Continuación por petición popular del cap 148
-Espera, espera, espera, voy contigo,_Lance salió disparado detrás de Keith.
-Que te estoy esperando,_el azabache estaba en la terraza, no muy lejos del cubano,_además, ¿no dices que no me hablas?
-Esta noche te doy la revancha, te vas a tragar todas las cartas,_le aseguró el ojiazul llegando a su lado.
-Si, si, claro, claro,_le respondió con una sonrisa, de esas que eran tontas y que Shiro conocía en su hermano.
-Yo diría que por Lance se tragaba otra cosa,_le susurró la cubana a la chica de pelo blanco.
-Pidge, no digas eso, que me hago la imagen mental,_le dijo aguantándose una carcajada.
Las dos chicas no podían evitar bromear y reír en un contexto menos.., digamos sexual, que eran sus amigos, bueno de Allura su cuñado.
-Se están llevando muy bien, tal vez demasiado bien, ¿le habéis echado algo en la bebida?,_preguntó el samoano.
-Yo creo que esos dos han hablado las cosas,_le contestó Shiro para reírse junto al resto, que a veces Hunk era muy inocente.
Por otro lado los otros dos estaban arriba, que esa noche salían, a dar una vueltecita, y Lance le había pedido subir antes para arreglarse y hablar.
-¿Has cerrado la puerta?,_le preguntaba el ojiazul, sacando ropa de su maleta.
-Que si, es la quinta vez que preguntas, me voy a duchar tenemos baño, ¿te da vergüenza y eso?,_le preguntó.
-Tengo hermanas y hermanos, está claro que no, ¿tú?,_el ojivioleta negó y se metió en el baño, que él y Shiro se llevaban viendo desnudos el uno al otro toda la vida.
Lance organizó sus conjuntos y los puso en orden, ninguno lo convencía del todo, así que le preguntaría a su chico que se pondría.., ooooh igual lo vestía él.
-Keeeeeith, ¿puedo mirar tu ropa?,_le preguntó asomándose por el umbral de la puerta del baño.
-Claro, si quieres puedes coger algo para ponerte,_el azabache salió y se envolvió en una toalla,_¿por qué me miras así?
Y esa pregunta desencadenó más de una mascarilla y tratamiento, preparación pre-fiesta.
Tortura si le preguntáis a Keith.
Que ese cubano era guapísimo por naturaleza, esos mejunjes raros no creaban buenorros, lo tenía claro.-A ver, fíjate, estas guapo,_le dijo con una sonrisa para darle un besito en la cara.
-Tienes una cara de felicidad que no es normal, ¿es por vestirme?,_el cubanito asintió.
-Keeeeeith,_le dijo con los ojitos brillantes,_por favor, lo último que te pido, déjame que te peine,_y con esa carita de cachorro.., como para decirle que no.
-Lo último,_suspiro el de tez clarita.
Por supuesto era más que sospechoso el rollo raro de colegueo repentino, vaya que sabían de sobra que pasaba algo, por las pintas y por los sonrojos.
Que Keith no se recogía el pelo ni de coña, que le daba pereza, ademas Lance llevaba una camiseta suya.., estaban juntitos.
-Venga, ronda de chupitos,_anunció la albina, Pidge pasó, que era menor para empezar y probó el alcohol para terminar.
Y ale chupitos brillantes y de colores esperando, cada uno un color, que si la gilipollez de apoyar, la tontería de recorrer, la coña de hacerlos saltar y por fin dejarlos derramarse por la garganta, quemaban, ardían y te ponían a tono.
Y así estaban los dos, con el puntito tonto y bailando bien pegados.
Que con el alcohol corriendo por las venas, las luces y el volumen.., poco les importaba guardar las apariencias.-Sabes que te quedan muy bien el pelo así, te lo puedes cortar,_Lance le gritaba a su lado, y joder que le costaba escucharlo.
Eso lo entendió y le saco el dedo del medio.
Que estaba buenísimo.
Y joder, lo quería besar.-Oye, Lance, sé que no es lo mío.., pero, ya sabes, me gustas y te gusto, ¿y si probamos a salir juntos?,_le preguntó a grito en cuello.
-¿Cómo?,_le preguntó haciéndose el tonto, que ese sonrojo de Keith era por algo más que el calor y el alcohol.
-Que si quieres salir conmigo,_le repitió, que se iba a dejar la garganta si hacía falta, que era un impulsivo.
-¿Qué te vas a hacer un piercing en el ombligo?,_le preguntó a gritos, ya sabía de sobra que tenía uno y estaba pensando el quitárselo, que el quita y pon para entrenar era un coñazo.
-Joder, ven,_el ojivioleta frustrado lo cogió del brazo y lo arrastró un tanto más lejos de las luces y el estridor de la fiesta.
Lance reía como el bobo enamorado que era, porque sabía que iba a pasar, y tenía las que clara la respuesta.
-Oye Keith,_le habló en cuanto vio que el más bajito paraba de andar.
-No, no, déjame hablar, Lance, ¿quieres ser mi novio?,_le preguntó, muriéndose de nervios porque esta vez lo había escuchado fijo.
-Claro que si,_le dio un piquito tonto,_en relidad te escuche, la primera vez.., perdona,_y una risa tonta por los nervios y el alcohol.
-Yo te mato,_le dijo, pero no, no lo iba a matar, lo besó otra vez.
Al ratito fueron adentro, a bailar bien pegados, que el cubano sabía mover las caderas que flipas, y Keith se dejaba llevar y aprendía rápido.
O eso o que con el alcohol y el humo ya no importaba.
Y en mitad de uno de esos bailes se dieron un pico y empezaron a enrollarse, que les daba igual a esas alturas que los vieran o no.
Pidge consiguió unas buenas fotos para su boda, porque si, estaba segura que esos dos se casarían y pasarían la vida juntos.
Y Pidge era muy lista, así que os aviso que es probable que acierte.
Si queréis continuación de esta o cualquier otra historieta, os espero en los comentarios.
Mil gracias por leer mis movidas.
Aka 💕
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Klance one-shots
FanfictionKeith, de piel clarita, ojos violeta, carácter imposible y coladito por el cubanito. Lance, morenito, ojos como el mar, completamente alocado y coladito por el medio galra. Son como el fuego y el agua, como el gato y el perro. Pero todos los polos o...