Klance one-shots

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Part 2

-Oye, Keith, mamá no está hoy, si tantas ganas tenéis de hablar invítalo y que se venga, yo voy a salir con Allura al cine, tendríais la casa sola,_Shiro le dijo eso revolviéndole el pelo.

Su hermano mayor sabía de sobra que le gustaba.
Iba a matarlo.
Quizás por la noche.

-Que pares, que no quiero quedar en plan fuera de la pista_Keith le apartó la mano, que vale que anoche estuvo hablando hasta que el sueño los venció, primero al cubanito, demasiadas emociones y un buen golpe.

-En plan que no te vea sin la mascarilla puesta, ¿no?,_le preguntó sabiendo de sobra la respuesta de su hermano.

-Que me dejes, que me va a mirar raro y no quiero,_se quejó el más bajito.

-Que no te va a mirar raro,_el del mechón blanco lo intentaba animar, se le hacía tierno que el antiamor de su hermano tuviera un crush tan fuerte, encima le correspondía.

Shiro tenía sus instintos de hermano mayor, obvio que sabia cuando a alguien le gustaba su hermanito, y si, había pillado a más de una y a más de uno comiéndoselo con los ojos, y no, no le iba a dejar acercarse mucho a ningún salido o salida.

Sólo el cubanito, porque lo miraba con esa carita de enamorado, no de capricho o lujuria.

-Que te digo que si, que no sé porque accedí a quedar cara a cara, joder,_le respondió y se veía de lejos que estaba en medio de algún tipo de problema o guerra interna.

El azabache mayor lo animaba como podía, que no pasaba nada, no era la gran locura.

-En casa estaréis más tranquilos sin tanta gente, ¿te ha dicho dónde quiere llevarte?,_le preguntó, con cuidado que ha Keith había que darle su espacio.

Y os aseguro que esos dos tenían para rato, entre sonrojos y mini infartos del menor, que Shiro disfrutaba en el fondo de esa versión tímida de su hermano, no podía negarlo.

-A ver, a ver, ¿habéis quedado o no?,_le preguntó la italiana, que entre tanto drama y tantas expresiones de su amigo y esa mezcla de inglés español.., no se aclaraba ni ella.

-Estoy esperando a que me diga, anoche hablamos de quedar, dije que lo iba a invitar a algo, no sé me ocurrió otra cosa..., pero no sé, igual no quiere Pidge, no me ha contestado desde esta mañana, ¿y-y si no le gusto y piensa que soy un pesado?,_la menor suspiró, a la porra todo.

-Lance, le gustas, no preguntes como pero lo sé, igual que sé que a ti te gusta él, sólo es tímido, ¿no has pensado seriamente por qué lleva esa mascarilla siempre puesta?,_le preguntó la castaña y eso le hizo pensar.

Nunca le había visto sonreír, ni en las fotos de su perfil, ni en los post que subía en las redes.
Nunca, y en parte se moría por verlo.
Pero la mascarilla estaba siempre hay, siempre presente.

-Pero si es guapísimo,_se extrañó el cubano, vaya el tiene esos rasgos y esa piel de porcelana y no necesita tanta mascarilla, maldita piel grasa la suya, al menos podía mantener el acné más o menos a raya.

-Él cree que no,_la menor se encogió de hombros, y el móvil del cubano sonó con un sí afirmativo.

Iban a ir de paseo, le preguntó si podía llevar a Cosmo, que solita en casa y con ganas de mimo.., le destrozaba alguna camiseta, calcetín o zapato, fijo.

Que la bebé hacía berrinches, aún era una cachorrita a medias, que estaban en verano y Keith se la encontró a final de curso, y no, Krolia no se pudo negar.

Era demasiado adorable y era bueno que la casa tuviera una guardiana, más si era tan linda y poco trasto, que Keiht la iba educando como podía.

Y ni de coña soportaba la mascarilla de Keith, se la quitaba siempre, porque a la peque no le gustaba.