase Hunk.

La madre de Keiht se abalanzó sobre Lance y Shiro, seguida de Romelle, lloraron juntos, lloraron y se abrazaron, porque el azabache aún no había despertado.

Pero todo había salido bien, Keith estaba estable, y en la UCI se valora lo que se tiene, no lo que se pierde, y el ojivioleta tenía mucho.

Tres fueron las semanas que tardó en subir a planta, aún estaba medio dormido, sin ser consciente del todo a causa de la medicación.

Klance one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora